¡Qué listo, Calisto!
Análisis de The Callisto Protocol

22/12/2022 | Aonia Midnight | No hay comentarios
El anuncio de The Callisto Protocol hizo que el Team Terror emitiera sonidos ininteligibles y se subiera por las paredes. Aunque no tanto como saber que la edición física correría a cargo de Meridiem Games. Por ello, Todas Gamers preparó el barro y ambas redactoras nos enfrentamos en un intenso combate… para acabar en la cárcel.
Y es que este survival horror nos pondrá en la piel de Jacob Lee, un piloto que, sin comerlo ni beberlo, acaba en una prisión de máxima seguridad. Como no podía ser de otra manera, esta penitenciaría se encuentra situada en Calisto, una de las lunas de Júpiter. Y por si fuera poco no tardaremos en ver nuestra vida en peligro cuando el resto de presos comienzan a convertirse en criaturas tan monstruosas como letales. Salir de una pieza se convertirá en nuestro principal objetivo.
Para ello, podremos recurrir a un variado arsenal de armas que iremos obteniendo a lo largo del juego. Aunque lo más recomendable será combinar el combate cuerpo a cuerpo con ataques a distancia en el momento y lugar oportunos. Y, por supuesto, esquivar, ya que nuestra resistencia es limitada y un mal golpe puede terminar en una animación tremendamente gore.
Si bien The Callisto Protocol no es un juego difícil, cabe decir que los enemigos pegan duro. En cualquier caso, disponemos de tres niveles de dificultad —tercer grado, segundo grado, máxima seguridad—, así como diversos ajustes de accesibilidad para que configuremos la partida a nuestro gusto. De igual modo, podremos jugar cómodamente tanto con ratón y teclado como con mando, pudiendo reasignar las teclas, y es compatible con Steam Deck.
También los primeros momentos servirán para que nos familiaricemos con la dinámica del juego. Y a lo largo de la partida iremos descubriendo nuevas mecánicas con su correspondiente pantalla informativa. Asimismo, podremos acceder en cualquier momento al apartado de tutoriales, por si necesitamos refrescar la memoria, aunque no tardaremos en hacernos al juego.
The Callisto Protocol apuesta principalmente por el combate cuerpo a cuerpo y el uso del GRP, un guante gravitatorio que nos permite acercar o alejar a nuestros enemigos. Y también dispondremos de armas de fuego, aunque de una forma más táctica que otra cosa. Además, la munición no escasea, pero tampoco sobra, y el inventario es bastante limitado, por lo que deberemos gestionar bien nuestros recursos.
A lo largo del camino encontraremos diversos objetos que podremos vender por valiosos créditos que utilizaremos para mejorar nuestro equipo, así como munición y suministros de curación. Pero el espacio disponible nos obligará a decidir qué es más importante en esos momentos. Además, la Reforja, o tienda del juego, no abunda en el mapa. Y volver sobre nuestros pasos no siempre es una opción, dado que nos encontramos ante un título bastante lineal.
Saber escoger nuestros combates también será importante. A menudo lo más inteligente será optar por movernos con sigilo o no enfrentarnos a grupos de enemigos. Y utilizar el GRP, si es necesario, para crear un espacio en el que alejarnos de nuestros oponentes, aislar a uno, recargar o curarnos. De este modo, morir seguirá siendo inevitable en más de una ocasión, pero el juego se sentirá bastante menos frustrante. A fin de cuentas, estamos en un survival horror.
Por su parte, The Callisto Protocol va bien servido de sustos. Y, lejos de valerse del recurso fácil de asustar elevando el volumen, se aprovechará mucho de la propia tensión del juego. Así, brincaremos en el asiento en más de una ocasión solo porque toda nuestra concentración estará enfocada en sobrevivir o superar un escenario. Además, cuenta con función de autoguardado que, si bien nos permite movernos con cierta tranquilidad, también nos hará sudar la gota gorda ante la posibilidad de tener que repetir un tramo.
Sin embargo, no se trata de un juego que invite a explorar demasiado. Podemos desviarnos del camino en busca de coleccionables u objetos valiosos para vender en la Reforja, pero a menudo encontraremos espacios amplios sin demasiado que recolectar. Aunque si nos puede la vena cotilla, volver al camino principal será tan sencillo como seguir las indicaciones del escenario. No contamos con un mapa, pero sabremos por dónde ir si observamos el entorno.
The Callisto Protocol se compone de 8 capítulos, y en la dificultad intermedia puede llevar unas 15 horas completar el juego. Una duración bastante satisfactoria, pero que no invita a dar una segunda vuelta para conseguir todos los logros. Además, no cuenta con un selector de capítulos, por lo que es probable que lo que se quede atrás se deje atrás.
El apartado audiovisual es impresionante. Brilla en lo visual, y el apartado sonoro no se queda atrás. Recorreremos escenarios llenos de detalles, donde el gore logrará dejarnos con la boca abierta con su brutalidad. Asimismo, para vivir la experiencia con total inmersión, lo más apropiado es jugar con auriculares y dejarse envolver por la ambientación. Sin embargo, también cabe destacar que la sincronización entre voces y labios no siempre es acertada y puede crisparnos un poco, así como la variación del volumen de las mismas durante algunas conversaciones.
Cabe decir que The Callisto Protocol se encuentra disponible en varios idiomas, entre ellos el nuestro. Y aunque la labor del equipo de traducción y localización se encuentra acreditada en los títulos finales, se hace de forma bastante generalista. Una verdadera lástima, dado que este apartado, junto con la interpretación de los personajes, enriquece considerablemente la experiencia de juego.
Nos encontramos ante un survival horror que bebe, y mucho, de Dead Space. Alejándose lo suficiente como para ser considerado un título propio, pero pecando en más de una ocasión de apurar el límite entre el homenaje y el calco. De todos modos, se trata de un juego concebido por Glen Schofield, así que este tipo de referencias, más o menos directas, eran de esperar.
Debo mencionar que, a pesar de que The Callisto Protocol tuvo un lanzamiento bastante desastroso en ordenadores, debido a problemas de rendimiento, pude jugarlo sin problema en esta plataforma desde el primer minuto. Y el equipo de desarrollo se partió el lomo para arreglarlo lo antes posible, que si bien no es lo más deseable, merece el reconocimiento. Recordemos que otros títulos siguen esperando arreglos.
En cualquier caso, se trata de un título que sabe jugar con su ambientación. Así, logra sumergirnos en una experiencia de terror, donde los rasgos del survival horror nos harán sudar sin llegar a resultar frustrantes. Con unos enemigos notoriamente más duros que nuestro protagonista, pero un sistema de combate más que suficiente para afrontar cualquier enfrentamiento. Y donde el gore nos asqueará y maravillará a partes iguales. De hecho, creo que todavía noto en el pelo vísceras del último jefe.
Clave proporcionada por Meridiem Games.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie