Análisis de Scarf

24/08/2023 | Aonia Midnight | No hay comentarios
Plataformas y relajante no suelen ser dos palabras que se escuchen juntas muy a menudo. Nuestra experiencia hace que, al pensar en este género, nos vengan a la mente pantallas imposibles que repetimos hasta la desesperación. O hasta que algún que otro periférico salga accidentado por pura frustración. Sin embargo, Scarf ofrece un viaje en el que las plataformas no resultan estresantes, sino un elemento más del escenario.
En esta pequeña aventura, deberemos recorrer tres mundos en busca de unas almas rebeldes que parecen haber robado una especie de energía. Nos acompañará un dragón en forma de bufanda gracias al cual conseguiremos avanzar, ya sea saltando más alto, lanzándonos lejos, planeando o balanceándonos. Y, por supuesto, también cuidaremos de él y le daremos el cariño que merece.
Scarf es un título cuya duración nos permite jugarlo de una sentada, sobre todo si vamos al grano. Sin embargo, su historia gana gran cantidad de detalles si invertimos algo de tiempo en explorar cada rincón en busca de coleccionables. Algunos de ellos están lo suficientemente bien escondidos como para pasarlos por alto con facilidad. Por suerte, podremos volver a acceder al mundo una vez completado, manteniendo aquello que sí encontramos, para no dejar nada atrás.
Descubriremos diferentes tipos de coleccionables. Por un lado tenemos los juguetes y los dibujos, especialmente difíciles de conseguir si no prestamos atención o exploramos lo suficiente. Los juguetes, sobre todo, son tan pequeños que a menudo los veremos de casualidad. Por otro lado están las tintas, un elemento especialmente importante en cuanto a historia, tanto por la información que ofrecen como por su papel en el final que obtengamos. Éstas serán más fáciles de encontrar, ya que forman parte de pequeños desvíos marcados de forma visible. En cualquier caso, encontrar todos los coleccionables será cuestión de prestar atención al entorno y tomárselo con calma.
Perderse es imposible. A lo largo de la aventura visitaremos tres mundos: el océano, el desierto y el bosque. No se trata de lugares demasiado extensos y, además, el camino a seguir está bastante claro, lo que nos permitirá explorar cada escenario sin miedo. Recorreremos estos mundos superando plataformas y obstáculos de todo tipo, y en su debido momento desbloquearemos la habilidad correspondiente de la bufanda que nos permitirá seguir avanzando. De este modo, aprenderemos el doble salto, la liana, el tirachinas y el planeador.
Accederemos a los diferentes mundos en orden, debiendo completar el océano para acceder al desierto y éste para adentrarnos en el bosque. Y las habilidades que aprendamos en un nivel avanzado no estarán disponibles al repetir uno anterior. Es decir, no podremos utilizar el planeador en el océano, por ejemplo. E incluso al volver a acceder a un mundo, tendremos que encontrarlas de nuevo para poder utilizarlas. De igual modo, tampoco podremos saltar las cinemáticas y, aunque su duración no es excesiva, puede hacer que una segunda o tercera vuelta resulte algo pesada.
La composición de los mundos es sencilla. Podremos movernos con cierta libertad por todo el espacio disponible e incluso volver sobre nuestros pasos en gran medida. A menudo deberemos resolver una serie de rompecabezas para seguir avanzando, pero nada excesivamente complejo. Así, por ejemplo, encontraremos zonas cerradas donde tendremos que conseguir cinco telas escondidas en diversos puzles para avanzar. Al resolverlos, éstas se añadirán a nuestra bufanda y deberemos acudir a un pilar para avanzar a la siguiente zona.
Se trata de un juego relajado que no busca crispar nuestros nervios, sino todo lo contrario. No por nada uno de sus puntos fuertes es su apartado audiovisual. Scarf nos sumerge en un mundo tan bonito como colorido y nos envuelve con una melodía agradable y suave que se va adaptando a la situación. Nuestro personaje apenas emite sonidos y tampoco habla, y lo mismo ocurre con nuestro acompañante. Sin embargo, la historia se cuenta de voz, encontrándose disponible en varios idiomas, entre ellos el nuestro, tanto en lo que se refiere a voces como en textos. Y destaca la actuación de voz que ofrece.
No podremos modificar el tamaño de los subtítulos, aunque no se echa en falta. Lo que sí veremos entre los ajustes será la opción de configurar a nuestro gusto la sensibilidad de la cámara o activar el modo daltonismo si fuera necesario. Y si bien funciona en Steam Deck, es posible que necesitemos realizar algunos ajustes dentro del juego. En cualquier caso, se maneja cómodamente tanto con ratón y teclado como con mando, y nuestros primeros pasos servirán a modo de tutorial. Además, cada vez que debamos realizar una acción, como alimentar al dragón, nos indicarán qué comando pulsar.
Scarf es un juego relajado que invita a disfrutarlo sin complicación, siendo ideal para todas las edades y niveles de habilidad. Se trata de una aventura sencilla, pero con capacidad para atraparnos tanto tiempo como le queramos dedicar. Si bien una partida yendo al grano puede durar apenas cuatro horas, explorar cada rincón en busca de los coleccionables puede duplicar este tiempo. Incluso tratar de obtener un final alternativo no debería llevarnos demasiado. Aunque, claro, todo dependerá de cuánto tiempo invirtamos en darle cariño a nuestra bufanda-dragón.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie