Amanita repartia
Análisis de Mail Time

27/04/2023 | Nix | No hay comentarios
A veces hay juegos que nos entran por los ojos. Ya sea por su estética, por las mecánicas que plantea, o por su historia, algunos títulos no necesitan más que una captura de pantalla o una explicación con una frase corta y concisa. En enero de este mismo año, Mail Time apareció en nuestra web para quedarse en nuestros corazones. O, al menos, en el mío. Con una pequeña preview, demostrando tanto lo bonito y agradable que es, como lo mucho que nos puede trasladar a nuestra infancia en un medio más actual, me empujó a querer probar la versión completa. Y tengo que decir que no solo me dio lo que esperaba, sino que me he encontrado con todavía más.
Si bien estamos en una época en la que parece que todo tiene que ser innovador, durar más, buscar un tema tan profundo como la fosa de las Marianas o un realismo que lo convierta más en una reflexión que en un videojuego, se agradece muchísimo cuando aparece algo siendo un ejemplo de juego sin pretensiones, un relleno de tiempo libre que va unido a la diversión y el humor blanco. Tirando del ejemplo del diseño de niveles que podíamos encontrar en la Nintendo de los años 90, Mail Time lo adapta a los controles actuales, centrándose además en una pequeña trama que será la encargada de guiarnos.
La historia de nuestro personaje (que podremos tratar de él, ella o elle) nos sitúa en el día que tenemos que demostrar nuestras habilidades repartiendo cartas para conseguir nuestro puesto de cartero forestal oficial. Para ello, Lina, la que cumple con las funciones de nuestra jefa, nos encarga entregar una única carta para un tal Greg. No tenemos ninguna información sobre él, ni qué tipo de animal es, ni dónde vive, lo único que sabemos es que tiene que estar por aquella zona. Como todo el mundo sabe, en un pueblo pequeño la forma más fácil de encontrar a alguien es preguntar a sus habitantes, porque siempre habrá alguien que pueda guiarte en el buen camino. Y si un pueblo es diminuto, es este, porque tanto el escenario como los diferentes animales que iremos encontrando nos dan a entender que, más o menos, nuestro tamaño es de cinco centímetros, aunque también podremos ver a algunos vecinos que son excesivamente pequeños para lo que representan. Esto nos da pie a relacionarnos con una pequeña tortuguita corredora, un caracol, una oca, un gato que probablemente sea pariente de Tom Nook o una familia de conejitos, entre otros, y todos ellos tendrán toda su atención para nuestro trabajo.
Una de las cosas que más me ha sorprendido en Mail Time son las dimensiones de su mapa. En lugar de hacer pequeñas zonas más contenidas y delimitadas como una especie de niveles, aquí tomaron la decisión de convertirlo todo en un mapa enorme que conecta todas las zonas. Y, sin embargo, a pesar de estar unidas podemos ver claramente sus límites, solo que en vez de separarlos con una pantalla de título, lo encontramos de una forma más orgánica y visual. Una enorme valla que separa un prado de un río, un tronco caído que da paso a un pantano, una cascada ante una cueva o un enorme puente que se termina en la entrada de un bosque de bambú. Esto, además, ayuda a que nos dediquemos a buscar las conexiones más rápidas entre cada zona, porque las misiones secundarias nos tendrán dando vueltas de aquí para allá. Aunque esto no resulta molesto ni aburrido, porque a cada paso que demos tendremos a un vecino contándonos sus problemas, cada uno más absurdo que el anterior, y buscaremos activamente esas misiones secundarias para ver con qué locura nos vienen ahora. Al fin y al cabo, cuanta más fauna contenta, más posibilidades hay de que alguien recuerde quién es Greg y dónde puede estar.
Si bien los controles, en general, son bastante sencillos y no nos costará nada movernos por todo el mapa, tengo que reconocer que, en las zonas de más plataformeo, a veces falla un poco la precisión y, en vez de dar saltos exactos, se desliza como si el aterrizaje fuese aproximado. Esto en otro tipo de juego sería extremadamente molesto, pero teniendo en cuenta que en Mail Time no podemos morir ni perder nuestro avance de ninguna manera, se queda en algo anecdótico que solo hace que por nuestra mente pase el fugaz pensamiento de “qué pena, podía haber caído ahí a la primera”. Lo que sí puedo considerar más importante son los bugs que, aunque sé que se está trabajando en ellos (yo he jugado una versión pre-lanzamiento) y no impiden jugarlo de inicio a fin, lo cierto es que es posible que rompan alguna misión secundaria haciendo desaparecer los objetos necesarios o bloqueando la pantalla, obligándonos a salir y volver a iniciar el juego para poder continuar. Pero, como digo, es bastante probable que esto no suceda en la versión de después del lanzamiento. Por otro lado, si hay algo que necesito aplaudir (aunque también tenga algún que otro bug derivado de cierres de línea de diálogo olvidadas), es la traducción. No solo por su debida acreditación en todos sus idiomas y su búsqueda activa de implementación de inclusividad (que en algún idioma como el francés se hace un poco más complicado), sino porque la versión en español nos ha regalado el mejor apodo para una tortuga: Speedy Conchales.
Mail Time es un título que, gracias a su corta duración y lo agradable que se presenta, es muy fácil que se convierta en una buena decisión para pasar una tarde amena y entretenida. Al centrarse en la sencillez, es perfecto tanto para personas adultas como para un público más infantil, que no se podrá resistir a corretear con ese diminuto personaje con un sombrero con forma de seta. Porque esas cartas esperan su destino, aunque llueva o nieve, aunque haga calor o sea de noche.
I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.
Etiquetas: 3D, Adorables, aventura, buena trama, Caricaturescos, Coloridos, Comedia, Conversación, Divertidos, Emocionales, Estilizados, exploración, freedom games, Kela van der Deijl, LGBTQ+, Mail Time, mundo abierto, No lineales, Plataformas, protagonista femenina, Relajantes, Tercera persona, un jugador