…conocemos todos vuestros secretos…

Análisis de Children of Silentown

Análisis de Children of Silentown

Como bien sabréis, si lleváis tiempo por aquí, prácticamente acabo de descubrir las aventuras gráficas. Tanto es así que mi historial se reduce a Loom y Whateverland. Lo sé, lo sé, tiene delito, pero nunca fueron lo mío. El caso es que, en mi búsqueda de nuevos títulos con los que seguir explorando el género —y buscando un regalo para mi compañera Alystrin—, me topé con Children of Silentown. Un título que a primera vista me recordaba al capítulo de Los Simpson que rinde homenaje a la película Los chicos del maíz.

Estamos ante un point & click al uso, en el que dejaremos totalmente a un lado el teclado. Y la mecánica, como viene a ser costumbre en el género, es sencilla. Deberemos recorrer los escenarios, explorando cada rincón, en busca de cosas con las que interactuar. En esta ocasión, además, no contamos con una tecla o botón que resalte dichos elementos, por lo que tendremos que dedicar toda nuestra atención. De lo contrario, podríamos bloquearnos solo por no haber visto aquello que necesitamos para continuar. Cosa poco difícil en algunos escenarios.

Children of Silentown no es un juego demasiado complicado. Su dificultad reside en los puzles que encontraremos por el camino. Y es que, conforme avancemos en la historia, desbloquearemos diversas canciones con diferentes funciones, y cada una de ellas cuenta con su propio rompecabezas. Así, podremos asomarnos a los pensamientos de algunos habitantes de la aldea o despejar el camino, por ejemplo.

Por su parte, los puzles pondrán a prueba nuestra lógica y, en determinados momentos, nuestra paciencia. Consistirán sobre todo en hallar la forma de crear un camino con las piezas dadas y una serie de engranajes, y conectar con hilo varios botones para desbloquear la salida. Todo ello sin una curva de dificultad marcada. Es decir, puede que nos cueste dar con la solución de un rompecabezas y que, en cambio, el siguiente lo veamos fácilmente.

Sin embargo, una vez nos acostumbremos a la mecánica del juego, será cuestión de probar, fallar y volver a intentarlo. Sobre todo porque Children of Silentown no cuenta con pistas de ningún tipo. Y lo mismo ocurre mientras exploramos. Si no hemos dado con el elemento para superar un evento, nuestra única opción será explorar con más atención, repetir conversaciones y devanarnos los sesos un poco.

Puede que la solución, en ocasiones, sea utilizar un objeto del inventario (combinado o no) en un punto del escenario. Otras veces quizás no hemos utilizado la canción adecuada. O a lo mejor no estamos prestando atención al entorno por habernos ensimismado con el arte del juego.

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Y es que Children of Silentown es, sobre todo, bonito. Muestra un estilo artístico en 2D de aire tenebroso, pero cuqui, con personajes de ojos vacíos y brazos sin manos definidas. Acompañado de un apartado sonoro suave y agradable que no resulta molesto ni repetitivo. Asimismo, los personajes no emiten sonido alguno, por lo que los diálogos se reducen a texto. Por ello, se agradece enormemente que el título venga localizado a diversos idiomas, entre ellos el nuestro. Y, además, el equipo de traducción viene debidamente acreditado.

En cuanto a la historia, si bien cojea en determinados puntos, la verdad es que consigue atrapar a quien juega de principio a fin. Una serie de desapariciones lleva años asolando el pueblo, y la razón por la que los habitantes no se adentran en el bosque en su busca no es otra que el temor a ser los siguientes. Esto se debe a que por las noches parecen escucharse rugidos monstruosos provenientes de la arboleda. Así, las personas de la villa viven con miedo y resignación, tratando de no hacer mucho ruido y aceptando que quienes se van, jamás volverán.

Pero cuando alguien cercano a Lucy, nuestra protagonista, desaparece, ésta se arma de valor para tratar de desvelar el misterio. De este modo, acompañaremos a Lucy en su aventura y haremos todo lo que esté en nuestra mano para llegar al fondo del asunto. Combinar objetos, interactuar con diversos elementos del mapa y escuchar atentamente a los habitantes de Silentown será crucial en nuestra partida.

Y, en caso de que nos despistemos, Lucy cuenta con un diario que podremos consultar en todo momento. Además, será aquí donde podremos ver qué notas hemos desbloqueado explorando el entorno. Cosa importante, dado que deberemos hallar las tres notas de una melodía para poder utilizarla. Asimismo, interactuando con determinados elementos, conseguiremos pegatinas, el coleccionable del juego.

Children of Silentown es una aventura gráfica sencilla pero que consigue sumergirnos a través de su historia y su apartado audiovisual. Un título que invita a explorar y cuyos personajes conseguirán sacarnos más de una sonrisa. De igual modo que sus puzles lograrán hacer que nos devanemos los sesos, llegando a frustrarnos en algún que otro momento. A veces, quizás, por exceso, aunque sin llegar a ensombrecer la experiencia a fin de cuentas.

Si tuviera que sacarle una pega sería al hecho de no contar con un selector de capítulos. Especialmente porque, aunque cuenta con Nueva Partida+, haber desvelado ya el misterio puede no invitar a dar una segunda vuelta. Y mucho menos a dedicar una tercera o cuarta partidas para conocer los diferentes finales del juego. O para encontrar las pegatinas que hayamos podido dejar atrás. Sin embargo, es un título al que merece la pena asomarse. Además, acercarnos a los recuerdos de los habitantes de Silentown invita a poner una expresión tenebrosa y decir con seriedad “Conocemos todos vuestros secretos”.

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Aonia Midnight
Aonia Midnight @AoniaMidnight

Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie

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