…y colores en el viento descubrir~
Análisis de Arto

01/05/2023 | Aonia Midnight | No hay comentarios
Arto es uno de esos títulos que, pudiendo pasar desapercibido al asistir a un evento o recorriendo la lista de descubrimientos de Steam, se me grabó en el recuerdo. La premisa de llenar de color a mamporrazos un mundo en blanco ya me resulta bastante atractiva per se. Si además le añadimos cambios de estilo, mi curiosidad rebosa como pocas veces. Y eso que mis conocimientos sobre arte y sus técnicas se reducen a decir “qué bonito” y “qué feo”.
Nos encontramos en un mundo que, en otro tiempo, estuvo gobernado por siete Divinidades Cromáticas que lo llenaban de Color, fuente de toda vida y expresión. Un día, fusionaron sus Oeuvres para combatir a un tirano y aprisionarlo dentro de su Arto, desencadenando así el Chromaclismo. Este evento desaturó estas tierras, invadiéndolas con un vacío cruel e inexpresivo. Sin embargo, una profecía anuncia la llegada de alguien heroico e imbuido de Color, que devolverá al mundo lo que el Chromaclismo le arrebató.
Así, nos pondremos en la piel de Liv, una joven tan desprovista de color como el mundo en el que aparecemos. No podemos volver atrás ni entendemos qué ha ocurrido, pero no tardaremos en descubrir que somos el Apóstol de Goya, una de las siete Divinidades Cromáticas. Con la profecía a las espaldas y asumiendo nuestro nuevo rol, nos embarcaremos en una aventura llena de color.
Nuestros primeros pasos servirán a modo de tutorial para familiarizarnos con las mecánicas del juego. No se trata de un título difícil, pero algunos combates pueden hacernos sudar un poco. Nada que no se solucione levantándose, sacudiéndose el polvo y probando una nueva estrategia, pero es algo a tener en cuenta. Además, deberemos controlar bien los tiempos, ya que una buena parada (o parry) puede salvarnos en más de una ocasión. Y lo mismo ocurre con el sprint (o dash).
Asimismo, comenzaremos con una espada, pero a lo largo de la partida desbloquearemos nuevas armas y poderes mágicos que nos ayudarán en nuestra aventura. También podremos mejorar nuestro arsenal y poderes, así como avanzar en un árbol de habilidades, gracias al Chroma que iremos recogiendo por el camino. Y así será como encontraremos la forma de curarnos o aumentaremos nuestra Expresión, por ejemplo.
La dinámica de Arto es sencilla. Recorreremos una serie de biomas, llamados Artos, en busca de los Apóstoles de las Divinidades Cromáticas. Nuestro objetivo principal será reunir los Oeuvres de estas deidades para combatir el Chromaclismo. Y cada uno de los Artos será diferente tanto en temática como en estilo de juego y enemigos. Así, recorreremos lugares inspirados en el arte pop o pintados en acuarela, entre otros. Además, podremos cambiar ligeramente el aspecto de nuestra protagonista, alterando al azar los colores que la envuelven.
En cuanto al combate, resulta muy satisfactorio ver las pequeñas explosiones de color que causamos al golpear a los enemigos. De hecho, con cada golpe, observaremos cómo nuestros oponentes se van desaturando hasta quedarse blancos por completo al ser derrotados. Además, contamos con dos indicadores a tener en cuenta durante los enfrentamientos: la barra de vida y la de Expresión. Esta última será la que nos permita utilizar nuestros poderes mágicos y se rellenará al golpear enemigos. También podemos recuperar salud y Expresión si nos acercamos a un punto de control.
Como no podía ser de otra forma, el apartado artístico es donde más brilla Arto. Es extremadamente agradable ir de un lado para otro observando cómo Liv va coloreando y llenando de vida el escenario. De hecho, puede llegar a ser tan hipnótico que nos desviemos del camino. Aunque, si esto ocurre, disponemos de un detallado mapa con el que situarnos o incluso trasladarnos rápidamente a donde queramos.
De igual modo, podremos consultar nuestro objetivo con tan solo pulsar un botón, y también veremos un marcador en el mapa que nos indicará a dónde tenemos que ir. Además, encontraremos pequeñas misiones secundarias que podremos escoger si cumplir o no, aunque es fácil perdérselas si no prestamos atención. Sobre todo porque no aparecerán señaladas, siendo producto de nuestra curiosidad. Es decir, daremos con ellas explorando y conversando.
Por su parte, Arto viene envuelto en un hilo musical que encaja perfectamente con el apartado artístico, haciendo que la inmersión sea absoluta. Además, es compatible tanto con ratón y teclado como con mando, pero recomendaría esta última opción por comodidad. De hecho, funciona estupendamente en Steam Deck y es donde más horas le dediqué. Aunque algunos textos pueden resultar pequeños, no teniendo la opción de cambiar su tamaño en el menú de ajustes.
Lo mismo ocurre con el idioma, ya que solo se encuentra disponible en inglés. Además, aunque se trata de una historia sencilla, requiere cierta fluidez con el idioma para disfrutarla como corresponde. Lo cual es una pena, porque puede alejar a bastantes personas de darle la oportunidad que merece.
Arto es un RPG de acción que atrapa. Más allá de lo satisfactorio que resulta llenar de vida y color un mundo en blanco, cuenta con un combate dinámico y desafiante, sin llegar a frustrar a quien juega. Y donde recibiremos más de un golpe por quedarnos admirando el arte que lo envuelve todo. Asimismo, la variedad de estilos en los diferentes biomas invita a seguir avanzando y descubriendo lo que nos tienen preparado. Y disfrutarlo con auriculares hace que la inmersión sea absoluta. Como ver uno (o varios) de esos vídeos en los que la gente colorea sin salirse de la línea ni levantar el pincel. Una experiencia harto satisfactoria.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie