Sin más luces que la hoguera del campamento
Análisis de The Quarry

06/07/2022 | Alystrin | No hay comentarios
Hay muchas personas que tienen entre sus recuerdos de la infancia o juventud la asistencia a campamentos, generalmente de verano. Y a los que no lo hemos vivido tampoco nos resulta nada extraño, porque es algo que se retrata muy a menudo en series y películas. Sin embargo, por desgracia no siempre es una experiencia grata, basta con ver algunos productos de Hollywood o escuchar cualquier podcast de crímenes para darnos cuenta de que las cosas pueden salir muy mal. Ésta es precisamente la premisa de The Quarry, el nuevo título de Supermassive Games.
Como cabría esperar, sigue la línea de los últimos juegos de la desarrolladora, intentando dar la sensación de estar viviendo una película de terror. Esto ocurre sobre todo en Until Dawn y The Dark Pictures Anthology: Little Hope, mientras que en House of Ashes, la última entrega de The Dark Pictures Anthology, se diluye un poco la búsqueda de sustos en pos de mayor acción o incluso survival horror (pero no mucho horror). Esta decisión fue muy criticada por el fandom, aunque The Devil In Me, que cerrará la saga, parece que hará que volvamos a sentir miedo hasta de nuestra sombra.
La estructura del The Quarry es idéntica a The Dark Pictures Anthology. No aparece la figura del Conservador, pero sí tendremos una narradora: la Vidente. También está dividido en varios capítulos. Hay algunas diferencias importantes, entre las que se encuentran los tutoriales. No son invasivos en absoluto, sino que los visualizaremos de modo voluntario. En ellos encontraremos una cinemática de animación al más puro estilo Fallout, toque cómico incluido.
Todo está enfocado como un homenaje al cine de terror de serie B. Comienza por la trama, con un grupo de jóvenes de hormonas efervescentes que se quedan solos en un campamento infantil al final del verano. Pero también lo veremos en los pequeños detalles, como el diseño de los menús, la música y la presentación de los caminos. Cada opción importante elegida se corresponderá con una película ficticia en cinta de vídeo, idéntica a las que poblaban las estanterías de los ya desaparecidos videoclubs.

¡Alto a las fuerzas del orden!
El símil es tan notable que también se percibe en la personalidad de cada protagonista. Porque el sentido común brilla por su ausencia, llegando a vivir momentos en los que fervientemente he deseado que el mal que acecha al campamento mastique un ratito a uno de los personajes. Sin embargo, son estereotipos y están bien llevados en ese aspecto, aunque en ocasiones nos ofrezcan comedia involuntaria. Porque en las pelis de terror adolescentes, ¿quién toma decisiones sabias?
Los coleccionables del juego son tres: las pistas, las pruebas y las cartas de tarot. Las pistas versan sobre un incendio en un circo hace años, la historia de la familia Hackett y la del campamento. Además, conforme avancemos en la trama y descubramos más objetos, se irán actualizando con nueva información. Con las cartas de tarot, la narradora podrá darnos pistas para que logremos una consecución de nuestros objetivos, pero éstas son opcionales y podremos rechazarlas.
También se repiten los quick time events. En esta ocasión aparece mucha mayor variedad y no solamente tendremos que apretar los botones adecuados en el momento preciso, aunque son razonablemente más fáciles si los comparamos con otros juegos. Hay peleas y también ocasiones en las que tendremos que aguantar la respiración, al más puro estilo Song of Horror. Afortunadamente, y al contrario de lo que ocurría en The Dark Pictures, la supervivencia ya no depende de los QTE. Las decisiones toman un peso muy significativo a lo largo de nuestra estancia, sin que sintamos el llamado “efecto Telltale”. Muchas veces no conoceremos el resultado de acciones aparentemente nimias hasta mucho tiempo después.
El componente de terror se nota. No tanto con sustos evidentes o jumpscares (aunque los hay), ni tampoco abusa de persecuciones trepidantes huyendo del correspondiente monstruo. Desde el principio en de The Quarry se juega con la sorpresa, con el detalle en el que te fijas al cabo de unos segundos. La figura junto al árbol que te pone los pelos de punta.

Los personajes de The Quarry no son los más inteligentes de su barrio
El campamento veraniego Hackett’s Quarry alberga varias caras conocidas. La primera para mí fue Ted Raimi, Joxer en Xena: La princesa guerrera, pero de apariciones recurrentes en las películas dirigidas por su hermano Sam, como Spiderman. También veremos actores de cine de terror, como David Arquette (Scream), Lin Shaye (Insidious) o Miles Robins (Halloween, 2018). Y, por supuesto, Ariel Winter, que saltó a la fama por su papel en la comedia televisiva Modern Family.
El realismo del juego en el ámbito visual es notorio. Ocurre con detalles tan nimios como una pupila que se dilata cuando hay poca luz, pero también con expresiones faciales mucho más cuidadas. Al menos en la mayor parte de los personajes. En contraposición a House of Ashes, donde todo se veía más artificial, The Quarry nos ofrece una experiencia cinematográfica de mayor calidad. Hay algunos fallos notorios, como es el ejemplo de la textura del agua, que incluso en calidad ultra deja bastante que desear.
Una característica que me ha llamado la atención es el “modo película”. Supermassive nos ofrece la posibilidad de sentarnos, pulsar el botón de reproducir y aventurarnos por una ruta predeterminada, sin que seamos más que espectadores ante la pantalla. También hay un cooperativo local y, aunque en el momento de nuestro análisis no estaba disponible, próximamente podremos jugar de forma cooperativa en línea.
Otro aspecto a destacar son las opciones de accesibilidad. Todos los diálogos pueden ser subtitulados de modo opcional, pudiendo incluir incluso una descripción más pormenorizada de los sonidos ambientales, como vimos en The Last Door. También podremos escoger tamaño y color de fondo de los textos, la duración de los eventos QTE y ajustes gráficos para personas con daltonismo. The Quarry busca ser un título al que pueda jugar la mayor cantidad de gente posible.
Aunque reconozco que los personajes me han sacado de mis casillas más de una vez, The Quarry ha sido uno de los títulos que más he disfrutado en cuanto a aventuras interactivas. El peso de las decisiones, el ambiente, la banda sonora y la sensación de vivir un slasher son varios de los puntos fuertes de este título. Una historia de terror sin más aspiraciones que traer un juego grato y entretenido a los amantes del género.
Clave de prensa proporcionada por 2K.
Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"
Etiquetas: campamento, cinematográfico, slasher, Supermassive games, terror, the quarry