Todos contra todos, ¡más para mí!
El coleccionismo en World of Warcraft (I)

04/01/2021 | Alystrin | No hay comentarios
Como todos ya sabemos, los MMOs, MOBAs (y similares) son un pozo increíble en lo que a tiempo se refiere. Por esto mismo no suelo poner el comando /played en World of Warcraft, porque me agobia un poco saber cuántos días he pasado en Azeroth, que suele ser más de los que esperaba. Esto es aplicable a un montón de títulos, como League of Legends, Final Fantasy XIV, Guild Wars 2…
¿Por qué pasamos tanto tiempo en videojuegos que no tienen un modo historia como tal? Los motivos son múltiples: subir en el ranking en jugador contra jugador, avanzar en jugador contra entorno en mazmorras y raids, sin ir más lejos. Pero hay uno, más poderoso que el resto y desde luego, más cometiempo: el coleccionismo.
Los ítems exclusivos son algo que atrae a muchas jugadoras, y esto las desarrolladoras lo saben. Por ese motivo gran parte de sus ingresos suelen venir de la tienda del juego, donde los cosméticos suelen ser los reyes. Esto como sabemos ocurre en juegos como Fortnite o League of Legends. En este aspecto, World of Warcraft, el juego que nos ocupa, no tiene tanta relevancia. Sí es cierto que en su tienda hay monturas para todos los gustos, mascotas de duelo y algunos objetos más, pero no puede decirse que sean el plato fuerte de nuestro afán acaparador.
En este artículo conoceremos qué podemos conseguir Azeroth solamente con tiempo de juego. A veces con mucho tiempo de juego.
Las monturas
Tener una montura es imprescindible para nuestro héroe, salvo que queramos dejarnos los oros en vuelo automático. Las maneras de obtenerlas son muy variadas. No incluyo aquí las monturas de logros, porque hablaremos de ellas más adelante.
Muchas las conseguiremos de los vendedores de reputación. Para ello tendremos que llevar a cabo misiones con la facción deseada hasta llegar a niveles habitualmente elevados, normalmente venerado o exaltado. Cuando son misiones de la trama que estemos no es complicado, pero hay otras que nos requieren cumplir sus solicitudes diariamente, como es el caso del Shadopan. Mención aparte se llevan las monturas de clase de Legión, exclusivas para cada una, y que nos requerirán terminar la campaña de nuestra sede. Otras monturas adquiribles son las de monedas especiales, que recolectaremos completando determinadas tareas.

En Legión introdujeron los trotadores prestigiosos para PvP
Las monturas del modo jugador contra jugador (PvP) son un caso aparte. Además de la recompensa de equipo, subir tu rating en las diversas categorías te concede acceso a las monturas de temporada. Hay que decir que suelen ser particularmente bonitas. Además, aquellas jugadoras que por el motivo que sea quieren o no tienen con quién jugar en modo competitivo irán subiendo niveles de honor (otro modo de recompensar nuestros logros PvP), los cuales también nos darán corceles bien bonitos. Eso sí, tras los cambios en el sistema de honor durante Legión es bastante más engorroso subir. La versión PvE de las monturas del jugador contra jugador son las monturas de algunos de los jefes finales de las bandas.
Nuestra colección también aumentará si tenemos la paciencia de conseguir las monturas secretas. En todas las expansiones existen ítems apenas visibles o mínimos detalles en los escenarios. Estos objetos nos darán pistas sobre nuestro próximo destino, aunque suelen ser bastante poco concretas. Es por eso que la comunidad se ha esforzado en desvelar estos misterios, con páginas dedicadas completamente al juego y todos sus detalles, entre las que Wowhead brilla con luz propia. Algunas de estas monturas incluso nos requerirán trabajo en equipo, como es el caso de La Mente Colmena. No es infrecuente que conseguirlas nos lleve más de tres o cuatro horas, e incluso dependerá de la suerte, como ocurre con el Hipogrifo olvidado hace tiempo (que es moradito y lindísimo), para el que necesitábamos conseguir unos cristales en un tiempo determinado y que además ningún otro jugador los reuniese antes que nosotras.
Y para terminar con este asunto, vamos con las joyas de la corona. Con el motivo de mi desesperación un día sí y al otro también. Las monturas de drop, que son aquellas en las que no solo cuenta que hayas matado a un enemigo, sino que además tienes una probabilidad de obtenerlas más o menos exigua. Podemos dividirlas en varias categorías:
- Monturas de botín: Ya sea de invasiones de ciudadela en Draenor, de expediciones insulares en Battle for Azeroth o de enemigos normales de mundo, a veces conseguiremos monturas por este método. Digo a veces porque esta redactora aún sigue esperando que tal milagro le ocurra.
- Monturas de jefe de banda: Suelen tener un 100% de probabilidad si los derrotas en el momento de salida del contenido. Eso sí, dos monturas por derrota para un grupo de veinte personas. Si no es el caso, al hacer bandas antiguas esa probabilidad cae en picado. Una de las más codiciadas es Invencible, la montura del Rey Exánime, con un 1% de probabilidad de que te toque (llamada drop) aproximadamente.
- Monturas de mazmorra: Algunos jefes pueden darnos una alegría, pero aquí la ratio es siempre bastante bajita, y a veces solo determinadas dificultades. Con la aparición de las mazmorras de Paseo en el tiempo, evento mensual que nos hará rejugar contenido antiguo en grupo, si tenemos mucha suerte podremos obtener las riendas del Atracador del Tiempo Infinito. No se conoce exactamente su porcentaje de drop, pero por los comentarios que aparecen en Wowhead hay a quien le ha llevado unas tres mil derrotas de jefe de este tipo de mazmorras.
- Monturas de rares: Estos son enemigos con menor frecuencia de aparición, la cual suele ser inversamente proporcional a la probabilidad de montura que tengamos. Por ejemplo, Rei Lun aparecerá en Pandaria y podremos derrotarle a diario en las invasiones mogu, pero nos dará su montura un 2% de las veces. En el extremo contrario tenemos a Fabius, Aeonaxx o Librapuño, que aparecen en un lapso de horas e incluso días, pero con botín asegurado. Y nuevamente en la expansión Wrath of the Litch King tenemos otra montura para volvernos locos campeándola: el Protodraco del Tiempo Perdido. Tampoco se sabe exactamente su respawn, pero se calcula que es de aproximadamente una o dos veces al mes.

Crindorada (derecha) e Invencible (izquierda) son dos de las monturas que más gustan a las jugadoras
Apariencias y transfiguraciones
Vestidas para matar, en el sentido más literal de la palabra. Si bien desde Cataclysm podíamos cambiar el aspecto de la ropa que llevásemos mediante el sistema de transfiguraciones, no fue hasta Legión (concretamente el parche 7.2) que estos conjuntos se considerasen coleccionables. A partir de este momento, todo equipo que encontrásemos y pudiésemos equipar entraba a formar parte de nuestra colección de apariencias sin necesidad de tener ese objeto en el inventario.
A partir de ese momento, muchas nos volvimos un poco locas buscando nuevos conjuntos, porque nuestros personajes son parte de nosotras y, para qué negarlo, “siempre diva, nunca indiva”. Además de las piezas sueltas, los conjuntos de clase (llamados tier) nos proporcionarán una apariencia diferente conforme seamos pícaras, paladinas o cualquier otra clase. Estos suelen ser accesibles derrotando jefes de banda (y dependiendo de nuestra suerte, cómo no), y además son distintos según la dificultad del encuentro.
Toda esta personalización es aplicable tanto a ropa como a armas, con lo cual tendremos infinitas posibilidades de combinación. El sistema ha ido cambiando, y con el preparche de Shadowlands se implementó una característica muy solicitada por las jugadoras: la posibilidad de transfiguración de las armas artefacto de Legión sin importar la especialidad en la que estemos jugando en ese momento. Lo explico más a fondo. Las armas artefacto eran unas armas exclusivas para cada clase que obteníamos al principio de dicha expansión, y según qué especialización jugásemos, serían unas u otras: las estadísticas que necesitemos potenciar no son las mismas para un chamán restauración (sanador) que para un chamán elemental (dps), por ejemplo. Con el tiempo se podían obtener el resto de objetos, pero no podíamos ni utilizarlos ni transfigurarlos si no estábamos utilizando esa especialización en ese momento. Ahora sí se da esa circunstancia, pudiendo tener nuestras armas el aspecto que queramos sin importar nuestra función.
La implementación de este sistema de conjuntos sirvió además para animar a todas las jugadoras a volver al contenido antiguo, puesto que los conjuntos y piezas muchas veces son exclusivos de estas bandas y mazmorras. Y si además nos cae una montura con ello, pues doble combo.
¿Cuál es vuestra montura favorita o la que más intentos os ha costado? ¿Lleváis a vuestro personaje tan a la moda como merece? Conoceremos más coleccionables en nuestra próxima entrega, pero ahora me voy a la Ciudadela de Corona de Hielo, que Invencible tiene que estar al caer.
Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"
Etiquetas: apariencias, Coleccionismo, Mascotas, monturas, pozo de tiempo, transfiguraciones, world of warcraft