Largo y escabroso es el camino que de las tinieblas conduce a la luz

Análisis de House of Ashes

Análisis de House of Ashes

Si nos seguís desde hace un tiempo ya sabréis que House of Ashes era uno de los lanzamientos más esperados de 2021, al menos para esta redactora. La saga completa The Dark Pictures Anthology, con sus títulos independientes pero de algún modo relacionados, es una de las mejores colecciones que ha desarrollado Supermassive Games. Este estudio es también conocido por otros títulos como Intenciones ocultas o Until Dawn.

Tras abordar el barco fantasma de Man of Medan y resolver el misterio de las brujas de Little Hope, en esta ocasión nos desplazaremos al desierto de Irak (en concreto a los montes Zagros, en su frontera con Irán y Turquía). La acción principal se sitúa en 2003, en plena invasión estadounidense en busca de unas supuestas armas de destrucción masiva. Aunque la mayor parte de personajes que controlaremos serán un grupo de marines, también podremos ver la otra cara del conflicto en las partes en las que juguemos con Salim, un soldado de la resistencia iraquí. Se agradece que, a diferencia de otras tantas historias, no esté centrado en la clásica aventura del héroe americano. Aunque la motivación inicial puede ser bélica no se centra en el conflicto, sino en la mitología sumeria, tan rica como relativamente poco conocida.

Captura de AHouse of Ashes. Naram-Sim contempla su palacio desde su trono de oro

Antes todo esto era acadio

La historia comienza con el rey acadio Naram-sin ansioso de complacer a los dioses y rogar su perdón tras el saqueo de un templo. Y lo hace del único modo que se le ocurre, mediante el sacrificio de enemigos y usando su sangre como ofrenda. Será entonces cuando controlemos no solamente a un general acadio sino a un prisionero guti, que deberán aparcar sus diferencias y colaborar para intentar huir de la catástrofe que se avecina. Cabe destacar el esfuerzo que ha hecho el estudio por ser históricamente correcto tanto en hechos (dentro de un margen, obviamente) como en imágenes. Naram-Sin porta la máscara de Sargón, importantísimo hallazgo arqueológico real que hasta 2003 estuvo expuesto en el Museo Nacional de Irak emplazado en Bagdad.

Sin dejarnos un momento para respirar, una vez terminadas las cinemáticas correspondientes volveremos a ver al Conservador de Historias, quien ya conocemos desde Man of Medan. Aunque el trabajo que realiza Ángel Amorós es impecable, una parte de mí echa de menos a Luis Mas, su intérprete anterior y responsable de voces tan identificables como la de Malfurion Tempestira en World of Warcraft. La aparición del Conservador es notablemente inferior a la que estamos acostumbradas, y lo cierto es que hubiese agradecido que estuviese más presente a lo largo de la narración.

De esta somera introducción pasaremos, sin mucha pausa, a la historia principal. La influencia de H.P. Lovecraft es impresionante, no solamente por las sensaciones que nos transmite el juego sino por la historia de por sí, teniendo un claro referente en la novela En las montañas de la locura. Como ya hemos visto en otros títulos, es una historia bastante complicada de trasladar sin caer en el caos narrativo o tópicos utilizados en exceso. Esto no ocurre en House of Ashes que tiene, como viene siendo habitual en The Dark Pictures Anthology, una historia de calidad, sólida y plausible dentro de lo que es la propia ciencia ficción. También se nota profundamente la influencia de películas como Predator o The Descent.

Captura de AHouse of Ashes. Rachel contempla grabados sumerios

El destino de cada personaje está en nuestras manos

Como ya es un clásico en la saga, tendremos un elenco predefinido de personajes cuyo destino dependerá únicamente de nuestras decisiones. Su comportamiento y personalidad presentarán unos rasgos iniciales. Sin embargo podremos matizarlos al interactuar con el resto y definir, además, si nuestra relación con los otros componentes del equipo es amistosa o no.

Vuelven asimismo los quick time events (QTE), pero con varias diferencias. La primera de todas viene marcada por su duración, ya que al principio del juego podremos escoger entre tres niveles de dificultad. Serán éstos los que definan cuántos segundos tenemos para elegir nuestra respuesta o pulsar la tecla correspondiente. Otra novedad introducida son los eventos en los que intentaremos disparar a un objetivo. Tiene lógica al estar encuadrada en una guerra y el uso de armas de fuego. La dinámica no será tipo shooter, puesto que no es un juego de dicho género. Fuera de estas situaciones no podremos disparar nuestras armas en ninguna circunstancia.

Sin embargo y sin duda alguna, lo que brilla con luz propia (a veces por el desastre que se organiza) es el hecho de que no siempre acertar durante los QTE o los disparos va a traer las consecuencias deseadas. Es decir, que en ocasiones completar estos eventos adecuadamente nos mostrará que la jugadora “Eligió… mal” (parafraseando al templario de Indiana Jones y la Última Cruzada). Esto marcará no solamente nuestra supervivencia sino la de los NPCs, y es que House of Ashes nos muestra la inmensa cantidad de formas de morir que tiene una persona.

Captura de AHouse of Ashes. Jason entra en el templo sumerio sin saber qué va a esperar allí

La calidad de los escenarios es simplemente abrumadora

La sensación de libertad en House of Ashes es mayor que en sus predecesores, en gran parte posibilitado por la desaparición de la cámara fija. Que podamos decidir hacia dónde mirar en cada momento facilita no solamente la exploración sino también la obtención de los múltiples coleccionables del juego. Como es habitual, muchos de los cuales solamente estarán disponibles en una ruta concreta, impulsando la rejugabilidad. Aunque la sensación a veces puede ser de estar viviendo una película interactiva, la cantidad de situaciones diferentes es inmensa. Un pequeño cambio puede desencadenar un efecto mariposa considerable durante nuestra aventura, como veremos. Los escenarios son muchas veces impresionantes, por su magnificencia y amplitud, y habrá momentos en los que nos harán dudar si estamos jugando o viendo una película de acción real.

Otro punto muy fuerte que caracteriza toda la saga es la posibilidad de disfrutarla en compañía. Los modos “Historia compartida” (online) y “Noche de pelis” (offline con hasta 5 jugadoras, pasándose el mando entre sí) dan mucho juego. Ciertamente el multijugador es un aspecto muy cuidado de la saga, y posiblemente uno de los que más diversión y situaciones emocionantes pueden aportarnos. De nuestras decisiones no solamente dependerá nuestro destino, sino también el de quienes jueguen con nosotras.

Aparte de algún bug esporádico, lo único que no termina de convencer es el movimiento de los personajes. Esto se aprecia al caminar o desplazarse, con una velocidad a veces algo cómica, o en sus expresiones faciales. Esto no siempre ocurre: hay personajes, como Nick, en el que están perfectamente definidas y son coherentes. Por contra veremos otros casos, como el de Rachel, interpretada por Ashley Tisdale, donde no termina de cuadrar. Sí hemos podido percibir una cierta mejoría una vez implementados los primeros parches, sobre todo el 1.03. De todos modos no es tan significativo como para sacarnos de la experiencia de juego.

Captura de AHouse of Ashes. Dos personajes miran el vacío de la Casa de las Cenizas

«Durante un segundo admiramos, conteniendo el aliento, la cósmica belleza sobrenatural del espectáculo, y luego un vago terror comenzó a apoderarse de nosotros» H. P. Lovecraft

A diferencia de lo que ocurría en Man of Medan o Little Hope, House of Ashes no resulta aterrador sino más bien inquietante. Sin embargo, no da la impresión de ser accidental, sino deliberado, pues cumple la misma función que las obras en las que se inspira. Por este motivo es un buen punto de partida para todas aquellas jugadoras que deseen iniciarse en los juegos de terror, pero sin pasarlo mal a base de jumpscares o situaciones excesivamente incómodas. El uso de la cámara desplazable también elimina los momentos en los que se jugaba con nuestra percepción. En los juegos anteriores no era raro que viésemos algo por el rabillo del ojo, y resultaba inquietante no poder ir a explorar.

House of Ashes, con sus luces y sus sombras, es un juego que he disfrutado de principio a fin. La calidad de su historia, sus personajes y sobre todo su ambientación lo hacen un título redondo. Es una digna secuela dentro de la saga The Dark Pictures Anthology, y aunque no ha sido el título que más he disfrutado, me ha gustado mucho. El modo que tiene de atraparnos nos hará querer jugarlo varias veces con la sensación de haber vivido historias completamente distintas.

Copia de prensa proporcionada por Bandai Namco.

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Alystrin
Alystrin @Alystrin

Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"

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