Videojuegos más esperados de 2023

Videojuegos más esperados de 2023

Tras un 2022 espectacular, las expectativas en el año que entra son altas. Así pues os traemos los videojuegos más esperados de 2023 por parte de la redacción. Por un año tan bueno como 2022.

Alystrin

Cada vez que hay un evento de videojuegos mi lista de deseados se engrosa considerablemente. Porque digan lo que digan los rancios del sector, vivimos en una época dorada de videojuegos en la que hay lanzamientos a tutiplén. Títulos grandes y chiquitos, el asunto es que cada persona tiene una variedad que hasta apabulla un poco.

2023 es otro de esos años en los que básicamente estoy corriendo en círculos. En primer lugar, está Hades 2, que para mí fue una de las dos sorpresas de los Game Awards (la otra fue el trailer de Death Stranding 2). Porque Supergiant Games consiguió enamorarme con la primera parte a pesar de mis reticencias, pero con el Hades Señoras ya me lanzo a la piscina sin flotador y hasta vestida. Lo poco que se mostró de gameplay, la música y, sobre todo, los diseños de protagonistas y secundarios ha sido suficiente para comprarme un billete al tren del hype en primera clase.

Otra novedad que espero con júbilo y gozo es Blasphemous 2. Ya con la primera andanza de Penitente desarrollé una poco sana obsesión, porque los escenarios, ambientación y modo de juego me resultan hipnóticos. Y aunque sé que voy a morir muchas más veces de las que querría y que maldeciré en cinco idiomas, también tengo la casi completa certeza de que me va a encantar. Pesaroso corazón sea, Penitentes.

Y si el tema va de recibir tortas, qué decir de Lies of P. Mi inmersión en los soulslike ha sido tan inesperada como absoluta, y me seduce increíblemente la idea de una reinvención del cuento de Pinocho en la que repartimos candela por una ciudad entre Dishonored y Bloodborne. Señor Gepetto, encienda la lijadora porque vamos a hacer astillas a unos cuantos.

Y como no todo va a ser desesperación y oscurantismo, qué decir de Minabo – A walk through life. No han sido pocas las bromas que ha generado, pero lo cierto es que este simulador social tiene pinta de ser uno de los juegos más cucos y wholesome que tiene preparado 2023 para mí. Pienso hacerme amiga de toda verdura u hortaliza que me tope, y ayudarlas en lo que viene siendo la vida diaria. Porque todo nabo merece ser feliz, faltaría más.

Finalmente y como bonus track de esta lista, tengo que nombrar una espera más: Phantom Liberty, el DLC de Cyberpunk 2077. Si bien la historia original tenía sus problemas y el título de por sí dejaba que desear, no por ello dejó de ser sorprendentemente placentero para mí conocer los entresijos de Night City. Y ahora debo reconocer que tengo curiosidad y ganas de saber más. ¿Conseguirá el personaje de Idris Elba ser menos misógino, altanero y pierdemisas en general que Johnny Silverhand? 2023 me traerá la respuesta.

Persona colgando de los brazos en un puente de hierro en una ciudad con niebla

Aonia Midnight

A menudo digo y repito que soy la clase de persona que alucina con un juego durante un evento y, al poco de terminar, el nombre o el juego al completo abandona mi memoria. A veces, al volver a ver imágenes de ellos, vuelvo a recordarlos, pero otras muchas —más de las que estoy dispuesta a admitir— los veo como algo completamente novedoso. ¿Dory yo? Qué va.

No es el caso de Forspoken, cuyas imágenes penetraron en lo más profundo de mi memoria desde el primer frame. Tanto que todavía recuerdo cuando se llamaba Project Athia. No me he asomado a la demo ni tengo intención de hacerlo, incluso aunque he escuchado que no todo el mundo está contento con lo que se ha mostrado. Estoy deseando conocer a Frey, explorar sus mecánicas de combate, sumergirme en Athia y dejarme sorprender por todo lo que me pueda ofrecer. Además tiene pinta de que voy a quemar (una vez más) el botón de capturar pantalla.

Por su parte, no puedo no agitarme en la silla ante la cada vez más próxima llegada de Redfall. Aunque he de admitir que me preocupa que le suceda lo que a Back 4 Blood o The Anacrusis, la verdad es que la propuesta de este juego captó toda mi atención desde el primer minuto. Y, qué narices, han logrado mantener mi atención y ganas de probarlo con cada pequeño adelanto. Todo sea por tratarse de un left4deadlike con vampiros.

Asimismo y para no perder costumbre, estoy deseando conocer qué nos depara la nueva temporada de The Elder Scrolls Online. Porque de la cárcel se sale, pero de este pozo no. Ni intención llevo. A ver si os creéis que me lo he instalado en la Steam Deck para ocupar espacio.

Personajes de Redfall encarándose a un enemigo

Akusokozan

Aquí estamos a las puertas de un año que ha sido catastrófico en muchos sentidos y pasable a lo mucho en otros. En este 2022, por unas cosas u otras, teníamos títulos que no han podido venir cuando se les esperaba, a lo que se suman los que ya estaban planeados para 2023 de por sí.

Unos serán emocionantes para algunas personas y otros para otras. Pero como yo he venido aquí a hablar de mi libro, os voy a comentar los verdaderamente importantes (los que yo necesito publicados ya).

Baldur’s Gate 3

Baldur’s Gate fue probablemente uno de mis primeros contactos con los RPGs y con los videojuegos en sí. Sus primeras dos entregas junto a Neverwinter Nights fueron una introducción para mí en cuanto a rol se refiere, y siempre les he tenido mucho cariño.

Por eso mismo, cuando vi que Baldur’s Gate 3 estaba anunciado para salir en Alfa y se podía jugar ya al primer capítulo, no me lo pensé mucho. Obviamente había muchas cosas que pulir, pero los personajes y la historia me atraparon muchísimo. Eso sí, al estar en fases tan tempranas, y teniendo en cuenta que es básicamente una campaña de rol virtual, no esperaba fechas próximas.

Pero los dioses son benévolos cuando les da la gana, y cuando se anunció en diciembre que la fecha programada de salida sería agosto de 2023, pues la verdad es que me llevé una alegría muy grande. Así que aquí estaremos, esperando pacientemente a que Astarion venga a seducirnos de forma sensual con sus sensuales cosas de vampiro.

Final Fantasy XVI (y FFVII Rebirth, ya que estamos)

No sería un artículo firmado por mí si no menciono la saga que me absorbe la vida y me arruina económicamente. Con Final Fantasy tenemos un fenómeno, y es que tiene el síndrome FIFA y todos los años te sacan uno. Algunos años tenemos cosechas más buenas, que es cuando sacan títulos numerados; y otros años no hay tantos frutos, como cuando se inventan un juego más para FFVII. Este 2023 tendremos ambas, para desgracia de mi cuenta bancaria.

Y es que va a salir el nuevo título numerado desde 2016, y tenemos lo que viene siendo el Snyder cut de Final Fantasy VII pero es Nomura haciendo sus cosas. Honestamente, no puedo decir qué me emociona más, o si en realidad no estoy emocionada y los quiero tener por inercia.

Por un lado, lo que hemos visto de FFXVI se me hace interesante, y va a ser tomado desde un nuevo ángulo porque se espera repetir el mismo éxito continuado que está teniendo FFXIV.

Por otro lado, la primera entrega de FFVIIRe me dejó muy escéptica por cómo se quiere reescribir el universo de FFVII, y al mismo tiempo no puedo dejar de mirar porque me gusta ver a gamers enfurecidos porque su videojuego de la infancia ahora tiene universos alternativos.

Tendremos a FFXVI que saldrá en verano, seguramente con la idea de que se cuele en las listas de los Game Awards, y un FFVIIRe que podrá ir o muy bien o muy mal. Y estoy deseando ser espectadora en primera fila para ambas cosas.

Fable

Seguimos en el tren de la nostalgia con un título al que le tengo mucho cariño y que, lamentablemente, no creo que vaya a salir en el tiempo esperado.

Fable siempre me pareció una serie de entregas bastante entretenida. No me parecía una historia perfecta, ni los gráficos eran los mejores. Pero siempre me gustó el estilo de «construye tu propia historia». La región de Albión está llena de bastantes personajes interesantes, y algunas mecánicas me recuerdan mucho a cosas que veo hoy día en juegos MMMORPG, por ejemplo con el tema de tener una casa y tener que administrarla.

La historia del desarrollo del nuevo Fable, que quedó huérfano tras el cierre de LionHead tras ser adquirido por Microsoft, no daba mucho pie a una nueva entrega. Pero cuando empezó a haber rumores, evidentemente me ilusioné. Y si hay algo que me ha enseñado la industria del videojuego es que hay que ilusionarse pero con moderación.

Y, aunque aún no hay confirmación oficial, se estableció como fecha de 2023 que saliera la nueva entrega de Fable de parte de MIcrosoft.

Las noticias llegan a cuentagotas, y muy esparcidas. Con 2023 a las puertas, no hay ni un mes establecido, así que podemos esperar que la fecha se empuje más al futuro (si es que sigue adelante si quiera). Igualmente, seguiré manteniendo la esperanza de que en 2023 pueda volver a ser la líder más bondadosa (o malvada) de Albión.

Grupo de Final Fantasy XVI encaminándose a un cristal

Nix

Voy a empezar 2023 muy nerviosa, no os voy a mentir. Este año van a salir un montón de juego a los que les quiero echar un ojo porque me parecen interesantes y tengo ganas de verlos, pero además también me va a tocar pasarme la mitad de los meses chillando porque va a salir algo que me va a tener colgada de la lámpara. Aunque eso no vaya a ser Death Stranding 2.

Por supuesto, lo que más ganas tengo de que salga es Dragon Age: Dreadwolf (DA:D para los amigos y para quienes quieran hacer el chiste). “Pero Nix, si todavía no han dado fecha de salida”, diréis. Hacedme caso, chillad conmigo, que DA:D se viene este año y vamos a tener lo que llevamos tantos años esperando. Necesito respuestas, Bioware, y las necesito ya. Y baes también, que a lo tonto todavía no sé a cuánta gente me voy a ligar, y a mí me hace falta tiempo para elegir.

Otro de los motivos por los que estoy dando saltos por el pasillo es Like a Dragon: Ishin. Por fin nos lo traen a Occidente y tengo tantas ganas de volver a un Yakuza y volver a juntarme con Kiryu y Majima (sí, ya sé que no son ellos, pero ya me entendéis), que me va a dar un infarto de tener que esperar. Que encima tiene samuráis, yo ya no sé qué más queréis de un juego.

Y no me puedo olvidar, aunque después de la última vez me da miedo que realmente acabe saliendo el año que viene, de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom. Tears sí que tengo yo de lo que estoy sufriendo sobreanalizando cada frame del tráiler. Y es que, a nada que hagan, solo con mantener la esencia de Breath of the Wild, yo ya sería completamente feliz. 

Por último, para que os riáis cuando salga y acabe obsesionándome porque ante todo soy mi propia enemiga, el que NO espero es Armored Core 6: Fires of Rubicon. Nunca he jugado un juego de mechas porque no me llaman la atención, pero tampoco me llamaba la atención Elden Ring y, bueno, ya sabéis…

Like a Dragon: Ishin con personajes principales

 

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Nix

I run on coffee, sarcasm and lipstick. Hace años le vendí mi alma a Bioware y me convirtieron en la Shadow Broker. Tengo un papelito que dice que soy N7, pero no quieren darme mi propia nave. Me gusta llevarle la contraria a la gente y por eso soy una Inquisidora enana y pelirroja.

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