Primeras impresiones de Book of Travels

He jugado a muchos MMORPGs. Unos más enfocados al PvE, otros más al PvP, algunos incluso bastante antiguos donde la complejidad en sus sistemas suplía su carencia de gráficos, pero desde el momento en que me presentaron Book of Travels como un TMORPG (Tiny Multiplayer Online Role Play Game, o lo que es lo mismo, un juego de rol online multijugador chiquito) supe que iba a ser algo completamente diferente y original. ¿La verdad? Así ha sido con este juego que se nota lleno de ilusiones y esperanzas aunque aún está en acceso anticipado.

La parte chiquita se deja notar desde el primer momento con la reducida capacidad de los servidores: siete personas. Might and Delight buscan una experiencia única para Book of Travels desde el minuto uno. Quieren que sientas la soledad del mundo que te rodea, la intimidad que transmite, esos secretos que se abren solo ante tus ojos porque no hay nadie más allí. Pero también esa sensación de que un encuentro es algo especial, y te hace ilusión saludar a la otra persona a través de tus emojis, ya que no hay chat. Esto también hace muy divertido intentar transmitir algún mensaje más elaborado que un simple hola o vayamos en grupo.

Otro aspecto es el fuerte carácter rolero. Ya desde la creación de personajes debes elegir el arquetipo que marcará tu lista de rasgos posibles, incluido algún defecto, y completando tu historia con una página en blanco donde podrás describir de dónde vienes, qué te motiva, y qué aspecto tienes. Dentro del juego podrás hablar con la mayoría de los NPCs, algunos incluso son viajeros como tú. Te contarán sobre sucesos y rumores, te pedirán materiales, o te invitarán a tomarte un té. En cualquier caso no aparecerá ningún signo de misión ni se guardará la información como tal. Está en tu mano recordar, apuntar o marcarlo en el mapa si lo crees necesario. Puedes hacer algo al respecto o simplemente ignorarlo y seguir tu camino, o puede que lo dejes para después pero ya no esté ese personaje, o el evento que se desarrollaba en ese lugar haya cambiado. Incluso los objetos supuestamente de misión son tan normales que los venderás si no prestas atención. Por lo menos el juego no va a impedírtelo, que ocupan espacio en la mochila y tus bolsillos son pequeños. También porque hay más de una forma de conseguir las cosas, por ejemplo comienzas desconociendo el idioma local, el vellan, pero puedes aprenderlo comprando la habilidad a un erudito o consiguiendo convencer a un maestro de que te enseñe de forma gratuita gracias a una misión. ¿Qué encontrarás primero?

El carácter tan único del juego también se deja notar en su sistema económico. No existe ningún tipo de moneda, la compra-venta de bienes y servicios se hace a través del trueque. Por suerte en general los NPCs aceptan todo tipo de objetos, desde hierbas o bayas que has cogido por el camino, hasta ropa vieja que ya no necesitas o peces que acabas de pescar. Eso sí, el valor de las cosas varía según el personaje, según su trasfondo, según la urgencia o rareza que les den. Si quieres sacar el máximo beneficio a tu mercancía tendrás que intercambiar tal vez con el vendedor de telas, aunque tú lo que quieras sea una nueva receta para hacer té. Esto hace que conseguir lo que quieres sea un poco más entretenido y engorroso pero me parece muy interesante y original, un minijuego propio. Además de que las casillas de tu espacio de mochila están limitadas, vas a tener que darle un par de vueltas a cómo conseguir amasar una fortuna a base de chucherías y baratijas encontradas entre las ruinas.

Como veis es un sistema completamente basado en la recolección, en ir sin prisas parándote por los caminos a recoger todo lo que veas interactivo: flores, fruta, alguna bolsa raída y olvidada por otro viajero… También investigar ruinas y zonas de interés alejadas de los pueblos y ciudades. Aunque no es que puedas correr mucho con lo rápido que se gasta la barra de resistencia. Pero se recupera rápido también, a diferencia de la energía, esta no se recarga sentándote a descansar, necesitas comer o tomar té, por ejemplo. También se gasta más rápido si viajas de noche, vas con ropas empapadas (de la lluvia o cruzar un río) o incluso por alguna debilidad propia fruto de tu elección de rasgos. Pero como buen sistema rolero esto también se puede solucionar llevando una lámpara o algún tipo de luz en la noche o un paraguas cuando llueve, y estos elementos se adquieren normalmente comprándolos. Así volvemos a la importancia de los trueques, pero también la paciencia y la interacción, pues tienes que encontrar al vendedor adecuado.

Habrá eventos y retos que dependerán de tus talentos para superarlos. Estos son cuatro: physicality, spirituality, mechanics y sociality, que serían algo así como físico, espiritual, mecánico y social. Tu arquetipo favorecerá dos de ellos, pero solo tienes un punto de mejora a la hora de crear el personaje, por lo que será con equipo y bendiciones como conseguiremos aumentar su nivel de forma temporal. Extrañamente subir el nivel de nuestro personaje, algo bastante fácil porque casi cualquier interacción da experiencia, no nos aumenta el talento sino que nos otorga puntos de conocimiento, necesarios para memorizar habilidades. Dicho así puede sonar algo confuso, pero es un sistema muy simple que te hará valorar cada punto que consigas, porque van a ser escasitos.

Ir en grupo también es posible, y de nuevo vemos que se basa en un sistema bastante simple: estar cerca de otros jugadores. En cuanto estás a poca distancia de otra persona automáticamente entras en modo grupo, donde el rasgo más interesante es que los talentos se suman, por lo que los retos se hacen mucho más accesibles. Pero todas las partes tienen que participar activamente en superar el reto, no vale aprovecharse de cualquiera que pase y hacerlo sola. Esto no supone ningún problema a la hora de recolectar, pues cada personaje tiene sus propias recompensas. No obstante, si no quieres ir en grupo, por el motivo que sea, simplemente con pinchar en el icono superior que aparece o alejándote de tus compañeros, se cancela.

En el aspecto artístico Book of Travels llama muchísimo la atención porque es 2D y sus dibujos estilizados son como salidos de un cuento, vivos y con esa textura granulada. Es precioso pero puede dificultar el encontrar objetos de recolección, por eso estos brillan y tintinean cuando te encuentras cerca, siempre y cuando no vayas corriendo. También verás el ratón cambiar de aspecto al pasarlo por encima. Y no solo hay sonidos con la recolección, también con otras cosas que pueden ser de interés, como que aparezca un beneficio o buff. Y hablando de sonidos, la música es para quitarse el sombrero. La que nos encontramos en la pantalla de inicio podría tenerla en bucle todo el día sin problema. Tiene ese toque oriental, que te invita a viajar a zonas desconocidas pero para nada inhóspitas, me encanta. Durante el juego hay lugares con música y otros más silenciosos, las ciudades son bastante ajetreadas y los bosques tranquilos, exactamente lo que esperas y necesitas para una buena inmersión.

Por desgracia no es todo oro, por un lado el juego no está en castellano y por otro, al estar en early access he encontrado algunos bugs importantes que me han impedido probar el sistema de combate a tiempo para este análisis. Eso sí, huir de un enfrentamiento es bastante sencillo: no te acerques a ningún NPC con el nombre en rojo, o sal de su círculo de agresión. La interfaz es bastante pequeña para mi gusto, aunque lo que pretende es no ser intrusiva e incluso se puede ocultar. Y aunque puedes viajar donde quieras sin restricción de nivel, dando una libertad increíble, las zonas están instanciadas y tienes pantalla de carga cada vez que cambias de una a otra, y no son muy grandes por lo que lo harás a menudo.

Seguramente haya más cosas que aún no he podido experimentar, además de que es un juego en proceso y tendrá ampliaciones próximamente, como así han anunciado los desarrolladores. Pero me ha quedado claro que tiene mucho detalle, mucho corazón, es muy íntimo y puede hacer que más de un ex amante de los MMORPGs recupere su ilusión, su deseo de aventura y exploración. Algunos aspectos pueden parecer muy simples, pero es todo tan bonito, las conversaciones son tan elaboradas, las ciudades están tan vivas, hay tantas cosas que me gustaría mencionar o pormenorizar que me acabaría quedando sola. Así pues, solo me queda decir que, si os gusta lo que comento, le deis una oportunidad.

Copia de prensa propocionada por Might and Delight.