Puzzles, arcos, corazones y muchas flores bonitas
Análisis de Blossom Tales: The Sleeping King

09/04/2020 | akusokozan | No hay comentarios
Blossom Tales, desarrollado por Castle Pixel y publicado por FDG Entertainment, es un homenaje a los 16 bits clásicos. El diseño del mapa, objetos y personajes recuerda mucho a juegos como The Legend of Zelda: A Link to the Past. La música y los sonidos de combate y diálogo también están inspirados en esa música de los clásicos de SNES, y el homenaje a lo retro está presente también en el argumento y desarrollo.
En esta aventura solamente controlamos a Lily, que en su primerito día como Caballera de la Rosa se embarca en la misión de despertar al rey del Reino de las Flores. El rey tiene un hermano mago que, lleno de rabia, decide hundirlo en un sueño profundo del que solo puede despertar si se reúnen tres medallones repartidos a lo largo y ancho del país. Lily, valiente como ella sola, se atreve a ofrecerse como voluntaria mientras el resto de caballeros se quedan cuidando a su rey durmiente.
En su aventura por las tierras del reinado, nuestra Lily se enfrenta a varios enemigos que le pondrán difícil alcanzar los medallones necesarios para despertar al rey. Los piratas te intentarán robar unas monedas mientras te atacan, mientras que los gólems arremeterán contra Lily al segundo de verla. Cada cierto tipo de enemigo tiene una ventaja contra Lily, pero ella también tendrá un as en la manga para cada uno de ellos. El arco es más efectivo con cierto tipo de enemigos; mientras que otros caen de forma más fácil si se usa una bomba. A lo largo del juego también podemos adquirir boosts adicionales para Lily, que harán más fácil pasar de una pantalla a otra y seguir con la aventura.

Una mujer que no ve su esfuerzo lo suficientemente reconocido. Óleo sobre lienzo, 1780
Lily y Link comparten muchos paralelismos, pero allí donde Link era el único dueño de su historia y destino, Lily a veces se ve comprometida por los nietos del narrador de la historia. El abuelo deja que los nietos añadan enemigos, que interfieran en el cuento conforme Lily avanza en su aventura. También regañan a su abuelo cuando le pone las cosas difíciles a Lily, y se alegran de sus victorias cuando vence a los jefes finales. Cuando los corazones de Lily se agotan, el abuelo intenta reparar el fracaso con unas líneas como “Pero eso no fue lo que pasó en realidad”. Y cada vez que cargas la partida, la primera imagen es del abuelo haciendo una recapitulación de los últimos momentos de la partida anterior. Salir de la historia de Lily en el Reino de las Flores para dejar claro que es una fantasía y un cuento para dormir es un claro desmarque que diferencia a Blossom Tales. A pesar de ser un clásico épico donde la heroína y el villano están claramente definidos, y donde la narrativa tradicional de inicio-nudo-desenlace es primaria, estas salidas de guión recuerdan que, al fin y al cabo, es solo un cuento, donde los narradores hacen y deshacen a su gusto. Un punto muy a favor de Blossom Tales es que es eso, un cuento. Es simplemente un abuelo que está intentando entretener a sus nietos antes de irse a dormir. Esa es otra de las diferencias que distingue este juego de su inspiración en Zelda. Como los cuentos tradicionales y la narrativa oral en la vida real, Blossom Tales se modifica en la marcha cuando los niños interrumpen a su abuelo para añadir más piratas en la pantalla. Como en los cuentos de los hermanos Grimm, por ejemplo, lo que en una partida pueden ser zombis atacando a Lily en la entrada de una dungeon, en otra partida distinta pueden ser ojos voladores que disparan fuego. La historia en sí es básicamente la misma, pero hay pequeñas variaciones en el desarrollo que se deben a esas interrupciones o modificaciones espontáneas típicas de la narrativa oral que da un toque de originalidad al juego.
Otro de los puntos fuertes de Blossom Tales son los coleccionables y los secretos. Lily comienza su aventura con cierta cantidad de energía/magia y vida. Para aumentar sus reservas de ambas, como jugadoras podemos desviarnos de la ruta principal que se nos marca en la historia y recolectar en cuevas y cofres todos los corazones y cristales de energía que se puedan. En Blossom Tales, tanto en las dungeons como en los puzles extra, encontramos diferentes tipos de pruebas que Lily tiene que superar, bien para avanzar o bien para conseguir el tesoro. Desde tablones en el suelo que se hunden una vez los pisas, a puzles de empujar piedras de cierta manera para dejarlas en el sitio indicado, estas pruebas son variadas y es un rato interesante para quien quiera conseguir todos los logros y objetos al 100%. Pero (y este es el único gran «pero» que puedo ponerle), estas pruebas se llegan a hacer repetitivas.
Hay demasiados cofres secretos y agujeros que excavar para un juego de tan corta duración (tardé 19 horas en pasarme la historia principal y la mayor parte de los secretos), y son tantos que al final los puzles llegan a ser cansinos. A pesar de que algunos de ellos pueden llegar a suponer un reto de media dificultad que te obligue a parar a pensar una estrategia, hay tantos agujeros que cavar, tantas piedras que bombardear y tantos recovecos que recorrer que, llegada a un momento dejé de buscarlos.

Reconozco esos símbolos… sony inolvidables (jeje)
Al contrario que con la recolección de corazones y energía, eso no me pasó con los coleccionables. En los distintos pueblecitos que Lily puede visitar mientras recorre el mapa, ciertos ciudadanos le pedirán que entregue 20 piezas de cosas que sueltan los enemigos. De cerebros de zombis a panales de miel, por cada 20 unidades que entregue Lily a estos personajes la primera vez se le entregará un premio único, y luego le ofrecerán dinero por cada 20 más que Lily les lleve. El dinerito siempre viene bien para comprar alguna poción que otra, y también se puede gastar en algunos minijuegos que hay esparcidos. Además, con la cantidad de enemigos que Lily tiene que exterminar para hacerse paso, estos coleccionables se consiguen de forma fácil, de manera que no se buscan de forma activa y no suponen una tarea muy tediosa.
Por lo general, Blossom Tales: The Sleeping King es un videojuego entretenido, fácil y que, a pesar de que no den ganas de jugarlo 24/7 (por el tema de los cofres interminables y no querer aborrecer los puzles), da gusto terminar, porque la historia puede llegar a ser algo espontánea. Los coleccionables y puzles son entretenidos de conseguir y completar, y la muda heroína Lily, Caballera de la Rosa, deja una silenciosa pero cálida impresión. Es un homenaje a los 16 bits y los clásicos de la SNES, pero que a la vez se desmarca con pequeños toques como la narrativa «improvisada» que crean los auténticos narradores de la historia.
Reina de la procastinación. Juego a cosas, escribo de cosas y leo sobre cosas. The Witcher 3 me absorbió el alma y desde entonces no he sido la misma.