Yo-kai en tus brazos, fantasmón

Primeras impresiones de Ghostwire: Tokyo

Primeras impresiones de Ghostwire: Tokyo

Quedan, por fin, pocos días para la fecha de lanzamiento de Ghostwire: Tokyo, y la gente majísima de Tango Gameworks y Bethesda nos ha dejado probarlo un poquito antes para que os contemos qué es lo que nos está pareciendo. Y, personalmente, creo que puedo resumir los dos primeros capítulos del juego con: os va a encantar todavía más de lo que esperabais. Por supuesto, podéis proceder a leer mis primeras impresiones sin ningún tipo de miedo a spoilers, que me puede la emoción por que os lo juguéis ya mismo, pero ante todo una es considerada. 

La trama, como quizá ya habréis visto en los últimos tráilers que han presentado, nos cuenta que cae una niebla maligna sobre Tokio. Ésta hace desaparecer a todo el mundo y, al mismo tiempo, comienzan a mostrarse diferentes tipos de monstruos o espíritus, desde un hombre trajeado con un aspecto similar a slenderman a una colegiala sin cabeza, acabando por nuestro malo malísimo: Hannya. Nuestros protagonistas, K.K. y Akito, tendrán que encargarse de investigar la procedencia de todo esto, además de ir acabando con todas esas apariciones a base de poderes mágicos, purificaciones y sellos manuales. Sin embargo, no todo van a ser personajes hostiles, y es que los humanos desaparecieron pero tanto perros como gatos siguen todavía por la ciudad (sí, los podréis acariciar). Además, también aparecerán de unos yōkai llamados nekomatas, que son gatos con kimono y se dedicarán a vendernos todo lo que necesitemos. Y no serán los únicos yōkai que nos encontremos, ya que pasaremos desde unos muy útiles tengu a otros más relegados a las misiones secundarias, aunque tan reconocibles como cualquier otro.

Enemiga en las calles de Tokyo

Una cosa que hace muy bien Ghostwire: Tokyo es unir la modernidad del Tokio actual con el más tradicional, mostrándonos lugares muy emblemáticos como el cruce de Shibuya, la estación o los complejos comerciales, mientras nos lleva también a santuarios, nos hace recoger objetos tradicionales y nos cuenta muchísimos datos sobre la mitología japonesa. El juego está planteado para que puedas disfrutarlo sin tener que conocer absolutamente todos los conceptos. Lo más importante te lo explica con un par de frases rápidas y no necesitarás recordar cada palabra, ya que han tenido en cuenta que quizá en Occidente el público general no conoce tanto su cultura. Pero si de verdad quieres enterarte a fondo te ofrecen una base de datos en la que aparece registrado todo, desde los personajes, a los enemigos, los objetos e incluso la comida y bebida que iremos utilizando para curarnos durante nuestra aventura. Todo muy bien explicado y detallado para que disfrutemos incluso si queremos estar leyendo un rato.

Pero vayamos a lo que realmente queréis conocer, el funcionamiento del juego y el gameplay. Ghostwire: Tokyo nos coloca en un mundo semi abierto que mezcla la libertad de exploración con ciertas limitaciones que te guían hacia la continuación de la historia. Esto lo hace situándonos en el centro de Shibuya y poniéndonos a nuestro alrededor unas zonas con niebla que te matan si decides adentrarte en ella, consiguiendo así delimitar nuestro área de exploración. Como es normal en estos casos, ésta se va desbloqueando por fragmentos marcados por unas enormes puertas Torii que debemos ir purificando, y absorberán la niebla de los alrededores, permitiéndonos entrar en los templos que hay tras ellas. Desde el principio del juego nos muestran la importancia de los poderes o tejido etéreo y su manejo, que iremos consiguiendo en los distintos templos y zonas. Podremos utilizar el aire, el fuego y el agua, cada uno con unas características concretas: el aire lanza proyectiles rápidos y de largo alcance; el fuego va a distancia media, más potente y con daño de área; y el agua es para distancias cortas, pudiendo ser letal o, como mínimo, apartar lo suficiente a los enemigos. Además de eso contaremos con una especie de escudo mágico que podrá defendernos de los golpes, un arco con flechas y unos talismanes que pueden activar diferentes tipos de efectos, además de un rosario con el que podrás potenciar ciertas destrezas. 

Combate con poderes en Ghostwire: Tokyo

Todos los poderes y objetos los podréis gestionar desde el menú de habilidades y de inventario, al más puro estilo RPG, a pesar de centrarse sobre todo en la acción. Por supuesto, esto conlleva subida de niveles, y en este caso no solo se limitará a que adquieras experiencia acabando con los enemigos, sino que deberás recoger y salvar almas. Para ello utilizarás katashiros, unos papeles con forma similar a un humano que te servirán como recipientes para absorber las almas de las personas desaparecidas que no se fueron al otro lado. Tras ello, podrás llevarlos y descargarlos en las cabinas telefónicas, que gracias a un invento de Ed, un amigo de K.K., están preparadas para poner esas almas a salvo, y recibir puntos de experiencia a cambio. Al subir de nivel también conseguiremos puntos de habilidad para ir mejorando nuestras destrezas, tejido etéreo u objetos, aunque de vez en cuando también necesitaremos magatamas, unos objetos que podremos conseguir absorbiendo algunos yōkai.

La versión de PS5, la que he podido probar, aprovecha al máximo las capacidades técnicas y visuales de la consola, que no son pocas, y que Ghostwire: Tokyo lo demuestra brillando sobre todo gracias al ray tracing. Cuenta además con unos añadidos diseñados específicamente para el DualSense y el audio espacial 3D. La vibración háptica está pensada para detectar y adaptarse al entorno. No solo tienes un tipo de vibración para cada uno de los poderes, sino que además notarás en tus manos la lluvia que cae en muchas zonas cuando no estés a cubierto, la proximidad de los enemigos o diversos detallitos del entorno, dándote pie a sumergirte por completo en el juego. Pero la cosa no se queda ahí, porque el punto sobre la i lo pone el audio, sin importar si utilizas el normal y corriente del televisor o si usas unos auriculares conectados al mando. Me explico, si juegas como suelo hacer yo de forma habitual, sin utilizar cascos para ello, te darás cuenta de que aparte de notar un sonido que define bastante bien las zonas, también escuchas cosas a través del altavoz del mando. K.K. te habla desde ahí, proporcionándote una sensación muy concreta al no ser el personaje que manejas, y además también escucharás sonidos muy específicos de lo que estás haciendo en ese momento, aparte de un ruidillo bastante inquietante y similar a una psicofonía cuando hay un enemigo cerca. En cambio, si utilizas los cascos, el sonido es de un 3D total y puedes controlar absolutamente todo lo que te rodea escuchando y moviéndote hacia dónde necesites ir. Por supuesto, esto también afecta a cómo se oyen K.K. y los enemigos. En conjunto, consigue un gran resultado sea como sea tu forma de jugar.

Ghostwire: Tokyo promete sustos y diversión a partes iguales, aun sin ser un juego de terror al uso. Con una historia repleta de giros, capas y, cómo no, también su punto justo de mamarrachez. Y, por suerte, ya queda muy poquito para que podáis disfrutarlo y querer a Akito y K.K. tanto como lo hice yo solo con los primeros dos capítulos del juego.

Clave de prensa/acceso anticipado proporcionado por Bethesda.

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Nix

I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.

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