Yo quiero quererte, de verdad
Análisis de Final Fantasy XV: Episodio Ardyn

14/07/2020 | Darkor_LF | 1 comentario
Ha pasado lo inevitable: he vuelto a Final Fantasy XV. La culpa la tienen unas rebajas con la existencia del pack Royal y el Episodio Ardyn a mitad de precio, donde compré ambos, porque ya que tenía todo lo demás, no voy a dejar eso por ahí tirado. Desde el evento que se hizo, donde básicamente se cancelaron los otros DLCs prometidos (de Aranea, Lunafreya y… Noctis), he estado esquivando comprar a este último Episodio, porque intuía que me iba a enfadar. No porque estuviera mal hecho o tuviera poco contenido, sino porque iba a ser un blanqueamiento del villano y no me apetecía. Si, los arcos de redención están bien, pero también está bien tener malos más malos que la tiña, sin justificaciones ni similares. No voy a entrar en detalles sobre este tema, algo complicado porque este DLC dura como una hora y media y resulta difícil hablar sobre la trama sin contar todo.
Antes de jugar al DLC es recomendable verse el Episode Ardyn Prologue, un corto de anime de quince minutos de duración que subieron antes del lanzamiento, de forma similar al anime Brotherhood del juego principal. En este corto conocemos un poco más sobre Ardyn, su prometida Aera y su hermano Somnus. Descubrimos cómo acabó Somnus siendo el rey de Lucis, y Ardyn desterrado de la historia y del reino, encerrado durante 2000 años en la isla de la Esperalia. 2000 años estando vivo y consciente.
Episodio Ardyn comienza treinta y cinco años antes de los eventos del primer juego, con Verstael, un científico de Nilfheim acudiendo a la isla prohibida de la Esperalia en busca del Adagium, el misterioso monstruo encerrado por Somnus y que puede ser la clave para completar sus investigaciones sobre los Siderios y la infantería Magitek. Este será el primero de tres capítulos, que servirá sobre todo de tutorial para conocer las habilidades de Ardyn. En el segundo nos darán más información sobre Eos, los Siderios, las motivaciones de Ardyn y el Imperio de Nilfheim. También nos permitirá conocer más sobre la condición de Ardyn, como portador de la estepatía. Se nos responderán algunas preguntas que teníamos pendientes sobre cómo y por qué llega Ardyn hasta el Imperio, aunque siguen resultando escasas.
El tercer episodio es el más largo y el que tiene más contenido, ya que nos darán libertad para andar por Insomnia, que está celebrando el aniversario de la coronación de Somnus y donde veremos un Regis muy joven. Este tramo se centrará en el combate, donde liberaremos sectores de la ciudad, de una forma similar a como lo hicimos en el Episodio Ignis. Liberar cada sector nos dará acceso a tiendas de sombreros que le podremos equipar a Ardyn, porque el abrigo y bufanda horribles se tienen que quedar, justificado por la trama además.

Insomnia está preciosa en esta época del año
Es bonito ir paseando por Insomnia y cada zona es ligeramente distinta a la anterior. Tendremos avenidas grandes de paso, zona de ocio y casas con sus callejuelas. El problema es que no está pensando para ir dando vueltas durante horas: hay una única canción mientras caminamos y otra para los combates. Y aunque es interesante el toque metal y gutural, al cabo de media hora resulta repetitiva. De igual forma el combate, enfocado en la rapidez, acaba por resultar monótono tras completar tres sectores.
Una nota en lo técnico es la ausencia de créditos a los traductores, como siempre. Y me gustaría conocer de quién ha sido la idea de denominar a la moneda que se usa en Lucis como yenes, y no como guiles, cuando es una de las características de la saga.
El tramo final de la historia es el más interesante y usa la premisa “más grande, más diversión”. Los jefes finales son sencillos y el combate es épico, sin dificultad incluso en el modo normal. Al terminar, nos recompensarán con información sobre los Siderios y Ardyn, y aquí es donde empiezan las decepciones. Sí, se resuelven dudas, pero al mismo tiempo se quedan muchas preguntas sin contestar, incluso nos hacemos nuevas. Que parezca que tengamos varios finales, como pasaba en el Episodio Ignis, no ayuda a quitar la sensación de “¿Ya? ¿Ya está todo?” que estropea bastante la experiencia final.
Al terminar se nos invita a jugar una nueva partida y nos abre un modo duelo, que nos permite recrear el combate final del juego, y nada más. Y aunque es interesante y desafiante, la premisa que tiene no lo hace lo suficientemente atrayente como para que quiera pasar por esos eventos de nuevo sin una sola recompensa.
Igual que pasaba con el DLC de Kingdom Hearts III, este Episodio Ardyn sabe a poco. Es entretenido y desvela preguntas, aunque te deja con ganas de más. Queda por ver qué veremos en la novela A Dawn to the Future, donde encontraremos novelizados los contenidos de los DLCs descartados, además del Episodio Ardyn con más información. Como ha pasado con otros productos, se nota la tijera y que esto podía haber llegado a ser mucho más. Aunque da información jugosa sobre la que he opinado en un texto aparte, lleno de spoilers del DLC y el juego principal. Tras esta vuelta a Final Fantasy XV, solo me queda esperar que para la siguiente entrega de la saga hayan aprendido de sus errores y tengamos un Final Fantasy tan bonito o más que este.
Difusora de la palabra de Pratchett a tiempo completo. Defensora de causas pérdidas e inútiles. Choconiños o barbarie. Hipster por necesidad. Tengo una pipa falsa. +50 en pedantería.
este episodio fué para mi de los mejores, Ardyn desde el principio me pareció un villano de la hostia. El dlc arroja luz sobre quien es el verdadero villano de todo además de que le cogamos cariño a ardyn.
PD: lo de la moneda es por algo del principio de la trama principal. Promto dice al entrar en la gasolinera: «Noc no creo que nuestro dinero valga aquí» lucis usa su propia moneda, al contrario del resto del mundo