Rage 2, pink power y fusiles de asalto

24/05/2019 | Nix | No hay comentarios
BIENVENIDAS AL YERMO, OS ESTÁBAMOS ESPERANDO, SOY LA RANGER WALKER Y NO, NO TENGO NADA QUE VER CON LOS RANGER DE TEXAS NI ESE TIPO LLAMADO CHUCK NORRIS, YO SOY MEJOR Y ESTO ES RAGE 2.
Os voy a contar un secreto, porque quiero ser completamente sincera con vosotras: nunca he jugado a la primera entrega de Rage. Es un juego que, por alguna circunstancia desconocida, no se puso ante mis ojos… y sin embargo, aquí estoy, queriéndoos gritar mucho y muy fuerte que juguéis a su segunda parte, porque lo he disfrutado como una niña pequeña con una escopeta nueva.
Nuestra historia en el Yermo comienza 30 años después de los sucesos del primer juego, y justo este es el motivo por el que no es estrictamente necesario haber jugado a Rage antes, partes del mundo que conoce Walker, quien va aprendiendo sobre lo que le rodea al mismo tiempo que tú. Todo ha cambiado, ha evolucionado dentro de sus posibilidades, la vegetación ha crecido (a veces de forma un poco rara y pringosa) y la sociedad ha vuelto a ponerse en marcha… más o menos. Estamos en un mundo más optimista, más colorido, en el que la gente ve un futuro a pesar de los tiroteos diarios y las guerras de bandas. Esto lo vemos principalmente con el distintivo color rosa del juego y su uso (junto con el resto de colores brillantes y llamativos) en el estilismo de comerciantes, pendencieros y casi cualquier persona que te encuentras por el camino. No hay normas y se nota con su libertad de vestimenta, que elimina gran parte de la tristeza que suelen remarcar los juegos postapocalípticos.
Pero antes de perdernos entre los diversos acantilados, volvamos al inicio. Vineland, tu hogar, está siendo atacado por La Autoridad, que ha vuelto para destruir todo a su paso. En ese momento es cuando decides si serás un Walker masculino o femenino, te ponen un traje y venga, a pegar tiros, que no tienes tiempo que perder seleccionando bocas o narices. La batalla es tu tutorial y tras ella empieza la verdadera trama, que consiste en que tienes que ir a por tres personas, viejos conocidos del Rage, que te ayudarán a derrotar a La Autoridad. A priori puede parecer que es una historia sencilla, y bueno, no os voy a engañar, es más bien escasa. En cambio, no es un problema tan grave porque a pesar de basar su trama en hacer recados de un lado para otro, no se hace aburrido gracias a la cantidad de mutantes y objetivos a los que disparar que te encuentras por todo el mapa.
La exploración es tu meta principal, tienes que conseguir llegar a las Arcas para ir desbloqueando todos tus poderes y armas, que necesitarás sobre todo al final del juego. Estos poderes están activados por nanotritos y te darán dobles saltos, desfibriladores, barreras e incluso vortex que lanzarán a los enemigos por los aires. Durante la mayor parte del juego lo más probable es que utilices solo las armas, con cierta ayuda ocasional de alguno de los poderes, por lo que tampoco os tenéis que agobiar por si no tenéis todo lo necesario para enfrentaros a algún mini-boss del tamaño de un camión cisterna. Sois rangers, podéis con todo.
Y si no es así, siempre podéis ir a por todas las mejoras. Cuando abrís el menú por primera vez es probable que os abrume, porque os vais a encontrar con varias pestañas llenas de información y la posibilidad de hacer mil modificaciones, tanto de armas, como de vehículos, como de tus poderes, aparte de tener una sección únicamente de lectura en la que podréis ampliar vuestros conocimientos sobre lo que os rodea. Sin embargo es fácil cogerle el truco, no os costará habituaros a las diferentes pantallas.
A estas alturas del texto, probablemente ya os estéis preguntando cómo es el manejo de las armas y los vehículos, ¿verdad? Pues bueno. Son una puñetera maravilla. Las armas, desde la inicial a la última que consigues, son muy cómodas de usar y muy potentes. Realmente, si no fuese porque se te acaban las balas podrías patear con tranquilidad todos los culos que quisieses usando solo las dos primeras. Y aunque se os acaben, puedes seguir abriendo cabezas con la culata, que los mutis no se van a librar tan fácilmente. Pero los vehículos tampoco se quedan atrás, tienen un movimiento muy fluido y, en general, son bastante todoterreno. La mayoría son innecesarios, porque el Fénix que recibes al inicio es todo lo que necesitas en tu vida, sobre todo cuando consigues tenerlo armado hasta en los retrovisores, pero en el fondo no puedes evitar acabar robando un coche o una moto a uno de tus enemigos, simplemente por añadirlo a tu colección. Y no digamos un tanque.
Teniendo en cuenta el factor exploración que mencionaba antes, los vehículos son una parte importante, porque a pesar de que el mapa no es excesivamente grande, tener que ir caminando de un lado al otro le añadiría un nivel de tedio muy cargante que seguro que querríamos evitar. Así, entre misión y misión, podemos explorar tranquilamente el Yermo y descubrir gasolineras, campamentos, meteoritos y un montón de secretos, o incluso dedicarnos a echar alguna carrera.
En definitiva, es un juego más que recomendable si lo que quieres es explorar, disparar, y reventar completamente a todos los mutantes que osen acercarse a ti. Pero no te olvides, también tienes que salvar el mundo y convertirlo en un paraíso rosita. Más o menos.
P.D.: No pienso perdonar una cosa que pasa en los primeros minutos del juego, pero no os lo voy a spoilear, cuando lo juguéis me comprenderéis al 100%. Maldito Cross.
Copia de prensa proporcionada por Bethesda, ¡muchas gracias!
I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.