Análisis de Ghostwire: Tokyo

11/04/2023 | Meren Plath | No hay comentarios
Ghostwire: Tokyo ha sido mi primer contacto con la nueva generación de consolas. He tenido la oportunidad de probarlo en Xbox Series S y ha sido una experiencia muy fluida con un juego que me ha atrapado de principio a fin.
En este juego pondremos pie en Tokio, cuando una extraña niebla cae sobre la ciudad y atrapa a nuestro protagonista, Akito. Se unirá a KK, un hombre misterioso que le ayudará en la búsqueda de su hermana y de Hannya, una persona enmascarada detrás de todo este suceso. Esta bruma provoca que todos los humanos atrapados en ella se transformen en espíritus, y estos servirán para el plan de Hannya. Nuestro objetivo será recuperar las almas de los tokiotas, y evitar que el plan del enmascarado salga adelante.
Durante nuestra aventura por Shibuya, nos enfrentaremos a los visitantes, proyecciones espectrales con forma humanoide de sentimientos malos y de rabia acumulada. La mayoría de ellos no serán muy peligrosos, aunque algunos, si nos pillan y rodean en grupo, pueden ponernos en un buen aprieto. Sin embargo, la variedad de maneras de utilizar nuestros poderes nos ayudará a planificar una estrategia para acabar con todos ellos. Además, tendremos a nuestra disposición un arco que nos servirá en algún que otro momento del juego (no hemos venido a hacer spoilers) cuando no podamos tener la ayuda de KK. Eliminar a estos enemigos nos proporcionará, en algunos casos, la energía necesaria para que podamos realizar nuestros ataques. Por ejemplo, si hemos eliminado a un espíritu con cristales de viento, nos devolverán esos. Sin embargo, los enemigos no son la única fuente de obtener esta magia: también podremos hacerlo rompiendo diferentes objetos en el escenario, que según el color, nos darán para cada tipo de magia, o tejido, que puede manejar Akito: agua, fuego o viento.
Ghostwire: Tokyo favorece diferentes tipos de juego, y que además no solo utilicemos la primera habilidad que desbloqueemos. Tendremos la oportunidad de poder eliminar a los visitantes con sigilo, con la habilidad purga rápida. Y además le podemos sumar la visión espectral, que nos servirá para ubicar a los enemigos, añadiendo los elementos que podemos romper y vasijas con meika, la moneda del juego. No tendremos que ir solo a pecho descubierto, aunque haya ocasiones en las que sea la única opción que tengamos.

Me daban un traje de Fallout 4, no he podido resistirme
Una de las novedades que he podido probar en la versión de Xbox es el nuevo modo de juego, llamado El hilo de la araña. Se desbloquea después de completar el capítulo dos, y en este nuevo modo tendremos que completar 30 fases, que contarán con distintos objetivos necesarios para completarla, además de opcionales. Estos niveles irán aumentando de dificultad conforme vayamos descendiendo, hasta llegar al enemigo final: la araña tsuguchimo nos espera al final del recorrido, que no será sencillo. En este nuevo modo de juego empezaremos a nivel uno, prácticamente de cero, y el árbol de habilidades será distinto al que tenemos en el juego base. Podremos desarrollarlo con los espíritus que recuperemos a lo largo de los niveles en La Garra del Gato, una tienda creada por nekomatas que permitirán que mejoremos los rosarios que vayamos encontrando por los escenarios. Sin embargo, si morimos, apareceremos en la primera planta, y perderemos parte de lo que conseguimos en la anterior run. Eso sí, no todo van a ser dificultades en este modo, puesto que en esta tienda gatuna hay una manera de conseguir que conservemos parte de las cosas que encontremos: si completamos las tareas que nos plantea, podremos conservar tanto algunos objetos o las monedas que podemos obtener en este modo de juego, las koban nekomata.
Las mascotas y los animales tienen un papel importantísimo en Ghostwire. Mientras que los perros nos ayudarán a encontrar cosas ocultas en el entorno y secretos, los gatos yokai, nekomatas para más señas, nos ofrecerán comestibles y otras cosas útiles en las tiendas 24 horas. Otros de ellos querrán que les vendamos ciertos objetos que han ido dejando los espíritus por toda Shibuya. Tendremos además a los tanukis, perros mapache con habilidades de transformarse en cualquier cosa, aunque olvidan transformar su cola siempre (esta será la manera que tendremos de encontrarles por el mapa). Esta es una de las maneras en las que vemos la mezcla de lo antiguo y moderno en el juego: toda la tecnología presente en el barrio se fusiona con los espíritus y mitos japoneses, creando un ambiente único.

Es gracioso encontrarse con una valla gigante de publicidad que en realidad es un tanuki
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de Ghostwire: Tokyo es el diseño de niveles y escenarios: es espectacular poder pasear por una Shibuya totalmente vacía mientras nos enfrentamos en grupo a los visitantes, o tratamos de resolver las penas de algún fantasma que vamos encontrando por la ciudad. La manera en la que Akito y KK se relacionan con todo lo que hay a su alrededor (y también con ellos mismos) es curiosa: ver cómo redescubren toda la ciudad después de que Hannya y sus aliados la hayan tomado y estén causando toda clase de problemas.
Como mencionaba, es mi primer juego next-gen, y me ha sorprendido muy gratamente, tanto a nivel gráfico como a nivel de carga. Las transiciones son fluidas, igual que el juego. No he encontrado tirones, ni dificultades a la hora de cargar ni cosas del estilo que he podido encontrar en juegos recientes jugados en una consola de la anterior generación. El diseño de sonido, además, ayuda mucho a la inmersión del juego y a crear la sensación de soledad y de desamparo que tiene Akito durante su viaje por Shibuya.
Sin embargo, la única cosa que me ha costado mucho hacer son los sellos. Tendremos que realizarlos con el gatillo, al contrario de como se hace en la PS5. Me ha resultado incómodo, un poco impráctico, y me ha costado mucho poder hacerlos correctamente. En alguno, de pura frustración, he tenido que pedir a KK que realizara el símbolo por mí. También he encontrado un pequeño bug en el primer jefe, que se quedó paralizado y, al quitarle el núcleo, se quedó bloqueado el juego. Nada que no resolviera cargar de nuevo el archivo de guardado, pero un poco molesto.

Qué mejor que llevar a tu enemigo mortal también en formato figurita
En general, Ghostwire: Tokyo ha sido una experiencia envolvente, misteriosa, en la que he podido vivir lo antiguo y lo moderno a la vez. Esta Shibuya mística y mágica, en la que tendremos que evitar algo parecido al fin del mundo, es un lugar ideal en el que pasar muchas horas descubriendo cada rincón.
be gay do crime take a nap. soy arándano de Animal Crossing. CEO de las Movidas Nucleares™, testeadora, presento el pugcast, doy mazo la chapa.