Sin trazas de Lina Morgan

Análisis de Celeste

Análisis de Celeste

Llevo queriendo jugar a Celeste desde su lanzamiento en 2018. Tras ello, las críticas abrumadoramente positivas hicieron que me picase el gusanillo, y sin embargo no ha sido hasta ahora, en 2023, cuando por fin lo he hecho. Celeste es un título muy conocido por la dificultad de sus niveles, que buscan sin piedad una precisión casi quirúrgica, pero es todavía más conocido por su representación de la ansiedad. Ese combo es, precisamente, lo que me impedía atreverme con él. Si no me conocéis o no me habéis leído mucho, quizá no sepáis las muchas cosas que me dan ansiedad. Tantas, que me gusta hacer el chiste de que me da ansiedad mi propia existencia. Por ello, cuando quería intentarlo, el juego se presentaba ante mí como la montaña ante su protagonista, enorme, imposible, algo que no iba a conseguir nunca y me tendría que rendir. Y sin embargo, viendo que estáis leyendo esto, habréis podido adivinar que sí, que lo he hecho, he llegado a la cima y he podido dejar atrás los miedos e inseguridades que me perseguían sin piedad.

Madeline, nuestra protagonista cuyo nombre podremos personalizar, está decidida a escalar una montaña. Hay quienes no confían mucho en que lo haga, en parte por ser una escaladora novata, porque esa montaña es muy dura y agresiva, y por sus ataques de ansiedad. Hay quienes se ríen de sus intenciones. Hay quienes tratan de que se deje de tonterías y vuelva atrás. Pero nadie es tan duro con ella como sí misma, y debido a ciertos poderes mágicos de la montaña se encontrará cara a cara con su peor enemiga, ella misma. Madeline es separada en dos, la que podremos controlar, y la que se empeñará en tratar de que vuelva a casa a base de amenazas, insultos y humillaciones. Y nuestra misión, como persona que va manejando a la Madeline “buena”, es conseguir que siga avanzando, cada vez un poquito más, aunque haya que repetir la misma pantalla 300 veces. Porque lo único que quiere Madeline es demostrarse a sí misma que puede hacerse cargo de cualquier adversidad y así, tal vez, coger las riendas de su vida.

Madeline caminando contra el viento

Las mecánicas del juego son muy sencillas de comprender. Para controlar a nuestro personaje sólo necesitaremos un joystick y tres botones: uno para agarrarse a las paredes, otro para saltar, y el último para hacer una especie de dash que nos dará un empujón en la dirección que necesitemos. Visto así, no parece tan complicado, ¿verdad? Recordad eso en todo momento cuando estéis jugando, porque con esa combinación podréis hacer lo que sea. Sin embargo, lo que no es tan sencillo es el diseño de los niveles. Al principio empieza flojito, quizá para que nos confiemos, pero el aumento de dificultad va en una línea muy empinada. En cada nivel tendremos algún detalle característico contra el que deberemos enfrentarnos, ya sean unos pinchos básicos, un flubber oscuro que nos mata al tocarlo, burbujas que nos lanzan de un lado a otro, nubes que nos empujan o plumas que nos hacen viajar extremadamente rápido. La base es la misma, aunque los obstáculos se endurecen. Tanto es así, que llegado a cierto punto acabaremos teniendo que utilizar un doble dash porque uno ya no es suficiente. Por suerte, Celeste aprieta pero no ahoga, y dispone también de un modo asistencia por si el juego nos parece inaccesible, en el que lo podremos ralentizar, ser invencible, no se acabará la resistencia o podremos saltarnos el capítulo directamente. Nadie nos juzgará, el juego está hecho para que cada persona lo adapte a sus necesidades. Pero, personalmente, os recomendaría que primero lo intentéis con el modo predeterminado, aunque os parezcan muchas muertes seguidas. Yo sé que podéis hacerlo.

Madeline siendo perseguida por Badeline

Se ha hablado mucho de cómo Celeste puede ayudar a muchas personas, ya sea por no saber identificar lo que les pasa, o por saberlo y encontrarse en la misma situación. Y es cierto, puede ayudar, porque sobre todo lo hace planteándonos con cierta dureza lo que quizá está pasando por nuestra cabeza en ese momento. Y una cosa es pensarlo, y otra tenerlo ante nuestros ojos. Sin embargo, hay un sector de gente a la que puede ayudar este título que no siempre se tiene en cuenta: la que no tiene ansiedad o depresión. Sí, ya sé que con esta situación socioeconómica, y encima siendo millennials, es bastante complicado, pero os aseguro que existen. Y Celeste les puede ayudar a comprender mejor la situación de alguna persona cercana que sí tenga alguno de esos problemas. Porque muchas veces es muy difícil ayudar si no somos capaces de entender bien lo que pasa, y si nos lo explican de una manera tan cruda y directa, la ayuda puede fluir más fácilmente al conocer la dirección a la que tiene que ir. Y esto, quizá, es el detallito extra que redondea todavía más el juego. 

Celeste es un juego para retarnos. Celeste es un juego extremadamente complicado. Y, además, Celeste es un juego muy comprensivo, tanto con nuestras habilidades como con nuestra situación personal. En mi primera partida, llegar a la cima de la montaña me costó dos mil setecientas muertes, una tras otra, a veces incluso una cada segundo. Pero la satisfacción de recorrer yo solita ese camino, de la mano de Madeline, y comprender mejor ciertas situaciones comunes de la ansiedad hicieron que todas y cada una de esas muertes valieran la pena. Porque todo el mundo tiene su propia montaña y, en algún momento, todo el mundo llegará a la cima. Cueste lo que cueste.

Humble Bundle Instant Gaming

Cómprame un café en ko-fi.com

Nix

I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.

No hay comentarios
Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

A %d blogueros les gusta esto: