Déjate de Coronita y tráeme una Ambar

Análisis de Speed Crew

Análisis de Speed Crew

A menudo la gente considera ciertos títulos cooperativos como auténticas herramientas destructoras de relaciones, ya sean familiares, de amistades o de pareja. Sin embargo, yo los encuentro una de mis actividades favoritas. Así, he arrastrado a mis compañeras a algunos de los streamings más divertidos del canal, entre fogones y pollas. Y he pasado un sinfín de horas en pareja sirviendo comandas en un vuelo o una posada, reformando hogares o lanzando muebles a un camión. Era de esperar que Speed Crew acabaría en mis manos tarde o temprano.

No soy una petrolhead ni mucho menos. Sin embargo, la obsesión de mi pareja con el mundo del motor me ha llevado a seguir temporadas enteras de F1, saber enunciar los nombres de todos los pilotos e incluso asistir a carreras. Aunque no puedo decir que haya sido arrastrada a este mundo ni nada así, ya que llevo 10 años trabajando en la Baja Aragón, sino que simplemente me he dejado llevar. Y de este modo, nos pusimos a los mandos de un equipo de boxes de cuya coordinación dependerá ganar una competición del gremio.

En Speed Crew no se trata de escuderías, sino que repararemos tantos coches como podamos a lo largo de una carrera. Y conforme hagamos nuestro trabajo, sumaremos puntos que nos posicionarán en la clasificación del campeonato de boxes. Así, lo primero que haremos será escoger el nombre de nuestro equipo y conocer la historia que nos pondrá en contexto.

Somos un grupo dispuesto a dar lo mejor reparando vehículos para asegurar nuestra victoria. Entre los equipos a los que nos enfrentaremos se encuentra la Furious Family, de nuestro mayor rival Dominion Torrento. Y para bajarle los humos, tendremos que afrontar cuatro campeonatos de carreras que abarcarán 40 años, desde los 70 hasta los 2000.

Cada campeonato contará con un total de 10 rondas que iremos desbloqueando partida a partida. Es decir, para acceder a la segunda, deberemos haber conseguido al menos la tercera posición en la primera. Y para desbloquear el segundo campeonato, deberemos haber completado el primero. Sin embargo, Speed Crew no es un juego difícil, por lo que avanzar no será especialmente frustrante.

Captura de pantalla de Speed Crew. Un vehículo en boxes.

La dificultad aparece si nos proponemos alcanzar el primer puesto, ya que no siempre será sencillo. A menudo, la posición estará bastante reñida con otros equipos, obligándonos a repetir el nivel probando diversas estrategias para gestionar el tiempo de la mejor forma posible. Y es que ésta será la clave de todo. Cada competición cuenta con una duración determinada, y reparar tantos vehículos como sea posible dependerá de cómo nos organicemos. Para ello, si jugamos en equipo, será vital la comunicación entre todos los miembros para saber quién se encarga de qué.

Las tareas que deberemos realizar serán de lo más variopintas, desde cambiar una rueda o arreglar un paragolpes hasta echar gasolina, entre otras. Además, no siempre costará el mismo tiempo, ya que dependerá del grado de deterioro que muestren las piezas, o lo vacío que esté el depósito, por ejemplo. Así, cada vez que llegue un coche deberemos consultar la máquina de diagnóstico que nos mostrará qué debemos hacer. Y sin ningún tipo de orden prefijado, nos pondremos manos a la obra para acabar cuanto antes.

De este modo, tendremos que golpear con un martillo las zonas más magulladas del coche para reparar el destrozo o rellenar bidones de gasolina para llenar depósitos prácticamente vacíos. Y por supuesto utilizar el gato para elevar el coche, cambiar o reparar una rueda y devolverlo a la carrera. Todo ello con la mirada puesta en la carretera, dado que podríamos ser víctimas de un atropello con bastante facilidad. A menudo promovido por algún miembro despistado de nuestro propio equipo.

Speed Crew es un juego tan divertido como caótico. No será raro encontrarnos dando vueltas sin saber bien qué hacer, no por falta de información, sino por puro frenetismo. Y es que quizás queramos cambiar una rueda, pero otra persona de nuestro equipo ya esté en ello, y al dirigirnos hacia otra tarea sólo quede dar la salida al vehículo. De ahí la importancia de la comunicación, ya que lo más eficiente suele ser coordinarse para completar las reparaciones en conjunto. Por ejemplo, una persona coloca el gato y otra desmonta la rueda mientras la primera recoge el repuesto, que colocará y la segunda atornillará.

El trabajo en equipo será clave para alcanzar el objetivo y clasificarse entre los tres primeros puestos. Sin embargo, a menudo puede resultar desesperante el pequeño margen de error que existe al realizar las tareas. Es decir, no pulsar el botón en el punto exacto del coche para que inicie la acción o movernos milimétricamente al realizar una tarea y que nuestro personaje cese su actividad. Estos pequeños detalles en momentos de máximo estrés pueden llegar a resultar muy frustrantes, aunque por suerte no es la norma.

Captura de pantalla de Speed Crew. Dos vehículos.

Si bien es cierto que no parece seguir una curva de dificultad concreta, dado que en algunas rondas finales costará menos conseguir el primer puesto que en otras anteriores. Por lo general, no será difícil mejorar nuestra puntuación en segundos intentos, especialmente si cambiamos nuestras estrategias y gestionamos mejor nuestro tiempo, pero a veces el primer puesto se resistirá.

En cualquier caso, Speed Crew es amable con quien está a los mandos, siendo apto para todas las edades y niveles de habilidad. Sin lugar a dudas, y como cabe esperar en el género, es mucho más divertido e interesante jugarlo con otras personas, sobre todo porque no rellena con bots los huecos vacíos. Y tampoco hará falta completar los cuatro espacios, ya que será más que suficiente con otra persona para avanzar en los campeonatos. Además, podremos jugar tanto en multijugador local como en línea, así como tener diversas ranuras de guardado, entre las que podremos saltar sin salir del juego.

De igual modo, se juega cómodamente tanto en modo portátil como conectando la consola a un televisor, sin que se vean perjudicados los textos en ningún caso. Cosa que es de agradecer, ya que no podremos modificar su tamaño en el apartado de ajustes, donde sólo encontraremos la regulación del volumen y de la vibración. También podremos escoger entre múltiples idiomas, entre ellos el nuestro, aunque la labor del equipo de traducción no se encuentra acreditada.

Speed Crew es un juego tan dinámico como divertido. Cuenta con múltiples y variadas tareas, rondas y herramientas, así como un frenetismo que hará que las partidas pasen volando independientemente de su resultado. Además, su apartado audiovisual está muy bien cuidado, con unos gráficos atractivos y una melodía que no resulta pesada. Y ofrece diversas opciones de personalización de personajes. De igual modo, el humor que envuelve el título conseguirá sacarnos más de una sonrisa, convirtiéndolo en un título ideal para pasar el rato con la gente de nuestro entorno. Y si alguien nos desquicia… siempre podemos provocar un distraído atropello.

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Aonia Midnight
Aonia Midnight @AoniaMidnight

Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie

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