Escapada virtual
Análisis de The Elder Scrolls Online: Greymoor

30/06/2020 | Aonia Midnight | No hay comentarios
Hace unas semanas llegó a la redacción de Todas Gamers una invitación para visitar Western Skyrim (la parte occidental de Skyrim) y, dado que en aquel momento me encontraba visitando el sureste de la región en The Rift, hice el equipaje, comprobé mi montura, elegí la mascota que me acompañaría en mis largas horas de viaje y partí rauda y veloz hacia el Wayshrine más cercano.
¡Skyrim! ¡Aaaahhh!
Que The Elder Scrolls V: Skyrim fue un éxito rotundo no da lugar a discusión. Este título de la saga ha conocido tantas plataformas que hasta los desarrolladores bromean con ello. Y, aunque The Elder Scrolls Online nos permite pisar terreno nórdico en su paquete base, las ansias de ir más allá y recorrer determinadas ciudades se hacían notar entre sus jugadores. De hecho, en el momento del lanzamiento de Greymoor —PlayStation 4, Xbox One y PC— los servidores colapsaron debido a su gran acogida, potenciada por el confinamiento, y el mantenimiento de estos se prolongó hasta el día siguiente.
Tras haber explorado Summerset y los sucesos de The Season of the Dragon (la temporada del dragón) que nos transportaron a Elsweyr, Greymoor nos traslada al oeste de Skyrim alrededor de mil años antes de los eventos de The Elder Scrolls V. En esta ocasión, continuaremos con la aventura denominada Dark Heart of Skyrim, que comenzó el pasado marzo con el DLC de Harrowstorm y, tras el presente capítulo, seguirá con dos DLCs más. ¿Nuestro objetivo? Detener a un poderoso vampiro que pretende esclavizar Tamriel.
¡Ojo! No tenéis de qué preocuparos, ya que The Elder Scrolls Online permite jugar de forma independiente las diferentes partes de la temporada. Si iniciamos nuestra aventura en Dark Heart of Skyrim con Greymoor, no necesitaremos conocer la historia que se desarrolla en el DLC de Harrowstorm. El contenido de los diferentes paquetes es complementario, pero no imprescindible.
Si es vuestra primera vez en The Elder Scrolls Online, tendréis mucho que aprender, pero por suerte para todo el mundo el juego es de lo más intuitivo y os irá guiando desde el principio en cada cosa nueva que descubráis. De hecho, cada vez que creemos un personaje, nos ofrecerá una pequeña historia a modo de tutorial que será diferente en cada capítulo, adaptándose a los eventos de la zona en la que comencemos. Si por el contrario ya sois veteranas en Tamriel y éste no es más que un nuevo capítulo en el que echar horas, vuestro personaje seguirá ahí, exactamente como y donde lo dejasteis. Y, en este caso, el tutorial se reducirá a pequeños mensajes sobre el contenido nuevo. Por su parte, contaremos con dos opciones: viajar directamente a Solitude desde el Wayshrine más cercano o crear un personaje y comenzar allí directamente.
En cualquier caso, al acercarnos a Solitude nos toparemos con un hombre malherido huyendo de su perseguidor. Este señor, Brondold, antes de morir nos entregará unos papeles de suma importancia que nos llevarán hasta Lyris Titanborn. Esta vieja conocida de Elder Scrolls Online se encuentra a punto de reunirse con la reina con el fin de convencerla —o más bien al terco del rey— de que Skyrim, y puede que todo Tamriel, están en peligro debido a cierta actividad inusual entre los Reachmen y unos contrabandistas en relación con un aquelarre. Antes de que nos demos cuenta, nos veremos envueltos en una aventura llena de vampiros, rituales, tormentas un tanto extrañas y, cómo no, Daedras.
Vampiros everywhere
The Elder Scrolls Online ya contaba con estos sanguinarios seres, hasta el punto de poder comprar con coronas (moneda del juego) su mordisco para convertirte en un vampiro, o conseguir la transformación al combatir con ellos en determinadas zonas, o gracias a jugadores vampíricos dispuestos a darte un bocadito. Sin embargo, en Greymoor su protagonismo será el hilo conductor de toda la historia.
En relación con la temática gótica, desde el principio las palabras “aquelarre” y “brujas”, así como vampiros de diferentes tipos, plagarán la historia. De hecho, aparte de los World Bosses tan propios de este MMORPG, los eventos grupales —como los Dolmens de otras zonas de Tamriel, los Dragones de Elsweyr o los Abyssal Geysers de Summerset— de este capítulo, las Harrowstorms (tormentas), se centrarán en invocaciones de grandes dimensiones que deberemos detener junto a otros jugadores, tratando de no morir ni dejarnos las muñecas en el intento. Me atrevería a decir que este evento se encuentra al nivel de dificultad de los dragones de Elsweyr e incluso un poco más, dado que hay enemigos muy fuertes apareciendo continuamente y el combate llega a tornarse frenético en algún momento.
Antigüedades, exploración y sentirse como una arqueóloga
Otra de las novedades que incluye The Elder Scrolls Online: Greymoor es el Antiquities System o sistema de antigüedades que nos invita a viajar por todo Tamriel en busca de pequeñas excavaciones para descubrir tesoros de todo tipo.
Para acceder a esta línea de habilidades y comenzar a utilizar las herramientas que nos abrirán camino a la cara más arqueológica del capítulo, deberemos iniciar la misión en Solitude. A partir de ese momento, nos darán unas cuantas pautas de cómo funciona la mecánica y tendremos vía libre para dedicar nuestro futuro en Tamriel a ser cazatesoros.
El sistema es curioso como poco. En determinados momentos encontraremos una especie de guías hacia antigüedades. Examinándolas con un instrumento que habremos obtenido en la misión de presentación del Antiquities System, accederemos a una especie de minijuego en el que tendremos que seleccionar agrupaciones de símbolos, conectando ciertos puntos. Esto desbloqueará algunos lugares del mapa en los que hallaremos montones de tierra donde excavar. Si tenemos suerte, podremos dar con tesoros realmente interesantes.
Entretenimiento sin fin
The Elder Scrolls: Greymoor es un capítulo con mucho que ofrecer. Más allá de contar con una misión principal de lo más jugosa en torno a brujas, vampiros, hombres lobo, un sinfín de criaturas oscuras y numerosas misiones secundarias, podremos enfrentarnos a una nueva Trial: Kyne’s Aegis. Ésta es un tipo de mazmorra que apareció con Elsweyr y que ofrece la oportunidad de reunirse un total de doce jugadores para, en esta ocasión, proteger a los ciudadanos de diversas hordas de monstruos que tratarán de invadir su aldea, lo cual no será precisamente fácil.
Por su parte, los vampiros cuentan con una línea de habilidades renovada, por lo que es el momento ideal para tratar de convertirse en uno o, si ya nos afectaba dicha maldición, dar rienda suelta a nuestros instintos y experimentar o explorar nuestros límites.
Aunque sin lugar a dudas uno de los puntos fuertes de esta expansión será explorar Blackreach, un sistema de cavernas situado debajo de Skyrim que resulta de lo más llamativo.
Según nos movamos por Western Skyrim, nos daremos cuenta de que determinados elementos de la Guía de Zona simplemente no aparecen y deberemos encontrar alguno de los diversos puntos de acceso a Blackreach para continuar explorando. Al acceder a estas cavernas parecerá que estamos en un mundo totalmente diferente. Y amplio. Muy amplio.
Por último, recomiendo dedicar un momento a contemplar el lavado de cara que le han hecho a esta zona de Skyrim y, especialmente, a Solitude: observar sus calles, hablar con sus habitantes, recorrer el mapa en busca de libros —que en esta ocasión se desbloquearán a través de estanterías y no esparcidos por el mapa como venía a ser costumbre— y colarnos en los campamentos de gigantes para robarles algo de queso, aunque puede que no les haga demasiada gracia.
Conclusión
Desde que recorrí Elsweyr y seguí de cerca la Temporada del Dragón, imaginé y deseé que el siguiente capítulo nos llevara a nuevas zonas de Skyrim, y The Elder Scrolls: Greymoor no solo nos ha traído Western Skyrim y una de sus ciudades más emblemáticas, Solitude, sino que lo ha acompañado de temática vampírica que es todo lo que yo podía pedirle.
Si tuviera que destacar algún aspecto en contra sería que seguimos sin contar con una traducción oficial al español, a pesar de la cantidad de jugadores hispanohablantes que acaban dependiendo de un parche creado por fans.
En su favor, la estética de los nuevos vampiros es alucinante, la historia está muy bien llevada, Blackreach supone un contraste visual espectacular con Western Skyrim, la mecánica de las antigüedades me resulta especialmente curiosa y los paisajes son increíbles. Todo ello, como siempre, acompañado de una banda sonora mítica.
The Elder Scrolls Online hace años que supone uno de los mayores pozos en los que me he sumergido y, a pesar de la cantidad de horas invertidas, siempre queda algo por aprender y nuevas zonas por investigar. Greymoor, al igual que Summerset o Elsweyr, hace que escapar a Tamriel e invertir unas cuantas horas (más) siempre sea una opción.
Clave de prensa facilitada por Bethesda.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie