Análisis de Koa and the Five Pirates of Mara

No vamos a ocultar a estas alturas que en esta página web nos gustan los juegos de Chibig Studio y que nos gusta volver al Chibigverso. Todavía más si volvemos a las costas de Mara. Por eso estábamos esperando con ansia la salida de Koa and the Five Pirates of Mara, la primera colaboración con un estudio externo, en este caso Talpa Games, a quienes conocimos por su juego debut de Mail Mole. Ambos estudios han decidido juntar lo mejor de dos mundos.

En esta vuelta a Mara volvemos a manejar a la pequeña Koa, que es aún más pequeña y adorable si cabe, en una misión para recuperar todos los objetos que han desaparecido de Qälis por obra de unos piratas. Si hemos jugado Summer in Mara no tardaremos en saber quiénes están detrás de este robo. Aquí conviene decir que, si bien no es obligatorio haber jugado a lo anterior para seguir la historia (que no presenta excesivas complejidades),  Koa and the Five Pirates of Mara va a dar por sentado que conocemos un poco del mundo y quienes lo habitan. Además de que algunos comentarios tienen más gracia conociendo a los personajes.

Los escenarios que recorramos nos serán familiares, volviendo a lugares más que conocidos aunque adaptados a estos nuevos niveles de plataformas. De hecho, uno de los logros consiste en escalar a lo alto de nuestra casa en Isla Hogar. Aquí haber caminado por las islas no nos aportará nada nuevo, salvo una sonrisa al reconocer elementos característicos de cada lugar, como las ovejas del Volcán Negro.

Nada que extrañar teniendo en cuenta que Chibig se ha encargado principalmente de la parte artística mientras Talpa Games se ha hecho cargo del diseño y programación. Lo que más conviene destacar es la filosofía detrás de todo el juego. Podemos tardar todo lo que queramos en pasar cada nivel pero tendremos un reloj en una esquina de la pantalla, además de una serie de medallas, que nos invitarán a dar un poquito más y sacar el mejor tiempo posible.

A nada que recorramos los escenarios y nos acostumbremos, no tardaremos en identificar rápidamente aquellos puntos que nos servirán de atajos para rascar algunos segundos al reloj y mejorar tanto nuestro propio tiempo como el de gente del resto del mundo que podremos consultar en las tablas de clasificación. Además el juego cuenta con opciones en su menú para la gente que desee pulverizar los récords de speedrun, como reinicios rápidos o un reloj propio. Pese a que parezca que se favorece mucho el speedrun, también contaremos con un modo relax (que podremos activar en cualquier momento y sin reiniciar el nivel) que nos activará puntos de control intermedios en los niveles. Por si se nos atraganta un tramo, y no repitamos zonas innecesariamente.

Lo mejor de Koa and the Five Pirates of Mara es cómo cada zona cuenta con su propia dinámica, y veremos pequeñas variaciones o combinaciones en cada nivel. Así iremos progresando poco a poco, aprendiendo y sorprendiéndonos con una nueva mecánica. Por si esto no fuera suficiente, de vez en cuando contaremos con niveles de velocidad y submarinos. Quizá estos últimos sean los menos inspirados y los que nos exigirán una mayor precisión, ya que pasaremos de un entorno 3D a uno 2D, con unos movimientos distintos a los de superficie. Aunque no sean una experiencia traumática, la dinámica cambia con respecto al resto del juego.

Lo que sí tendremos en cualquier caso es un premio por nuestra exploración. En cada nivel (salvo excepciones) habrá tres coleccionables distintos (telas, plásticos y perlas) que nos permitirán desbloquear mochilas, camisetas y restaurar Qälis. Una vez más, quienes quieran dedicar tiempo a la historia deberán explorar a fondo los escenarios, a su propio ritmo. No vincular estos coleccionables a batir tiempos es un acierto, dejando que cada persona establezca si quiere ir a por todas las medallas o no. Además de esto, Koa and the Five Pirates of Mara no requiere clavar saltos de píxeles, sólo conocer bien el escenario y el timing de sus elementos para avanzar, lo que lo vuelve además un juego apto para todas las edades, tanto para peques como mayores. No pasará nada si tardamos veinte minutos en terminar un escenario cuya medalla de oro está en cinco. No hay ninguna penalización ni castigo, salvo a nuestro orgullo.

A nivel técnico el juego es fluido y va sin tirones. Eso sí, en algunos niveles la cámara puede jugar malas pasadas, sobre todo aquellos de avance automático o saltos en lateral. En cuanto al diseño, combina muy bien los colores con este nuevo estilo más redondito y adorable. Además, funciona a la perfección en Steam Deck, aunque alguna cinemática tenga algún tirón al inicio. Tendremos la opción de jugar con mando o teclado y, en cualquier caso, podremos remapear los controles (algo que recomiendo en mando para dominar las volteretas y saltos). La música se basa tanto en temas de Summer in Mara como algunos nuevos compuestos y adaptados a los niveles, sobre todo a los momentos más frenéticos. Como viene siendo tradicional, Koa and the Five Pirates of Mara se encuentra disponible en castellano, otras lenguas peninsulares e idiomas de todo el mundo.

La historia que nos encontraremos será una excusa para volver a recorrer Mara poco a poco, volviendo a lugares ya conocidos, descubriendo nuevos rincones, pero sobre todo, reencontrándonos con aquellos personajes a los que cogimos cariño en Summer in Mara. La reconstrucción de Qälis acaba por pasar a un segundo plano, pudiendo dejar el terreno como está, sin objetos pero al menos libre de turistas. Aunque lo importante al final es reencontrarnos con los personajes que ya conocimos, sobre todo con los cinco piratas que dan título al juego, con su peculiar forma de ser piratas. Algo que nos arrancará una sonrisa al ver que siguen casi igual que en el anterior juego.

Koa and the Five Pirates of Mara es un juego divertido ante todo, con una rejugabilidad casi infinita, que nos invitará a repetir una y otra vez cada escenario, incluso una vez obtenido todo. Ya sea por conseguir todas las medallas de oro de los niveles, por arrancar unos segundos más a nuestro propio récord, por llegar a la primera posición de las tablas de clasificación, o por practicar para las carreras pirata que nos abrirán la puerta a nuevos lugares. O también para explorar todos los niveles y dejarnos llevar por ellos para pasar un rato divertido y de relax. Todo tiene cabida en Mara.