Gaterapeuta

Análisis de Doctor Cat

Análisis de Doctor Cat

Soy la clase de persona que disfruta a muchos niveles de observar a la gente, y animales, tratando de desentrañar qué les pasa por la cabeza. Puedo pasarme horas elucubrando sobre por qué alguien hace algo, casi con la misma profundidad con la que repaso mis propios trenes de pensamiento. Y es que si algo he tenido claro siempre es que la mente es un rompecabezas. Uno que a menudo es especialmente difícil de resolver, razón por la cual es tan importante acudir a terapia. Y bajo esta premisa nace Doctor Cat, aunque por suerte sus puzles resultarán bastante más asequibles que tratar con una psique real.

En Doctor Cat asistiremos a la consulta de un gato terapeuta al que visitarán hasta 12 pacientes felinos, cada cual con su propia problemática. Y gracias a la resolución de puzles indagaremos más sobre sus posibles causas. Eso sí, lejos de resolver diversos rompecabezas, la realidad es que afrontaremos varios, pero siempre del mismo tipo. Y es que la propuesta del juego no podría ser más sencilla, ya que cada paciente nos contará la razón de la consulta, dando paso al puzle para resolver.

Estos rompecabezas consistirán en una cuadrícula desordenada que oculta una escena de su vida. Conforme vayamos resolviéndolos, nos aparecerán pequeños cuadros de diálogo en los que nos darán algo más de información del caso. Y al completar el puzle, revelando la imagen, se cerrará la sesión con un apunte final en el que se indicará al paciente que seguiremos trabajando en su problemática. Tras lo cual, abandonará la consulta y podremos hacer pasar al siguiente.

Cabe decir que si abandonamos el puzle antes de completarlo, se reiniciará el progreso, por lo que deberemos escoger bien qué dificultad queremos afrontar. Esto se debe a que la dificultad afecta al tamaño de la cuadrícula. No habrá más facilidades a lo largo de la partida, ni siquiera un tutorial que indique los controles del juego. Aunque tampoco lo echaremos en falta, ya que resulta sencillo e intuitivo. Lo más complicado, en realidad, será volver a la pantalla de inicio, dado que deberemos iniciar el puzle para salir. No sin antes probar diferentes botones.

Por lo demás, sabremos la pieza que tenemos seleccionada y aquella con la que la vamos a intercambiar dado que estarán resaltadas. Y una línea delimitando el marco nos ayudará a saber de dónde partir. Sin embargo, en algunos niveles, el tono escogido para destacar las piezas seleccionadas se perderá con el fondo, siendo difícil de visualizar y provocando que perdamos de vista la pieza. O que cometamos errores, aunque esto no perjudicará nuestra partida, ya que éstos no penalizan.

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Y si queremos aumentar la dificultad, siempre podemos acceder a la Galería de niveles desbloqueados en el modo Historia y asomarnos por el modo Jigsaw. Aquí podremos escoger entre normal y difícil, mientras que en la Historia elegíamos entre fácil y normal. Además, en Jigsaw se registrará el tiempo que tardemos en completar el rompecabezas, por si queremos tratar de batirnos en cualquier momento. Y es que a través de la Galería podremos volver a jugar en cualquier momento a los rompecabezas, pero también ojear las imágenes y releer los diálogos.

En Doctor Cat no escucharemos voces, ni maullidos, pero sí nos acompañará en todo momento un hilo musical ligero y agradable que encaja bien con la dinámica del juego. Por su parte, se encuentra disponible en inglés y portugués, aunque no necesitaremos un nivel demasiado avanzado del primero para comprender sus textos. Y visualmente muestra una estética colorida que acompaña la sencillez del título.

Algo que sí da un poco de rabia es que no aproveche la pantalla táctil de nuestra Nintendo Switch, ya que el tipo de rompecabezas invita a ello. Por suerte, moverse con los joysticks o la cruceta no resulta incómodo. Y aunque la variedad de problemas por las que acuden los pacientes daría para alargar el título profundizando en ellas, la verdad es que no lo hace. Es decir, resolveremos los puzles y el gato terapeuta despachará a todos los felinos con la promesa de seguir trabajando en terapia, y ya.

Entiendo que esta decisión estará basada en la complejidad de las sesiones de terapia, pero no pude evitar sentir que me dejaban a medias. Llamadlo curiosidad, llamadlo psicóloga con ganas de más. En cualquier caso, valoro enormemente las problemáticas mostradas, desde trastornos de la conducta alimentaria hasta problemas de ansiedad, autoestima, control de la ira o ludopatía. Así como poner el foco en la terapia como algo positivo y como un espacio dirigido a sanar. Y sobre todo a trabajar en conjunto, terapeuta y paciente, en afrontar esa problemática desde la empatía. Donde quizás han pecado un tanto ha sido en cuanto a algunos estereotipos, pero sin llegar a empañar la experiencia completa.

Doctor Cat ofrece un juego amable, que completaremos en apenas 2 horas, donde los puzles sólo son una excusa para poner el foco en la importancia de la terapia. Y supone una experiencia placentera por la sencillez de los rompecabezas y la suave melodía que los acompaña. Además de no tratar las problemáticas que acuden a consulta con una visión desagradable o morbosa. Y si bien es cierto que le hubiera sentado bien ampliar su contenido profundizando en los casos, con más puzles incluso, la verdad es que tiene cierta rejugabilidad. A fin de cuentas, dicen que la curiosidad mató al gato… aunque yo siempre defenderé que al menos murió sabiendo.

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Aonia Midnight
Aonia Midnight @AoniaMidnight

Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie

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