Análisis de Bunny Park

Análisis de Bunny Park

Dentro de la competición videojueguil por ver quién tiene más teraflops que el competidor, hay juegos que prefieren ofrecer un pequeño remanso de paz. Juegos que son sencillos y buscan que te tomes un pequeño respiro del estrés del día a día con algo relajado. Juegos cozy, como las propuestas de Cozy Bee Games. Si hace poco os hablábamos de regentar una pastelería en Lemon Cake, hoy le toca el turno a Bunny Park, otro pequeño juego de gestión, pero en esta ocasión cuidando conejitos.

Ante todo, estamos ante un título sencillo. Bunny Park tiene controles y mecánicas muy simples: acariciar conejitos, limpiar el entorno, colocar decoraciones y objetos y recoger monedas. No hay nada más y tampoco lo necesitamos para estar un buen rato viendo moverse a los animales, dejándonos llevar por la suave música de fondo y el tintineo de los objetos cuando interaccionamos con ellos. Para que aparezcan nuevos inquilinos en nuestra parcela ante todo deberemos tener paciencia. Y un entorno agradable. Tendremos que tener el lugar limpio de piedras y maderas que aparecen de forma periódica, no vayamos a quedarnos sin nada (y que son una fuente secundaria de monedas). También deberemos decorar y acariciar conejitos para subir el resto de parámetros.

Esto último es la labor más dura de todas, lo sé. Y para evitar dejar calvas en el suave pelaje no podremos hacerlo siempre y deberemos dejarles descansar merecidamente. Es muy cansado ser adorable 24/7. Si interactuamos mientras duermen, se disgustarán (para vuestra tranquilidad, ningún conejito se puso triste durante la realización de este análisis). Ésta es la única acción que podremos hacer, ya que las otras dos acciones que realizan, comer y ser adorables, son independientes. Por este motivo deberemos mantener una fuente de comida constante, porque los animales hambrientos no buscan monedas. Y sin monedas, no hay nuevas decoraciones ni ampliaciones del parque. Que deberemos ampliar para hacer hueco a todo, aunque según la versión probada, puede ser un poco más pesado.

Caputra de Bunny Park donde se ve conejitos durmiendo y otros haciendo actividades varias

En este caso, hemos podido probar la versión de consola (PS4 en una PS5 concretamente) y el salto a la consola de sobremesa no le ha sentado del todo bien. Para empezar, la adaptación de los controles es mejorable. Lo que en PC se resolvería en un par de clics, aquí deberemos mantener pulsado un botón para cambiar entre diversos menús. Aunque aparecen indicados los controles, su uso es poco intuitivo y en más de una ocasión y de dos, he comprado por error algo al entrar en un menú. Otro problema importante en los controles es el uso del cursor, que se maneja con el stick derecho, ya que desplazamos la cámara con el izquierdo, algo muy contraintuitivo e incómodo, aunque no tardas en acostumbrarte. Aquí eché en falta alguna opción de remapeado o el uso del touchpad del Dualshock 4 (o el Dual Sense en este caso). Lo que sí que no podría solucionar un cambio en los controles es la lentitud del cursor. Algo que no molestaría si no se juntara con dos hechos: las monedas y el acariciar conejitos tienen un tiempo de ejecución limitado y, además, la detección de la interacción entre cursor y moneda no funciona del todo bien. En muchas ocasiones he tratado de conseguir una moneda y fracasado estrepitosamente por no detectarlo correctamente.

Por suerte, parte de estos problemas quedan paliados ya que además de decoraciones podremos comprar asistentes, que en el juego se denominan bots y adquieren la forma de mariposas. Tendremos de tres tipos: limpieza, recogida de monedas y acariciar conejtos. Así que podremos automatizar nuestras labores con paciencia. Debo señalar que esta vinculación de automatismo del acariciar, junto con el hecho de que sólo los conejos bien alimentados buscarán monedas, no me parece la mejor idea. Que los juegos de gestión estén vinculados a conseguir dinero/recursos de forma ilimitada es una visión bastante capitalista y problemática, como podéis conocer leyendo Marx Juega, de Antonio Flores Ledesma.

En lo técnico, Bunny Park es sencillo, aunque como he comentado antes, la interfaz es bastante mejorable, ya que resulta poco intuitiva y navegar por algunos menús cuesta. En cuanto a la música, es simple y tiene esa virtud de estar de fondo en un bucle perpetuo pero sin resultar molesta. Incluso genera una especie de ruido blanco que te ayuda a desconectar de tu entorno. Los efectos de sonido son también muy relajantes y te harán perderte durante horas. Tengo que mencionar que el juego está disponible en español y otros idiomas. En el caso de España, así como en varios países más, está debidamente acreditada, que en ocasiones se nota la falta de contexto y es algo mejorable. Aunque no hay tanto texto como para que resulte injugable.

Pensado como juego cozy de desconexión, Bunny Park cumple a la perfección con ese papel, aunque la adaptación de PlayStation no es desde luego la mejor opción para disfrutarlo. Y pese a los fallos, se vuelve un juego perfecto para dejarte llevar y acariciar conejitos.

Clave de prensa proporcionada por SOEDESCO.

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Darkor_LF
Darkor_LF @darkor_LF

Difusora de la palabra de Pratchett a tiempo completo. Defensora de causas pérdidas e inútiles. Choconiños o barbarie. Hipster por necesidad. Tengo una pipa falsa. +50 en pedantería.

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