Etrian Odyssey 2 Untold: The Fafnir Knight; el caballero de la brilla- ¡¡el brazo, tío!!

13/01/2019 | kelerele | No hay comentarios
Cuando dicen que segundas partes nunca fueron buenas, siempre tiene que caer alguna que otra excepción. Vale, sí, técnicamente es el segundo remake pero a la vez no es completamente “el segundo”: es el sexto de los Etrian Odyssey (sin contar Mystery Dungeons ni Persona Q), el tercero de los juego de 3DS. Pero bueno, que High Lagaard nos espera, vamos a dejarnos de numeritos y empecemos con los jueguicos.
Como he dicho previamente Etrian Odyssey 2 Untold*: The Fafnir Knight es el remake de Etrian Odyssey 2: Heroes of Lagaard; juego de dungeon crawling y RPG por turnos desarrollado por ATLUS y lanzado en Japón en 2014 por la propia empresa, en 2015 en Estados Unidos por ATLUS USA y en 2016 en Europa por NIS Europa. Madre mía, solo la localización me ha ocupado todo este espacio, y lo digo como si fuera nueva en esto. Comparte las mejoras técnicas y de sonido (vamos, Yuzo Koshiro haciendo su trabajazo de siempre) de sus compañeros de 3DS, además de los modos Historia y Clásico ya vistos en el previo Untold. Como añadido, tenemos 3 modos de dificultad y un porrón de DLCs, los cuales trataremos en su debido momento. Volvemos al ducado de High Lagaard seguidos por una leyenda popular: más allá del gran árbol de Yggdrasil, en los mismos cielos, se cuenta que se halla un palacio celestial. Descubrir si es cierto, y con ello llevarnos la gloria, es tarea nuestra, si es que sobrevivimos primero al gran árbol y laberinto. Pero esto no es lo único que llamará nuestro olfato aventurero: en unas ruinas un poco más lejos del ducado se ha empezado a detectar actividad monstruosa, y si atendemos a la nueva trama, es también el sitio donde una noble y su caballero deberán sellar a la mismísima Calamidad mediante un rito centenario.
Es esta última frase la premisa del modo Historia: nuestro héroe (Fafnir) y su amigo Flavio (Survivalist), huérfanos bajo el cuidado de la Midgard Library, son contratados para escoltar a Arianna (Sovereign**), hija del Duque de Caledonia e Hija de la Marca***, y asegurar que el rito en las ruinas de Guinnungagap se cumple. Por el camino encontraremos a Bertrand (Protector) y Chloe (War Magus), un dúo en busca de tesoros y suerte en estas ruinas y con el que cerraremos este equipo. Guinnungagap no solo guarda un pasado y bestias fuera de control, sino una voz oculta capaz despertar los poderes dormidos de nuestro protagonista y cambiarle para siempre.

De izquierda a derecha: Chloe (War Magus), Bertrand (Protector), el protagonista (Fafnir), Arianna (Sovereign) y Flavio (Survivalist). Fuente de las imágenes: Etria Wikia
A mi parecer, este modo Historia sigue compartiendo el desarrollo desequilibrado de personajes del ya que nos acostumbraron en la anterior entrega: sí, todos los personajes tienen ciertas dudas o ciertos problemas que les persiguen a lo largo de la aventura, pero algunos tienen un peso más decisivo que otros en la trama y de lejos. Donde sí consiguen el equilibrio es en los momentos dramáticos y los momentos graciosos o de simple relajación a lo largo de la trama y de los muchísimos diálogos que vamos a leer. Sí, amigos, tenemos que explorar Yggdrasil y Ginnungagap y de regalito llevarnos la cabeza de bestias legendarias, pero siempre es agradable charlar un rato con los diferentes NPCs, como los que atienden las tiendas o de los que podemos conseguir información en el bar. Consiguen también profundizar tanto en personajes secundarios como en el propio lore del juego, uniendo de forma orgánica (pero, como el lore de la saga, de forma más bien velada) lo nuevo y lo viejo. Incluso me atrevería a decir que durante este modo se pueden distinguir dos temas: la culpa, pero especialmente, el sacrificio. Pero no es oro todo lo que reluce, y es que sin soltar muchísimos spoilers, encontramos una enorme disonancia al final del juego: ocurre algo que rompería cualquier posibilidad de un postgame o lo dificultaría muchísimo. No os preocupéis****, esto es Etrian Odyssey: sigue primando la jugabilidad. En general, la Historia me ha gustado y me lo he pasado muy bien tanto en los grandes como los pequeños momentos. Como el otro, no es una gran historia ni un referente narrativo pero se disfruta.
Y, como siempre, tenemos nuestro modo Clásico, en donde escogemos nosotros mismos a los integrantes de nuestro gremio. Tenemos todas las clases del juego original y de añadido la clase Sovereign**, la cual se basa principalmente en dar apoyos (“buffs”) al equipo o continuar ataques mágicos. Esta vez también han cambiado el árbol de habilidades, no del todo pero no es un copia y pega exagerado del juego anterior. Por ejemplo, el árbol de Dark Hunter sigue siendo Espadas o Látigos; pero otro lado al sistema de curación de War Magus le han dado un giro de tuerca. En este modo Clásico sí que tenemos disponible Ginnungagap y, como en el modo Historia, irá intercalando su exploración con la del árbol de Yggdrasil. Estos dos modos comparten muchas cosas más comparadas con el anterior remake (exceptuando la clase Fafnir), lo cual es de agradecer si no te quieres comer dramas de más o al menos reducir un poco el número de diálogos. No solo eso, si quieres vivir la experiencia clásica lo más cercana posible, el juego nos permite cambiar la banda sonora orquestal de este remake a la versión original, incluso para esas canciones que no tienen “versión original” como las presentes en Ginnungagap.
Ahora vamos a nuestro centro de operaciones, el ducado de High Lagaard*****. Mantenemos la mayoría de los edificios del juego original (la posada, la taberna, la tienda, el gremio y el Palacio del Duque) pero perdemos de nuevo el hospital, que pasa a dividir sus funciones entre la posada y la nueva infraestructura de esta entrega: el Restaurante. Si habéis jugado el remake del primer juego, comparte exactamente las características de la Mansión (comidas, gestión de grimorios, almacén y la tarjeta de gremios para el “multijugador”). Pero si incluso lo habéis jugado, no es exactamente igual. Vamos a desarrollar esta idea: las comidas ahora precisan de recetas e ingredientes concretos sacados del laberinto pero su efecto está fijado previamente, los grimorios ahora solo tienen una habilidad y un nivel, por lo que es posible intercambiarlos con NPC y reciclarlos al peso pero no se pueden sintetizar. E incluso van a sacar una pequeña vena publicista/urbanista: las comidas que se elaboran a partir de nuestros ingredientes también serán vendidas por todo el ducado, por lo que si atendemos bien a los deseos de cada distrito sacaremos un buen pellizco de dinero. No solo eso, sino que también podemos invertir en el crecimiento urbano y poblacional de todos estos distritos que repercutirá tanto en nuevos tipos de cliente como en eventos que solo ocurren a cierto nivel de desarrollo.

Invertir en el crecimiento urbano para vender nuestros productos, tremendo plan empresarial. Pantallazo sacado de Youtube
Hablando de nuestro querido Laberinto de Yggdrasil, se puede decir que se le ha dado un lavado de cara no solo de imagen, sino de planteamiento de pisos y puzles. Estratos enteros han sido cambiados a favor de seguir una mayor lógica interna del sitio en cuestión, mientras que otros sitios te trasladan directamente a la experiencia del juego original. También hay algunos monstruos que han sido borrado o cambiados de sitio, especialmente con algunos FOEs, que darán el mismo juego que la propia exploración. Y sí, han quitado los FOEs invisibles, para los que hayan jugado a la versión original, gracias. Por otro lado, la distribución de Ginnungagap es paralela a la de Gladsheim del primer Untold: una dungeon mucho más pequeña, en la cual se explora un piso por cada estrato de Yggdrasil, intercalándose, y en el final de cada piso te espera un boss (saludándote con la mano si la tienen). Es un muy buen complemento de lo que es la aventura principal, que en el modo Clásico es como un pequeño respiro hasta el siguiente estrato y que en el modo Historia llevará la mayor carga dramática “original”, especialmente con el personaje protagonista. En general, y desde mi experiencia, han encontrado el equilibrio entre darnos una experiencia nueva y darse cuenta de que esto está basado en un juego previo.
Otro aspecto nuevo de este juego, y por primera vez en esta saga: viene con DLCs bajo el brazo. Para “recompensar” a aquellos que compraron el juego los primeritos, los DLCs de pago eran gratis durante sus primeras semanas de lanzamiento, pero ya es demasiado tarde para nosotros para llegar a esa oferta. Tenemos por un lado un DLC gratuito en el que podemos recuperar las ilustraciones de las clases originales, y luego todos los DLCs de pago entre los que hay misiones secundarias que nos dan recetas para subir mucho más rápido de experiencia o de dinero, misiones secundarias que desbloquean nuevas batallas (como volver a luchar contra los bosses del primer Untold) e incluso un piso nuevo y la posibilidad de disponer de la clase de Highlander en el modo Clásico. No se pueden conseguir por pack todos los DLCs, pero no hay DLC que valga más de 5€, y en total aproximadamente valdrán todos los packs 20€ (es cierto que esa cantidad es la mitad del precio del juego original, por otro lado). No puedo hablar de experiencia propia de todos los DLC ya que he solo he comprado el de Highlander, pero quizás un detalle que no me ha sorprendido pero sí me ha decepcionado son las dos ilustraciones de Ariana y Chloe, que se pueden conseguir con el DLC “Hidden Hot Springs”. Qué le pasa a la gente con las aguas termales.

Pues qué decir, que me gustan estos dos diseños (y dos paletas) de los Highlander. Siguen siendo los mismos que usan lanzas y sacrifican sus vidas para pichar bien. Fuente: Etria Wikia
De la misma forma que dije que Etrian Odyssey Untold: The Millenium Girl tenía la maldición de ser constantemente comparado con el juego original, para este ser juego ser comparado con Heroes of Lagaard es casi una bendición. No solo eso, sino que esta entrega la jugué casi paralelamente a The Millenium Girl, y sale mejor parado que el anterior. Por el remake, mejora la entrada a Yggdrasil, el diseño del mapa y los estratos; por la continuación, mejora la elección de dificultad, la reinvención del sistema de grimorios, profundiza el sistema de Restaurante/Mansión, y la historia se preocupa más por desarrollar sus personajes más allá de las misiones secundarias, y profundiza y une lo ya mostrado previamente. Sin embargo, no quiere decir que haya levantado ciertas críticas en la comunidad, y en especial me gustaría remarcar el comentario que hace el usuario Terron145 al mostrar cierta batalla que no recomendaría ver si no queréis comeros ningún spoiler de la trama (tanto de la Historia como del Clásico), y la cual, en resumidas cuentas, comparto. Pero tristemente destruiría mi inclinación en este tipo de artículos a destripar lo mínimo posible, así que quedaría para otra ocasión.
Así que si en la anterior ocasión no os dio tiempo a convertiros en los Héroes de Lagaard, ser un Caballero no es una peor opción. ¿O no?
*A estas alturas de la película tengo que pararme y recordar si es Etrian Odyssey 2 Untold o Etrian Odyssey Untold 2.
**Esta clase es, en efecto, la llamada Prince o Princess del Etrian Odyssey III.
***El nombre original es Daughter of The Mark, la traducción al español es cosa mía que para eso viene el juego en inglés.
****Si os importa la trama sí preocupaos porque no creo que haya sido buena manera de manejar esta disonancia, si os soy sincera. No solo eso, sino que da por sentado ciertas cosas que actualmente sabemos que no van a ocurrir, a nivel de desarrollo de futuras entregas. Sé que hablo muy críptica, pero el ánimo de estos artículos es presentar sin spoiler.
******La ciudad menos inteligente porque tiene el nido de bichos EN EL CENTRO del tramado urbano. Y lo peor de todo es que tiene coherencia con el lore (esto se ve mejor en cómo se introduce el juego original, en su artículo se puede leer).
"No estoy muerta, estoy en alguna mazmorra de parranda. O escribiendo, que quién sabe con estos tiempos". Me puedes encontrar como @anus_kele en Twitter.