Análisis de Tower Princess

¿Alguna vez quisiste ser caballero e ir al rescate de princesas en apuros? Ayudar a quien lo necesita, derrotar enemigos y ganar gloria, fortuna y, tal vez, algún compromiso real. Puede que suene demasiado cursi o anticuado, pero ¿quién no tiene sueños infantiles? AweKteaM quiere cumplirlos, pero claro, el tiempo ha pasado y ya no vemos las cosas de la misma forma, y tal vez Tower Princess no es exactamente lo que tenías en mente. Pero sí que es mucho más. Un roguelite con estilo hack and slash cargado de humor donde vas a necesitar la ayuda de la princesa, o príncipe, para salir con vida de esta. Y del que, ya hablamos hace tiempo, durante su desarrollo.

Pero pongámonos en situación. En Tower Princess el Malvado Dragón ha secuestrado a todas las princesas del reino y las ha encerrado en su castillo. Tú, como valiente caballero, irás a su rescate y encontrarás que todo está perfectamente organizado para que toda persona que quiera intentarlo esté perfectamente informada y pertrechada antes de volver a enfrentarse a lo que le aguarda en el interior del Castillo del Dragón.

Digo caballero pero la verdad es que los personajes son tanto Sir como Lady de forma aleatoria, y con nombres tan rimbombantes como Lady Sisebuta Forrest o Sir Froilan Bronson. Aunque poca diferencia estética vamos a encontrar aparte de pelo largo o gritos más graves, pues van igualmente equipados con una armadura completa. Así pues, lo más importante será elegir entre espadachín y mosquetero. El espadachín ataca cuerpo a cuerpo, armado con una espada a dos manos, mientras que el mosquetero lo hará a distancia con su mosquete de cinco tiros. Ambos tienen ventajas e inconvenientes. El primero es más lento pero tiene más vida, y también se arriesga más al acercarse a los monstruos. El segundo tiene menos vida y se mueve más rápido pero se cuida de recibir daño manteniendo las distancias, o por lo menos lo intentaremos. Además tiene límite de disparos, teniendo que dedicar un tiempo a recargar, pero por suerte lo puede hacer en movimiento. Y algo más que he notado es que depende de marcar objetivos. Aunque es algo que podemos hacer con ambos, en el caso del mosquetero es imprescindible para disparar directamente al monstruo y no hacia cualquier punto al que esté mirando el personaje.

Estos serían sus ataques básicos, pero pueden adquirir hasta dos habilidades especiales. Ambas clases se fortalecerán en sus incursiones en el castillo, aunque no lleguen a derrotar al dragón (porque han muerto antes). Subirán de nivel de forma independiente pero se conservará en futuros personajes de la misma clase, aumentando así sus estadísticas. Además podremos conseguir fichas que gastar en mejorar la vitalidad o nuestra arma y sus habilidades especiales a través del Kobold Tendero. Pero para pillarlas deberemos hacer algún logro caballeresco, como rescatar princesas, abrir cofres o derrotar algún jefe. Al morir perderemos los objetos conseguidos pero no el nivel de clase, las fichas o los regalos.

Un elemento muy importante en Tower Princess, y que no nos esperamos, son las princesas (y algún príncipe). Son ocho en total y deberemos liberarlas de sus jaulas. Una vez hecho aparecerán cómodamente asentadas en algún lugar de la zona de inicio del castillo. Allí podremos hablar con la afortunada elegida para su rescate y que nos acompañe en la incursión/escapada. Así usaremos su habilidad especial en los combates. Son muy variadas. Comenzaremos con la Princesa Kobold y su bola apestosa, que aturde al objetivo pero atrae a los enemigos que se encuentren cerca de este. Por suerte solo tendremos que defender a nuestro caballero, nada puede dañar a nuestra princesa. Su habilidad también puede ser mejorada hasta cinco veces a través de regalos, que encontraremos por el castillo. Eso sí, no todos valen para cualquier princesa, y el regalo desaparecerá si se lo damos a alguien al que no le guste. Podremos encontrar como regalo cosas muy variadas, desde pescado crudo hasta acondicionador para el pelo. Elige sabiamente y no tardes en entregarlos, pues solo se guardarán tres regalos como máximo.

Otro aspecto importante, y que también podremos mejorar, es el mapa. Deberemos recorrer salas y zonas, generadas proceduralmente, tanto en el castillo como en sus jardines, y estas se generan de forma aleatoria cada vez. Por lo que perderse es una posibilidad, que a veces hay más de un camino a seguir, y no todos llevan a los jefes. Consultar el mapa es fundamental, pero no tenemos por qué conformarnos con mirar lo que ya hemos descubierto, si lo mejoramos podremos ver incluso lo que nos espera por delante. Para eso deberemos tanto explorar como dar con los burócratas que trabajan para el Malvado Dragón.

Como decía, hay dos zonas: el castillo y los jardines. En ambas encontraremos salas y áreas con monstruos (como goblins, armaduras, elementales, etc.), trampas o ambos. Nuestro objetivo será llegar hasta el jefe de la zona y derrotarlo. En el castillo nos enfrentaremos con Flavien el Hechicerdo, el cocinero del Malvado Dragón, que utiliza el fuego como nadie. Mientras que en los jardines nos veremos las caras con Elongo, el Fumigador Real, que se encarga del mantenimiento de la zona. Y que sabe matar a venenos a cualquiera que considere mala hierba. Una vez derrotados los dos podremos vernos las caras con Henry, el Malvado Dragón. Aquí he de decir que su diseño me ha dificultado enormemente verlo como enemigo. Aish, si tiene cara de perrete, por favor.

Para atacar y defendernos de estos formidables enemigos también encontraremos, en nuestro intento de huida, objetos que perderemos al morir. Serán de tres tipos: consumibles, pasivos o activables. Los consumibles se gastarán al usarlos pero podremos acumular varios del mismo tipo, no como con los pasivos. Algunos son bombas, cepos o pociones. Los obtendremos al matar algún monstruo o romper las cajas que adornan el escenario, pero también de cofres que descubriremos tras paredes secretas, descifrando mecanismos o derrotando ciertos enemigos. Como buen hack & slash, aporrear todo tiene sus recompensas.

El diseño 3D funciona muy bien con el estilo de combate de Tower Princess y deja sitio para los muchos detalles llenos de humor que encontramos por todas partes. Cuadros de época con temática un tanto actual, carteles señalizadores en los que pone “Me gustaría saber escribir” o  que algunas figuras de madera te hablen como si fueran personajes pero el presupuesto no diera para más. Sin embargo, lo que tiene más carga humorística son los diseños de los NPCs y las princesas y su historia. Por ejemplo, podremos obtener información de un personaje llamado Vitruvio, que posee cuatro brazos y cuatro piernas y se encuentra tumbado sobre un círculo de hierro. Tal vez os suene de algo, no sé. Las princesas también están pensadas para ser diversas y fuera de lo común: por ser monstruosas, irritantes o incluso un príncipe vampiro. Y todo traducido al español. No esperaba menos de un estudio valenciano.

Tower Princess pretende romper con los tópicos principescos a la vez que crea un buen pozo de horas de vicio. Y aunque me ha faltado un poco más de variedad en monstruos, son bastante diferentes en su forma de atacar. El avance por mejoras y niveles nos permite ir a nuestro ritmo sin que nos frustremos demasiado, aunque siempre podemos cambiar de dificultad si queremos, teniendo tres disponibles. Es un juego sencillo pero con un alma roguelite bien formada, y mucho humor mamarracho. Rescata a tu princesa y vete a comer perdices, ¿a qué esperas para forjar tu leyenda?

Clave proporcionada por HypeTrain Digital.