Dark Souls y la feminidad. Parte 1

07/05/2021 | elconsultoriodelpug | 1 comentario
Este artículo contiene spoilers de Dark Souls 1 y 3. También se hace mención a relaciones sexuales no consentidas.
Con el cierre de Japan Studio hace unas pocas semanas, no he podido evitar dedicarle más de uno o dos pensamientos al trabajo que hicieron, especialmente al ser uno de los desarrolladores, junto a FromSoftware, de uno de mis juegos favoritos (™), Bloodborne. Y es que al final no solo este título, sino todos Soulsborne se han convertido, para mí, en uno de los pozos de confort más profundos, a los cuales les tengo un cariño muy especial.
Así que con la lagrimilla colgando, decidí releer el maravilloso artículo de Kitttsune sobre el Bloodborne. Haciendo especial énfasis en mi parte favorita, donde habla de la abundancia de elementos femeninos como detonadores de la historia. Y no pude evitar proyectar este pensamiento un poco más allá, porque Bloodborne está bien, pero ¿qué pasa con su hermano mayor, Dark Souls?
Nunca me había parado a pensar en esta faceta del juego seriamente y cuando empecé a escribir este artículo no pensaba que tomaría un tono crítico. Al final, ni yo misma me había dado cuenta de muchos de estos aspectos. Ahora, pensándolo en frío, veo que Dark souls (I y III) van cumpliendo, como si fuese una lista, todos y cada uno de los tropos femeninos del manual.
Y es que es verdad que hay que tener en cuenta el contexto del momento y el lugar donde se desarrollaron estos juegos, pero la barrera del tiempo no debería detenernos para ser críticos y crecer a partir de ello. Al final, esta reflexión no ha hecho que me guste menos la saga, pero me ha permitido mirarla con otras lentes y apreciar en algunos casos la evolución de estos.
Intentaré dividir este artículo en dos, donde se hablará de Dark Souls I y III respectivamente. He seleccionado estos dos juegos por ser obras correlativas, creadas bajo el cuidado de Hidetaka Miyazaki, a diferencia del II, donde tuvo un papel minoritario en el desarrollo.
Pero bueno, empecemos por el principio. Con la primera llama llegó la disparidad, y con la disparidad nacieron los cuatro señores de la llama quienes la fragmentaron en almas: Gwyn, con el alma de la luz; El pigmeo, con el alma de la oscuridad; Nito, con el alma de la muerte; e Izalith, que junto a sus hijas del caos se quedó con el alma de la vida.
Podríamos subrayar que el alma de la vida se la llevase la única mujer, es un poco típico, pero al final es una respuesta tan válida como cualquier otra, ya que cualquiera de las otras opciones nos llevaría a la misma conclusión. El problema sucederá un poco más adelante y es que las mujeres y el poder en este juego no se acaban de llevar bien.
Continuemos: Izalith, un poco codiciosa por el poder, intenta crear una nueva llama a partir del fragmento de su alma, y bueno, como no podía ser de otra manera, sale mal. El resultado es una llama inestable que explota convirtiendo a todos sus súbditos en demonios y horribles criaturas.

Derecha: Quelaag, hija del caos. Izquierda: Descarga Incesante, o como a mí me gusta llamar cariñosamente: Descarga Máxima
Podemos ver estos efectos en varios jefes (el demonio de Aries, el de Tauro, los del asilo…), pero el ejemplo más exagerado es sin lugar a dudas Quelaag y su hermana (a quien llaman la Dama Blanca), unas hijas del caos que fracasaron en su huida, transformándose por la expansión de la llama del caos. Sería absurdo ignorar la sexualización de los personajes y esa innecesaria cinemática donde se enfoca todo menos la cara, pero es más sangrante si lo comparamos con lo que una vez fue su único hermano, el que conoceremos en el juego como Descarga Incesante. A pesar de ser ambos personajes del mismo estatus social y con un poder más o menos parecido, la diferencia es bastante abismal. Descarga Incesante, el único hermano de la orden, al cual se le describe como torpe, toma una forma gargantuosa con apenas ningún rastro de humanidad más allá de ser bípedo. Es un diseño más cercano a los otros demonios mencionados anteriormente como el de Tauro o el de Aries. En comparación sus hermanas Quelaag y la Dama Blanca toman una forma más antropomorfa entre araña y mujer. Para ser más concreta, es una araña con solo el busto de una mujer. Esta diferencia la achacan a que son más poderosas y son más capaces de controlar su transformación, pero en mi más sincera opinión es una excusa vaga para justificar una sexualización que se hace más evidente en la cinemática mencionada anteriormente.
La siguiente gran píldora difícil de tragar tiene que ver con Gwyn, ese dios que haría cualquier cosa para mantenerse en el poder. A diferencia de los otros señores de la llama, formó una familia, con la idea de perpetuar su legado y seguir enlazando la llama. Tuvo un hijo, el primogénito a quien desterró, y tres hijas: Gwyneviere, Gwyndolyn y más tarde Filianore (que se descubre en el DLC de Dark Souls III, La Ciudad Anillada). Aunque es falso, ya que en el mismo juego te enteras de que Gwyndolyn, el sol oscuro, en realidad es un hombre, pero como nació débil prefirieron vestirlo de mujer y hacerlo pasar como tal. En este momento, personalmente, tuve que coger un poco de aire. Y es que es curioso, porque es verdad que en este juego hay mujeres fuertes que luchan y mujeres que tienen un papel más pasivo, pero en cuanto a los hombres solo tienes dos opciones: ser fuerte o débil, y esta debilidad siempre está asociada con la feminidad, como algo negativo. Tal es el punto que el mismo Gwyndolyn se refiere a sí mismo como que tiene un aspecto “repulsivo y frágil”. Es verdad que se puede achacar de una manera un poco rancia a que es un juego de su época, que no se hablaba tanto de temas de género, pero también es verdad que esta fórmula se vuelve a aplicar, de una manera más suave, en Dark Souls III (2016) con el príncipe Lothric.

A pesar de todo, tiene de los mejores diseños
La trama de Dark Souls es borrosa, lo cual juega muchas veces a su favor. Hace como un efecto “esbozo” donde dan ciertas piezas de información y dejan que el jugador haga las conexiones, llenando los huecos en blanco con lo que cada uno cree. Esto a la hora de crear una comunidad es muy interesante, ya que da pie a que la gente teorice y construya su propio lore. Pero en otros casos puede ser una manera muy sencilla de no mojarse.
Uno de estos casos es Gwyneviere, uno de los personajes más misteriosos de la saga. Es la hija mayor de Gwyn y a pesar de que oímos hablar mucho de ella, nunca la llegamos a ver de verdad. Lo más cerca que estamos es una ilusión creada por su hermano Gwyndolyn con la intención de mantener el orden en una ciudad abandonada hace mucho tiempo.
Gwyneviere es venerada como diosa de la luz solar y la fertilidad, y alrededor de ella giran muchas tramas, una de las principales y más misteriosa es su relación con Priscilla, la mestiza. Priscilla es el jefe opcional de una zona “secreta” del juego y lo más curioso de ella es que es, como bien dice su nombre, una mestiza entre dios y dragón. Nunca se llegó a confirmar quién es su familia, pero teniendo en cuenta que Gwyneviere es la única diosa, además venerada como diosa de la fertilidad, y Seth el último dragón vivo, los coloca como unos muy potenciales padres. Seth y Gwyn además eran muy cercanos, por lo que lo podemos ver en el mismo juego (incluso le da un fragmento de su alma y un ducado al ladito de Anor Londo), lo cual ayuda a reforzar un poco la teoría. La cuestión es que no se trata de un amor tórrido entre un dios y un dragón, sino que por el carácter y la obsesión de Seth por la inmortalidad todo apunta a que fue fruto de una relación no consentida o investigaciones para lograr aquello que tanto anhelaba.
Sea como fuere, Gwyneviere, según el lore oficial, se acaba marchando para casarse con otro dios, dejando atrás una presunta hija que alberga ambos poderes. Como hemos mencionado antes, las mujeres y el poder en este juego no acaba de cuajar muy bien. Bajo esta premisa, Priscilla no va a ser una excepción.
Ya sea por miedo a su poder, por esconderla o por mantenerla retenida, la encierran dentro del mundo pintado de Ariamis, un universo paralelo del cual no se puede escapar. De hecho, ni el mismo jugador puede salir por sí mismo a través de las hogueras. Es curioso cómo estos seres con un poder tan grande, en este caso especialmente femeninos, están siempre encerrados y alejados de la sociedad. Normalmente bajo el pretexto de “es por su propio bien” o “por el bien de la sociedad”. Es una de esas fórmulas que se van repitiendo, porque en el Dark souls III vuelve a pasar con la nunca mencionada anteriormente hija de Gwyn, Fillianore, quien descansa en la Ciudad Anillada.

Definitivamente la mezcla entre un dragón y un dios es un furro
Pero aun así, podemos enmarcar el caso de Gwynevere en algo así como la telenovela de los dioses, como pasa en el 95% de las mitologías. Al final, como hemos mencionado antes, el lore es difuso y todo pasa al margen del juego principal.
Pero estos estereotipos también pueden aplicarse a personajes más tangibles, por decirlo de alguna manera, especialmente con los NPCs femeninos.
En Dark Souls hay una gran variedad de NPCs, que se desarrollan en subtramas que pasan en paralelo en tu aventura, y de las cuales tú no eres partícipe de ninguna manera. Es lo que hace que el mundo se sienta vivo, el hecho de que tengas esa ilusión de que hay más gente en este mundo decadente y que van a llevar a cabo sus aventuras contigo o sin ti.
Personajes como Quelana, Sieglinde de Catarina o Ciaran no aportan mucho por sí solas a la historia, pero dan mucha profundidad al mundo dentro de sus propias quests. A pesar de que admiro mucho a estos NPCs, es verdad también que muchas veces se ven reducidos a personajes más bien pasivos, a pesar de que su historia diga lo contrario, convirtiéndose en algo más bien anecdótico.
Quelana, la última hija del caos, ahora madre de la piromancia. Es la única superviviente de la llama del caos. Ella nos contará un poco qué pasó en Izalith y nos pedirá que pongamos fin al sufrimiento de su madre y hermanas, ya que ella no tiene ni la fuerza ni la valentía necesaria para hacerlo. Aparte de eso se convertirá en mercader, para vendernos piromancias, y quedará como tal, sin hacer nada más en absoluto. Pero como hemos mencionado anteriormente, no es conflictivo el personaje solo, ya que no hay nada malo en ser mercader, es en la comparación donde encontramos el conflicto. Y es que su compañero de profesión, Laurentius del Gran Pantano, piromantico mercader, tiene un papel mucho más activo en la historia, hasta el punto de que se puede convertir en un NPC enemigo.
Sieglinde, hija del famoso caballero Siegmeyer de Catarina, intenta por todos los medios encontrar a su padre. Para activar su misión tiene que ser rescatada antes y es totalmente opcional ya que la aventura del Caballero Cebolla continuará con o sin su hija. El papel que desarrolla en la historia no es nada más que dar un poco algo de contexto, y su presencia no cambia el destino de Siegmeyer absolutamente nada.
Ciaran, sin duda, es la que más me duele. Miembro de los cuatro caballeros de Gwyn, también es conocida como la cuchilla del rey, una asesina mortal. En la historia, se ve reducida a ser el pseudo-interés romántico del fan-favorite Artorias, el caminante del Abismo. Y más allá de esto no se sabe nada más. Yo quería saber más de la señora de la máscara de porcelana.
Estos personajes son extremadamente poderosos y relevantes al lore del mundo, pero el papel que se les da es mínimo. Para ser exactos, seguramente no pasarían un test de Bechdel ya que incluso sus diálogos están normalmente centrados en otro personaje, en este caso masculino, reduciendo su personalidad a ser un potenciador de estos y nada más.

De izquierda a derecha: Quelana de Izalith, Sieglinde de Catarina y Ciaran
A esto hay que sumarle los personajes femeninos pasivos de verdad. Con pasivos me refiero a que por sí mismas no van a hacer nada y en este caso han de esperar a ser rescatadas, cumpliendo un poco el estereotipo de la dama en peligro. Personajes como Rhea de Thorolund, Anastasia de Astora y Anochecer de Oolacile son vistas como víctimas a la merced del resto de personajes.
Es verdad que muchos de los personajes en general han de ser rescatados, no solo mujeres: Sombrero grande Logan, Rickert de Vinheim, e incluso el anteriormente mencionado Laurentius necesitan ayuda para salir de sus prisiones. Pero también es curioso señalar cómo los personajes femeninos encerrados (a excepción de Sieglinde) son personajes que en apariencia parecen débiles con rasgos muy femeninos. Y es que una vez más se vuelve a hacer esta relación de feminidad-debilidad, mostrando personajes que no se pueden defender por sí mismos.
También podemos comentar aquellos que no son humanos, pero se les da un papel femenino. Alvina la gata blanca y Elizabeth, la seta, cumplen un rol de mujeres sabias y ancianas. Son personajes que se presentan como guardianas de algo, pero nunca van a participar activamente en protegerlo, ya sea deteniéndote o ayudándote, convirtiéndolas una vez más en personajes normalmente olvidados. Como curiosidad, ambas cuidan del mismo lugar en diferentes puntos temporales: Alvina cuida del jardín en el presente del juego, asegurándose que nadie moleste la tumba de Artorias, mientras que Elizabeth lo hace en el pasado: cumple un poco el papel de guardiana de la llama, ayudándote al principio del DLC y guiándote dentro de Oolacile.

Elizabeth es la mejor y haría cualquier cosa por ella
Para finalizar y cerrar un poco esto me gustaría mencionar a los NPC fantasmas. Hacen referencia a esos NPCs cuyas aventuras suceden en paralelo a la nuestra y jamás llegamos a intervenir. Es curioso porque algunos de los personajes femeninos más badass se encuentran en esta categoría. Sí, tal y como suena, aquellos personajes con los que no llegamos a tener contacto son algunos de los más interesantes del juego, en fin, la hipotenusa.
Hablo de personajes como Beatriz la bruja, también conocida como “The rogue witch” porque pasó olímpicamente de las escuelas de magia y se hizo autodidacta. Se convirtió en un ser tan poderoso que consiguió entrar en el abismo por sí misma (cosa que en teoría solo podía Artorias y el personaje protagonista gracias a un anillo), y enfrentarlo ella sola, aunque desgraciadamente no salió con vida.
Otro ejemplo sería Mildred Devorahombres (Mildred Devora en el juego en castellano por que no cabía el nombre entero). De ella no tenemos casi nada de información, pero hay que decir que impone mucho respeto enfrentarte a una mujer grande que solo viste con un taparrabos y un saco en la cabeza, en medio de un lago de veneno, que viene a pegarte con un machete.

A ver, imponer respeto lo impone
Es entendible que no todos los personajes se puedan desarrollar ni formar parte de una manera activa en la historia, pero resulta un poco frustrante que dentro de las posibilidades se haya optado por este porcentaje tan bajo de representación femenina, por no hablar de la inexistencia de géneros no binarios. Dentro de ese pequeño porcentaje de personajes, la importancia que se les da es casi nula, sometiéndolas a un papel casi inexistente, por mucha relevancia en la historia que tengan. Básicamente son personajes de fondo que solo dan un papel de apoyo en la trama principal.
Personalmente es difícil hablar de estos temas con juegos que me son tan queridos, creo que es importante hablar de estos temas, ningún juego debería ser intocable. Deberíamos ser críticos incluso con lo que más queremos, es lo que nos hará evolucionar y seguir hacia delante. Al final el objetivo de este artículo no es más que señalar algunos hechos para invitaros a todas a tener esta misma reflexión, es solo un punto de partida para entender la evolución, en este caso en concreto, de la saga Dark Souls. Porque con la primera llama llegó la disparidad, y con ella, el debate.
Etiquetas: Dark Souls, Feminismo, From Sotfware, Miyazaki, señoras, Soulsborne, videojuegos
Amo tu análisis del juego jaja, amo cuando las mujeres y las personas Queer expresamos nuestras diferentes interpretaciones de estos juegos, peliculas, etc que fueron hechos por y para hombres cishetero, son perspectivas muy interesantes y por supuesto válidas.
Nunca había pensado en la posibilidad de que Priscilla sea producto de una relación no consensuada, es una interpretación muy interesante y desafortunadamente totalmente posible.