Análisis de The Shattering

The Shattering es un thriller psicológico en primera persona, desarrollado por Super Sexy Software —un pequeño estudio formado por apenas cinco personas— y publicado en Steam por Deck13. Este título nos pondrá en la piel de John, un paciente psiquiátrico que no recuerda un elemento clave de su línea vital y que tendremos que descubrir vagando por sus recuerdos.

Al iniciar el juego, nos aparecerán dos mensajes clave; por un lado, nos recomiendan utilizar auriculares para una mayor inmersión, y, por otro, nos advierten de que The Shattering trata contenido relacionado con la salud mental que puede hacer sentir incómodo al espectador, y —especialmente importante— que no pretenden orientar o asesorar psicológicamente. Sobre este contenido, considero necesario alertar sobre algunos disparadores (trigger warnings) específicos que encontraremos durante nuestra aventura: bullying, alcoholismo y tendencias suicidas.

En cuanto a la historia, The Shattering se divide en varios capítulos —cuatro actos, un prólogo y un epílogo—. Antes de comenzar cada uno de ellos, la pantalla de carga nos mostrará un pequeño texto introductorio a través de las palabras del Dr. W. Richardson, el psiquiatra de nuestro protagonista John Evans. Al finalizar el capítulo, otra pantalla de carga nos ofrecerá un pequeño análisis de la situación, también desde la perspectiva del doctor. De esta forma, seguiremos la trayectoria terapéutica —por decirlo de alguna manera— de John e intentaremos unir las piezas del enrevesado puzle que tenemos ante nosotras.

Viajaremos a través de los recuerdos de John por diferentes etapas de su vida y, para ello, el Dr. W. Richardson sumirá a nuestro protagonista en un estado hipnótico. Esta dinámica hará que el juego sea bastante lineal —es decir, dentro de la libertad con la que contamos, solamente existe un camino para continuar la historia— y que, a pesar de tener dos posibles finales, nuestras decisiones no tengan demasiado peso la mayor parte de las veces. En cuanto a dichos finales, como viene a ser costumbre, podremos obtener uno bueno o uno malo según cómo actuemos en momentos muy concretos. He de decir que merece la pena intentar conseguir ambos y, como el juego dura apenas cuatro horas, no cuesta demasiado volver a completar la partida, así como aprovechar para buscar logros ocultos o tratar de unir cabos sueltos que pudieron pasarnos desapercibidos en nuestra primera ronda. Además, cuenta con tres ranuras de guardado y tiene un logro de comer pizza. Ahí lo dejo.

Nuestra primera elección

¡No he roto un plato en mi vida!

Vía libre. No lo digo yo, lo dice el doctor

Nos encontramos ante una historia interactiva que nos permitirá trastear con nuestro entorno con relativa libertad. De hecho, al adentrarnos en nuestro primer recuerdo, el Dr. W. Richardson no dudará en animarnos a explorar libremente e incluso a que nos tomemos nuestro tiempo para hacerlo. A su vez, avanzar en esta pequeña aventura simplemente requerirá que realicemos determinadas acciones en su momento y, aunque podemos encontrar algún puzle, no supondrá ningún quebradero de cabeza. Me arriesgaría a decir que es bastante difícil quedarse bloqueada, aunque al principio sí podría echarse en falta un pequeño tutorial o, como mínimo, alguna indicación visual del control a utilizar, por ejemplo: usa el clic derecho para concentrarte o simplemente el símbolo de clic derecho.

En cuanto a su jugabilidad, el juego está disponible en varios idiomas, incluido el español, cuya traducción está perfectamente cuidada, aunque lamentablemente no se menciona quién se ha hecho cargo de la misma. Por su parte, es totalmente compatible con mando, aunque se puede jugar con ratón y teclado. Sus controles, en ambos casos, son muy sencillos, consistiendo en moverse, correr, interactuar y concentrarse. Sobre esto debo destacar que la sensibilidad del ratón quizás es un tanto desequilibrada, pudiendo llegar a suponer un problema, pero por suerte tendremos acceso en todo momento a un menú de ajustes donde podremos configurarlo a nuestro gusto o comodidad, junto con otros elementos como el idioma o el volumen del audio.

Recomiendo jugar The Shattering de tirón para no perder el hilo y, en cualquier caso, dar una segunda pasada con más calma en busca del final alternativo y/o logros pendientes, como he mencionado antes. A pesar de que se echa en falta un selector de capítulos —hubiera estado bien incluirlo al menos una vez finalizada la historia— la duración del juego evita rechazo a la hora de rejugarlo.

Pobrecico, con lo relajadico que está

Pizza time!

¡Navidad, Navidad, blanca Navidad!

The Shattering es un título que me ha parecido tremendamente inmersivo y su historia me ha mantenido atrapada de principio a fin. Se nota el cuidado de los detalles y el trabajo invertido en hacer un juego corto, pero que seguirá rondando tu mente una vez lo termines, dándole vueltas a diversas teorías y tratando de desvelar el misterio. Unir las piezas del puzle en que se convierte la vida de John Evans me ha cautivado de tal forma que en determinado momento llegué a utilizar una libreta para ordenar mis ideas cronológicamente, anotando situaciones, incógnitas e ideas como si, de alguna manera, también encarnara al Dr. W. Richardson. Me ha impresionado especialmente la forma de contarnos la historia, de mostrarnos los escenarios e incluso el uso del apartado sonoro para sumergirnos en la trama.

Un detalle especialmente curioso de este juego es cómo utiliza el concepto de “mente en blanco”, elemento clave durante una sesión de hipnosis como la que estamos presenciando. Me resulta muy llamativo, en el mejor de los sentidos, que hayan empleado escenarios asépticos y completamente blancos y, a su vez, sin embargo, consigan que la inmersión llegue a tal punto que sea la propia mente del espectador la que, de alguna forma, les dé color. De hecho, ahora mismo, recordando mi paso por el juego para dar forma a este texto, me cuesta imaginar dichos escenarios en blanco, aun teniendo la total certeza de que la paleta de colores es prácticamente nula, restringiéndose a elementos muy concretos. Solamente habrá un escenario a todo color, pero tendréis que descubrir por vuestra cuenta cuál es y por qué.

Clave de prensa del juego proporcionada por Super Sexy Software, ¡muchísimas gracias!