Dialogue: A Writer’s Story

19/03/2018 | VanesaOJ | No hay comentarios
Es la primera vez que reseño un juego que solo con su título ya se define perfectamente. Al comenzar a jugar a Dialogue me sentí rara: todo era tranquilo. Como en un día normal de lo que podría ser mi misma vida. No había una ficción “exagerada”, ni héroes o heroínas.

¿Comenzamos?
Dialogue es, precisamente, eso. Un diálogo constante entre la protagonista, su ambiente y, por qué no, sus demonios interiores. Un videojuego centrado en la narrativa que nos permite empatizar con las situaciones que vivimos mientras jugamos por su cotidianidad y las características de sus personajes, que bien podrían ser nuestros propios vecinos, amigos o familiares.
A lo largo del juego pasamos un año de la vida de Lucille, una escritora que, actualmente, trabaja en su novela de ciencia ficción y busca inspiración en lo que la rodea a diario. Para lograr sostenerse económicamente, Lucille trabaja escribiendo reseñas de libros para una web, algo que también le permite dedicarse a la literatura (aunque de forma diferente) mientras trabaja en sus novelas.

Lucille descansando en su habitación
Pronto conocemos a un vecino de Lucille, Adrian, que trabaja en investigación y será nuestra inspiración para uno de los personajes principales de nuestra novela. Poco a poco, tendremos más charlas con Adrian y también conoceremos su día a día.
Así, a lo largo de los diferentes actos del juego, podremos empatizar con los problemas que suelen sufrir las personas dedicadas al arte y la investigación científica. Lucille, como escritora, está constantemente cuestionada por comentarios del entorno: desde conversaciones a través de las que deberemos defender que escribir en nuestra novela no es un hobby, hasta aquellas personas que querrán explicarnos cómo debemos hacer nuestro trabajo. Viviremos con Lucille la necesidad de tener una rutina a la hora de escribir o los problemas que surgen cuando no estamos inspirados.

Algunos consejos para nuestra rutina…
Con Adrian, en cambio, trataremos temas como las dificultades para conseguir inversión en investigación, la educación científica y la difusión de mitos en nuestra sociedad. Con él, conoceremos a su pareja, Marina, que está terminando su doctorado y también nos hablará sobre sus miedos en relación al trabajo cuando termine su periodo como doctoranda.
El juego, de Tea Powered Games, nos ofrece la posibilidad de comprender de manera cercana las dificultades de aquellas personas que dedican su día a día a trabajar (compaginándolo o no con otro trabajo) en aquello que les llena. Centrándose en la historia de Lucille y Adrian y sus interacciones con el entorno, tratan problemáticas que podemos trasladar a otras situaciones profesionales. En este sentido, a lo largo del juego me he sentido identificada con Lucille y Adrian. Tratar de dedicarnos a aquello que nos llena provoca en los demás todo tipo de juicios y comentarios. Con Lucille he tenido la oportunidad de marcar mis límites en ese sentido y ha sido bastante liberador.

¿Qué opinará la familia de que volvamos a escribir?
Pero Dialogue va más allá de contarnos la historia de Lucille o Adrien. También busca que aprendamos a reaccionar ante diferentes situaciones conversacionales. El juego nos brindará la oportunidad de responder de forma pasiva, agresiva o asertiva ante las cuestiones que se nos planteen. De forma que podremos hacer que Lucille se empodere poco a poco. Durante Dialogue, además, tendremos textos que nos ayudarán a tener en cuenta diferentes puntos de la conversación y sin duda comprenderemos mejor las dinámicas en las conversaciones con nuestro entorno.
El diseño sencillo del juego hace que no nos resulte nada cargante y la música nos acompaña durante el mismo, haciéndolo más dinámico. Oír las conversaciones también nos ayuda y me ha parecido ideal para poder sentirnos más inmersos en la historia.
Como decía al comienzo de la reseña, pasaremos, a través de tres actos, un año en la vida de Lucille. Eso significa que el juego no va a sorprendernos. No vamos a encontrar grandes giros en el argumento. No vas a vivir una historia inolvidable. Lucille vive una vida que bien podría ser la nuestra. Es eso lo que hace que el juego sea más real y nos hace sentir más identificados con la protagonista.
Dialogue nos brinda la opción de desbloquear diferentes finales y centrarnos en diferentes temas a lo largo de nuestras conversaciones, lo que hace que, aunque sea un juego corto (desbloquear un final puede llevarnos de 4 a 5 horas), podamos seguir ampliando tiempo de juego y reunir diferente información que nos ayude a completar la historia.
Personalmente, hay partes del juego (disponible en Steam por 15,99€) en las que me he sentido agobiada. He agradecido que me den pausas o que, al terminar un acto, me sugieran descansar. Tener tantas conversaciones y tomar decisiones hace que pueda parecernos algo monótono o que incluso nos saturemos. En muchas ocasiones, he sentido que las conversaciones con algunos personajes se tornaban demasiado intensas y eso ha provocado que no pudiese disfrutar del juego tanto como se merece la temática que trata. Desconozco si la intención de los desarrolladores era esta, puesto que sin duda, Lucille se sentiría igual que yo si le dicen cómo debe escribir su novela.
Gracias Tea Powered Games por brindarnos una copia para hacer esta reseña.
Pedagoga trabajando en salud mental. Fundé www.perspectivamente.com y escribo en www.laincubadorapedagogica.com. Poco tiempo libre y mucho videojuego, peli y serie por disfrutar. La ansiedad me persigue pero soy más rápida (a veces).
Etiquetas: aventura conversacional, dialogue, novela visual, pc, steam, tea powered games