Indie of the Year 2022

26/12/2022 | Azka | No hay comentarios
Este año añadimos a nuestra selección de mejores títulos o personajes también a los indies. En nuestra web tenemos un gran hueco para los juegos de bajo presupuesto o desarrolladoras desconocidas, porque lo importante es el cariño y esfuerzo que pones en tu obra. Así pues, a continuación os traemos los títulos indie que este año 2022 nos han llegado más a la patata. ¿Compartís nuestras elecciones?
Aonia Midnight
Este año he jugado auténticas joyas del ámbito indie. Sin ir más lejos, hace muy poco os hablaba no solo de BLACKTAIL, sino del caramelo en los labios que supuso asomarse a su demo. Y la versión completa del juego terminó de ganarse un puesto entre mis títulos favoritos de 2022. Lo mismo ocurre con MADiSON, un título de terror cuya experiencia no dejo de recomendar. Sin embargo, tengo que decantarme por un único indie, por lo que no puedo perder la oportunidad de hablaros de Batora: Lost Haven.
Se trata de un RPG de acción que entra por los ojos y te atrapa con su historia y mecánicas. Su protagonista es maravillosa, así como el resto de personajes. Estéticamente es precioso, e invita a explorar cada rincón, aunque la cámara cenital no es mi favorita. Y la banda sonora no se queda atrás.
Donde más brilla Batora: Lost Haven es en la alternancia de naturalezas tanto para combatir como para resolver puzles. Y os puedo asegurar que, seáis más de enfrentamientos cuerpo a cuerpo o a distancia, está tan bien implementado que cambiaréis entre uno y otro a placer.
Además, cuenta con un sistema de decisiones donde cada elección importa. Y no siempre serán fáciles de tomar. Por suerte, si no obtenemos el final deseado, o queremos explorar otras posibilidades, podemos rejugarlo cómodamente porque no tiene una duración excesiva. Sin duda, un indie en el que merece la pena sumergirse.
Akusokozan (Cris)
Hay que ver lo que son las cosas. Este año he sido arrastrada de forma consensuada a los streamings de ellas, las Todas Gamers, y esto me ha dado la oportunidad de explorar jueguitos que ni sabría de su existencia. Uno de ellos, y el que más he disfrutado, ha sido Tinykin, de Splashteam.
Es un juego cuqui, medianamente sencillo (en el sentido de que los controles y la historia no suponen un reto) y sobre todo, nada violento. En Tinykin, no tienes que combatir nunca, y se basa en la colaboración de tu ejército de bolitas y cómo las uses.
La estética es bonita, y nada sobreelaborada. La música es calmada y alegre. Y el juego en sí es ideal para desconectar.
Los niveles son entretenidos, y cada uno está hecho de una forma distinta para que no te aburras. Además, para la gente que es fan de los coleccionables como yo, está el reto de recolectar polen dorado, lo cual hace que te intentes meter en todos los rincones posibles.
Hacía mucho que no encontraba un juego que, simplemente, fuera ideal para entretener. No hay historias ocultas, no hay que matar al malo maloso, ni nada por el estilo. Simplemente, te vas moviendo por los niveles, superando las pruebas y ya. Es, sencillamente, un juego que me lleva a tiempos donde simplemente jugaba a algo para pasar el rato, de una época anterior a que la industria del videojuego me robara el alma (y la cartera).
Eso ha hecho que Tinykin destaque para mí, y que se haya convertido en mi juego indie del año.
Darkor_LF
Este año he probado pocos juegos “sorpresa”, de esos que no conoces de nada y te llevas una alegría al descubrirlos. De estos, con el que me quedo es con el debut de Gusarapo Games, Running on Magic.
El juego es sencillo, somos un mago huyendo de la muerte y deberemos recorrer cinco mundos, saltando y esquivando enemigos. Lo interesante de la propuesta es que cada nivel se genera de forma aleatoria, lo que nos aporta diversión y retos sin límites. Tenemos varios modos de dificultad y está traducido a múltiples idiomas y dialectos peninsulares y del resto del mundo. Quizá esta apuesta por la diversidad lingüística es de lo que más llama la atención en principio.
Pero sobre todo lo hacen los gráficos, no vamos a engañarnos y olvidar nuestro lado polilla que hace que un juego nos entre por los ojos. La paleta de colores, como ya comenté, es muy acertada y efectiva. El juego resulta vibrante y más de una vez podemos morirnos por distraernos mirando el fondo o el paisaje.
Además de bonito, Running on Magic es divertido de jugar aunque no podamos usar el viejo truco de los plataformas de memorizar el recorrido. Esto hace que el juego sea casi infinito y podamos estar corriendo todo lo que queramos. Aunque esto no termine de gustarle a la muerte.
Nix
Este año he jugado muchos indies. Demasiados, diría yo, porque me ha costado muchísimo poder elegir al ganador de esta categoría (y eso que, por falta de tiempo, se me han quedado algunos en la lista de pendientes). Al final, el que se ha llevado el premio ha sido Loopers.
A pesar de que su fecha de lanzamiento se supone que es en 2021, lo cierto es que fuera de Japón nos ha llegado en 2022, así que tenemos aquí un vacío legal que lo coloca en este IOTY. Esta novela visual no solo entra por los ojos con su estética anime tan bien cuidada, sino por lo más importante: la trama. Escrita por el ya más que conocido Ryukishi07, autor de drogas juegos como Higurashi o Umineko, se ha convertido para mí en una de mis obsesiones de este año. En ella nos cuentan la historia de Tyler, y de cómo se quedó atrapado en un bucle temporal que se reinicia cada día a la misma hora. Él y sus nuevos amigos (un montón de personas también atrapadas en ese bucle) tienen que descubrir qué hacer y cómo salir de allí con vida. Y si bien la gente de Key no permitió que Ryukishi07 se viniese arriba ni con la duración ni con el horror, os aseguro que no se quedó atrás con el drama, así que puede ser que acabéis llorando un poquito.
Alystrin
Los indies siempre me han gustado una barbaridad. Fuera del pelotazo que suelen suponer los triple A, disfruto muchísimo con títulos chiquitos pero hechos con mimo, que me llevan a lugares que no había soñado pisar. Un puesto de honor se lo lleva sin duda My Big Sister: Remastered, con su pixel art, la música pegadiza y su mezcla de horror y humor a partes iguales en el mundo de los espíritus.
Sin embargo, el premio grande se lo tengo que dar a Cult of The Lamb. Lo esperaba con muchas ganas y desde luego que no me ha decepcionado lo más mínimo. Por un lado, su simulador de vida agraria-sectaria, con todos los cultistas monísimos dedicados en cuerpo y alma a venerar a mi corderito y trabajar por la causa. Esto incluye, por supuesto, romance y perrerías varias, pero qué vamos a hacerle. Por otra parte, la parte de roguelite está divinamente llevada. Aunque nuestra andanza sea breve, vamos consiguiendo mejoras para nuestro terreno, nuevos adeptos y también practicamos la pelea contra jefes varios. Y por supuesto, todo protagonizado por un simpático corderete.
Azka
Le tenía ganas a Lost in Play por su estilo fantástico, su dibujo al estilo de Gravity Falls y Más allá del Jardín, y porque los point & click son mi cosa. La demo solo hizo confirmar que iba a ser divertido y bonito, pero jugarlo entero ha sido una aventura maravillosa. Lo recomiendo fortísimo y por eso es mi IOTY de este año.
Por un lado tenemos la dinámica de hermanos, juntos y revueltos. A veces más lo segundo que lo primero. Por otro lado, su insaciable imaginación, con la que vamos a vivir muchas aventuras loquísimas y divertidas. Todo es posible, nada se tiene que regir por la lógica. Bueno, excepto los puzles y minijuegos. Lost in Play aprovecha la fantasía en la que se desarrolla el juego para darle mucho color en todo momento, y también para poder ponernos retos de todo tipo, tanto juegos de mesa famosos como mecánicas que conocemos de otros títulos. Esta variedad lo aleja de los clásicos point & click pero le queda muy bien. Todo esto aderezado con mucho humor, personajes excéntricos y que parecen salidos de Alicia en el País de las Maravillas. Pero sin dejar de ser amable, con dos hermanos que se apoyan y que saben hacer amigos allí donde vayan. Una propuesta muy cuqui y divertida para estos días, o bueno, en realidad para cualquier momento. ¡Probadlo!
Estudiando para hada madrina, que dicen que para estudiar nunca es tarde. Jubilada de los MMOs. Ahora llevando la magia gamer a las nuevas generaciones.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie
Reina de la procastinación. Juego a cosas, escribo de cosas y leo sobre cosas. The Witcher 3 me absorbió el alma y desde entonces no he sido la misma.
Difusora de la palabra de Pratchett a tiempo completo. Defensora de causas pérdidas e inútiles. Choconiños o barbarie. Hipster por necesidad. Tengo una pipa falsa. +50 en pedantería.
I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.
Cosplayer, otorrinolaringóloga, streamer y, sobre todo, mamarracha profesional. Cuqui del almendruqui que no dudaría en sacarte las muelas por tus "incorrecciones políticas"
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