Esquivo, esquivo, me desaparesco
Análisis de Bleak Sword DX

29/06/2023 | Nix | No hay comentarios
Hace ya algún tiempo que apareció, entre las muchas plataformas, suscripciones o, en general, formas de jugar actuales, el servicio de suscripción de Apple Arcade. Si, como yo, no tenéis ningún aparato de Apple, es bastante probable que lo hayáis ignorado por completo, pero lo cierto es que si echamos un vistazo a su catálogo podemos ver que realmente tiene títulos con premisas interesantes y una ejecución muy bien adaptada al juego en una pantalla táctil tan pequeña como la de un teléfono. Este es el caso de Bleak Sword, un juego que ha conseguido salir de ese sistema tan cerrado para ofrecernos unos controles renovados y adaptados al uso del mando, todo bajo el (casi) nuevo nombre Bleak Sword DX.
La trama de Bleak Sword DX es lo suficientemente sencilla para que no nos compliquemos la vida y tengamos que acabar cogiendo apuntes, pero nos ofrece un motivo para seguir avanzando y buscando el final de todo el percal que tienen allí montado. Como si estuviese recordando los títulos más antiguos, dejándose coincidir con la estética y cumpliendo, de una manera bastante más oscura, con el viaje del propio Super Mario hasta el último castillo. Nuestro personaje es el elegido, y deberá viajar atravesando los diferentes mundos para conseguir los elementos necesarios para acabar con el mal primigenio de la Espada Sombría. Una tarea que no será nada fácil.
Cuando comenzamos nuestra partida, que os aconsejo que sea con Bleak Sword antes de avanzar a la parte DX, tendremos unos cuantos mapas con enemigos bastante sencillos. Tal vez sea buscando que nos confiemos, o simplemente para que vayamos aprendiendo a jugar, y sea cual sea el motivo acabará llegando un momento en el que nos daremos de cabeza contra un muro. Y es bastante probable que esto pase ya en el primer jefe. Si bien es cierto que la cantidad de controles que debemos utilizar es mínima, contando sólo con un botón de ataque, otro de esquiva y otro de bloqueo, es extremadamente difícil conseguir manejarlos de forma perfecta. Cada enemigo contará con su set de movimientos, y cuando se juntan varios en el mismo mapa se volverán casi impredecibles. Aparte de eso, nos encontraremos con que la ventana de parrys es mínima y no siempre podremos hacer un bloqueo, además del detalle de que el ataque tenga un cierto retraso que más de una vez nos la acabará jugando y nos dará una sensación de injusticia bastante amarga. Y si a eso le añadimos que tendremos un total de 12 capítulos con sus propios jefes al final de cada uno, pues es posible que os acabéis tirando de los pelos.
Sin embargo, si algo hemos aprendido con los soulslike es que siempre hay gente que quiere ir aún más allá, que ha venido aquí a sufrir y que no va a parar hasta que consiga que un juego le ofrezca el equivalente digital a que le pisen el pie desnudo con tacones de aguja. Por eso, en Bleak Sword DX nos podemos encontrar diferentes modos de juego. En el original tendremos la versión más “fácil” (con muchas comillas), y el DX será su forma complicada, tanto por dificultad como por colocación de enemigos. Y si aun así no nos parece suficiente, podremos ir al modo aleatorio. Aparte, tendremos también el modo Arena en el que podremos combatir contra un montón de enemigos, y el Ola de jefes, donde con una sola barra de vida nos tocará encargarnos de todos los que aparecen en el modo historia. Y si todavía os parece poco, echadles un vistazo a los logros de Steam, donde nos dejan bastante claro que quieren que de este título acaben saliendo no-hitters.
Quizá lo que más me llama la atención del juego, dejando por un momento de lado el gameplay, es su apartado gráfico. Si pensamos en un título en el que la mayor parte de la pantalla es negra, y los únicos colores que veremos serán el blanco y el rojo, lo normal es que nos pueda parecer algo cutre. Sin embargo, esto es lo opuesto a lo que podemos ver en Bleak Sword DX. Cada uno de los pequeños escenarios en los que irán sucediendo los combates está cuidado al píxel, recreando dioramas que nos ofrecen una inmersión completa del escenario. La zona de los pantanos es oscura y repleta de hierbajos, la de la nieve es blanquecina, y las del interior del castillo tienen sus enormes columnas de piedra. Todo es visualmente muy bonito a pesar de su supuesta sencillez, y los sonidos del juego acaban dándole ese toque final que consigue sumergirnos por completo. O, al menos, lo hace hasta que morimos una y otra vez por quedarnos viendo algún detallito.
Bleak Sword DX es un título, ante todo, complicado. Cuando creemos que estamos en ese momento en el que ya le pillamos el truco, llega un enemigo y barre el suelo con nuestra cara, que tal vez sea un cuadrado blanco de lo desgastada que la tenemos. Es por esto que es uno de esos juegos en los que tenemos que decir que no son para todo el mundo. Aunque no es porque sea una exclusividad para una de esas élites imaginarias a las que cree pertenecer alguna gente, sino porque exige tanto que si no eres especialmente fan de los soulslike es bastante probable que la frustración te lleve a abandonarlo. Eso sí, por el contrario, si te gusta este género acabarás picándote y chillando a la pantalla con cada muerte.
I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.
Etiquetas: 2d, acción, Acción y aventura, Ambientales, Arcade, aventura, Bleak Sword DX, devolver digital, Espadas, fantasía, fantasía oscura, hack and slash, Lineales, Luchador en 2D, Medievales, Minimalistas, more8bit, Oscuros, Para mando, Pixelados, Roguelike de acción, soulslike, terror, Vieja escuela