Lo ha dejado todo tentáculos arriba

Análisis de Summoner’s Mess

Análisis de Summoner’s Mess

¿Cuántas veces hemos invocado a un ser del más allá por puro orgullo? ¿Cuántas veces nos ha salido bien? ¿Cuántas veces nos hemos puesto en peligro y lo hemos tenido que arreglar con nuestras propias manitas sin ayuda de nadie? ¿Y en cuántas hemos tenido que luchar contra fuerzas sobrenaturales que hemos invocado por fliparnos? Ah, ninguna. ¿De verdad ninguna? Si alguna vez has querido experimentar esto de primera mano, Elendow y Summoner’s Mess han venido para enseñarte qué es despertar a una eminencia fuera del entendimiento humano, enfadar a quien adoras y arreglar la situación, una detrás de la otra. En un constante ciclo. Sí, a falta de puzle, roguelike.

En Summoner’s Mess somos un antiguo integrante de una secta ocultista que quiere demostrar lo que se equivocaban cuando nos echaron de una patada. Para eso, en una noche en la mayor soledad y alevosía, invocará al dios para nada Cthulu. El problema es que el dios es un ser independiente que no se postrará ante ningún piltrafilla y para nada Cthulu pondrá la gran mansión de la secta tentáculos arriba y con una tremenda sed de sangre.

Solo hay una forma de salvarnos de nuestro propio desastre: recuperar los tres grimorios que devolverán a nuestro amado ser primigenio al lugar indescriptible del que viene. Sin embargo, para poner un punto de emergencia al problemita en cuestión, nuestro querido ente más antiguo que la vida misma no nos dejará explorar así como así. Sólo nos dejará en paz mientras nos peguemos a la luz de nuestra antorcha, y si llega la oscuridad, pasaremos de humano a tentempié.

Esto, a la hora del gameplay, se convierte en un gran puzle en el que recorrer habitación tras habitación, cada una más particular que la anterior, para recuperar estos grimorios antes de que sea demasiado tarde. Ese “demasiado tarde”, en mi caso, ha variado de vuelta en vuelta: en las primeras vueltas, absolutamente confusa de lo que me encontraba, no llegaban al minuto. Este tiempo se dilata en el momento que la estrategia y la memoria empiezan a hacerse hueco en tu juego. Hay que tener en cuenta la planificación de las diferentes zonas de la enorme mansión para saber a dónde llegar, cómo llegar y qué conseguir con ello. Por otro lado, la gestión del fuego y la de los diferentes objetos (como por ejemplo, llaves y los propios grimorios) que nos encontraremos a lo largo de las pantallas. Además, la mansión contiene más secretos, más allá de los grimorios, que hará las delicias de quien se sumerja en los misterios de esta secta. Si eres de esas personas a las que les gusta tener un cuaderno a mano para apuntar las rutas, objetos y estrategias, estás de enhorabuena. En este caso, la dificultad no se encuentra en el propio puzzle, sino en el equilibrio en la memoria y la gestión para tener el tiempo suficiente para llegar a completarlo de una vez. Porque, si la oscuridad llega, empezarás de cero. Así que agarra el conocimiento mientras lo tengas, porque solo te quedará eso cuando para nada Cthulu te mande de nuevo al menú principal.

Captura de pantalla del videojuego Summoners Mess. Nos encontramos en una biblioteca con una estrella de cinco puntas dibujada en el suelo, con una vela en cada vértice. En la parte de abajo se encuentra el protagonista, vestido con una capa roja. Hay un cuadro de diálogo en un idioma inteligible.

Lo que digo todos los días cuando me levanto, palabra por palabra

Para la gente que tiene problemas de orientación (como la aquí presente), de memoria o por cualquier razón solo quieren explorar y punto sin la presión del tiempo, el juego permite cambiar tres elementos dentro de la “accesibilidad”: la existencia de minimapa, iluminación constante de las habitaciones y fuego eterno en la antorcha. A cambio, no puedes desbloquear ningún tipo de logro en el juego. El minimapa (sin posibilidad de poder verlo de forma completa) te permite ver la disposición de las habitaciones, pero NO los objetos, tanto si encuentras alguno como si te ves en la situación de tener que dejarlo en el camino. Por lo que, una vez exploradas, sigues necesitando de tu memoria para recordar dónde has dejado los objetos. Quita la capa de frustración y la necesidad del ensayo-error de la disposición original del juego, pero también te permite entender la configuración del edificio y cómo funcionan las diferentes salas; para poder intentarlo sin las “ayudas” en las siguientes vueltas. Es decir, este despliegue de “accesibilidad” permite una nueva manera de disfrutar de lo diseñado por el equipo sin arruinar la idea original.

El diseño píxel minimalista, tanto del protagonista como de las diferentes habitaciones, permite brillar a la dirección artística para separar temáticamente las diferentes zonas, que a la vez son pequeños puzles dentro del gran puzle que es la casa de la secta. Esto permite no perderse en los detalles a la hora de entender lo que nos pide el juego, y a la vez, valorar cuándo sí los hay. Este tipo de diseño también se traduce en las interfaces: simples y directas desde antes de empezar a jugar. Impresionante en el apartado sonoro, sabe llevar el concepto, la amenaza que se te echa encima por torpe sin sumirse en el miedo —aquí lo importante, porque esto no es un videojuego de terror—. Personalmente, las dos cosas están muy bien hechas por separado, pero me chocan al tomarlas como un todo: el diseño píxel es bonito y simpático, mientras que la música habla de un ambiente más cerrado y terrorífico.

Captura de pantalla del videojuego Summoners Mess. El borde de la captura está recubierto de verde, simulando arbusto. En el centro hay una fuente, y en la parte superior se encuentra el protagonista y una puerta con un dibujo morado en el centro de este.

Supongo que, cuando termine esto, nos podemos meter un chapuzón en la fuente

De Summoner’s Mess me quedo con un juego que, aunque pequeño, presenta un gran puzle en el que retar nuestra memoria, atención y paciencia, perfectamente envuelto en un ambiente siniestro. Es muy fácil perderse —en el buen sentido— en los jardines, habitaciones y pequeños secretos que nos presenta la gran casa sectaria; eso si consigues entender el flujo de gestión de luz que nos proponen; gracias además de un diseño de píxel acertado en su minimalismo y un apartado sonoro que nos predispone a un ambiente más oscuro de lo que se podría esperar. No obstante, con los diferentes tipos de accesibilidad disponibles no se olvidan de quien se pueda cansar del constante ensayo y error y simplemente quiere dar vueltas y resolver los puzles de forma más relajada. 

Si habéis pillado alguno de los últimos bundles que ha dispuesto itch.io (como el Bundle for Ukraine), lo tenéis disponible ahí. Así que, por favor, por si no lo he dicho lo suficiente, esta es otra oportunidad de aprovechar los bundles y descubrir juegos bonitos, pequeños y bien planeados.

Clave del producto proporcionada por Elendow.

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kelerele
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"No estoy muerta, estoy en alguna mazmorra de parranda. O escribiendo, que quién sabe con estos tiempos". Me puedes encontrar como @anus_kele en Twitter.

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