Análisis de Coromon

Prácticamente todo el mundo de mi generación o aproximadas ha crecido con las mismas series y videojuegos a un nivel más generalizado. Fenómenos mundiales como Pokémon o Digimon son grandes conocidos en nuestra cultura popular como un tierno recuerdo para muchas personas. Ahora, ya de lleno en el horroroso mundo adulto, la idea de hermanar con bichos de otros mundos, salir a la aventura y explorar mientras conoces gente con la que entrenar y mejorar suena a fantasía escapista a la que a cualquiera le encantaría volver. Y eso es justamente lo que nos ofrece Coromon, literalmente en la palma de nuestra mano. 

Comenzamos nuestra aventura con Coromon de la misma forma que la hemos empezado infinidad de veces en otros videojuegos y que es un clásico que nunca falla: nuestro primer día haciendo algo. En este caso, para ser concretas, nuestro primer día… trabajando. Ya, lo sé, no suena demasiado emocionante. Pero es que no es un trabajo cualquiera. Seremos trabajadores de campo para una empresa llamada Lux Solis,  lo cual quiere decir que vagaremos por el mundo buscando Coromons y actualizando su base de datos.

Así, dejaremos la casa de nuestra querida madre, y cogeremos el tren hacia la sede de nuestro empleador, donde podremos elegir entre tres Coromons distintos para que se nos unan en combate. Además, también se nos hará entrega de spinners, con las que podremos aumentar nuestra colección con especies de Coromon nuevas según las vayamos encontrando.

Y de esta forma, comenzamos nuestra aventura. En este mundo, podremos desplazarnos por el mapa en la versión móvil de Coromon pulsando la pantalla y deslizando nuestro dedo a la dirección que queramos avanzar, con un joystick virtual. Tendremos en la esquina superior izquierda el menú, que se nos abrirá y es donde podremos encontrar todo lo que tenemos que tener en cuenta durante la duración del juego. Esto incluye pestañas como la de nuestro diario (donde podremos ver las misiones y su última actualización), la base de datos de los Coromon que hemos coleccionado, o nuestro inventario. 

En la esquina opuesta de la pantalla tendremos los hitos (que si completamos conseguiremos premios), el menú de compras con microtransacciones y el botón de reacción. Las microtransacciones son, sin duda, lo más destacable y para mal en la versión móvil de Coromon. Con ellas tendremos acceso a elementos estéticos, tanto para el personaje como para los Coromon, así como diferentes objetos que podremos utilizar durante el curso del juego. 

En cuanto al botón de reacción, cuando podamos interactuar con algo o alguien, veremos que el icono cambia para indicarnos que podemos hacerlo. Además, en el curso de nuestra aventura tendremos brazaletes que podremos equiparnos y nos darán algún tipo de ventaja, y que también podremos usar pulsando en el icono que veamos en la esquina inferior derecha.

El cartero siempre llama dos veces… si se acuerda de dónde entregar el paquete

En relación al combate, Coromon sigue un clásico del género. Podremos combatir contra bichines salvajes en zonas determinadas como la hierba alta, y también podremos enfrentarnos a gente y sus Coromon en combate. Nuestro equipo subirá de nivel conforme gane experiencia, y también podrá adquirir nuevos ataques y mejorar sus estadísticas. 

Además, también podremos intercambiar nuestros Coromon con otros personajes si así lo deseamos, lo que nos puede ayudar a ampliar nuestra colección y base de datos. 

Al principio de la aventura, será difícil el movimiento entre zonas porque habrá que caminar hasta ahí, pero una de las primeras cosas que podremos hacer será habilitar el viaje rápido, a través de máquinas de teletransporte. Así, una vez la historia coja ritmo, se nos hará más fácil volver hacia lugares que ya hemos visitado en caso de que necesitemos completar alguna misión. 

Y, hablando de misiones, estas son variadas y peculiares. Se podrían clasificar entre las que son importantes para la historia principal y las secundarias, que nos ayudarán a encontrar objetos que podamos necesitar o nos den alguna ventaja, y las que nos servirán para conocer más el mundo de los Coromon y los distintos personajes con los que nos toparemos. Algunas misiones secundarias serán, por ejemplo, enviar cosas como un favor, o recoger un paquete para entregarlo en otro lado.

En cuanto al texto, es bastante fácil de entender y está disponible en varios idiomas, incluido el nuestro. No hay voces, pero podemos disfrutar de una música bastante agradable y que acompaña bien los diferentes momentos por los que pasaremos a lo largo de nuestra aventura. El juego también da bastante libertad en cuanto a dónde ir y cómo gestionar nuestras misiones disponibles, y se puede disfrutar poquito a poco y de la forma que más cómoda se nos haga. 

Si lo que os gusta es un clásico RPG de coleccionar bichines, con una historia simple a la par que agradable, os recomiendo que le echéis un vistazo a Coromon. Tened en cuenta que la versión móvil está disponible de forma gratuita en los portales de aplicaciones, y que tienen microtransacciones dentro del juego que pueden limitar la experiencia. Pero, si lo preferís, podéis obtener la versión completa de Coromon en cualquiera de las otras plataformas en las que ha salido. Una cosa queda clara: el afán de coleccionar y completar para ser la mejor investigadora estará satisfecho con Coromon.