De arbolcete a arbolcete, y tiro porque me lleva la Corriente
Análisis de Afterimage

31/05/2023 | Aonia Midnight | No hay comentarios
De un tiempo a esta parte me he dado cuenta de que quedan pocos géneros de videojuegos que pueda seguir diciendo que no me gustan o no son lo mío. Me ocurrió con los shooter, con los MMORPG, el terror, la conducción y alguno que otro más. No se trata siquiera de que se me den bien o mal, sino que poco a poco se han hecho sitio entre mis listas de deseados. Títulos que hace uno o dos años, sin ir más lejos, no me habrían interesado lo más mínimo, ahora me atraen lo suficiente como para ojearlos más profundamente o tenerlos en cuenta. Y algo así ocurrió con Afterimage.
Mi experiencia con los metroidvania se reducía a haberlo pasado verdaderamente mal completando Ori and the Blind Forest. Hasta tal punto que tardé varios días en decir que me había gustado, por la horrible sensación que se me había quedado tras finalizar el juego. Y es que el manojo de nervios y la adrenalina superaban con creces lo precioso que es el título en todos los aspectos. Es por esto que, al ver algunas imágenes de Afterimage, temía sufrir lo mismo y tardé en decidirme a darle una oportunidad.
Esta aventura 2D de desplazamiento lateral nos pondrá en la piel de Renee, una joven con amnesia que aparentemente también es la única superviviente de un ataque a su aldea. No estará sola, ya que nos acompaña Ifree, un personaje que ofrece explicaciones y algún que otro alivio cómico de cuando en cuando. Sin saber bien hacia dónde nos dirigimos, iniciaremos nuestras andadas por Engardin con el objetivo de recuperar sus recuerdos y localizar a su mentora. Eso sí, el camino no será un paseo, dado que está lleno de criaturas de diversa índole dispuestas a acabar con nuestra delicada existencia.
A menudo escogeremos una ruta hasta no poder seguir avanzando, al menos sin haber obtenido la habilidad necesaria para continuar. Por suerte, dispondremos tanto de un mapa como de una serie de marcadores que podremos utilizar para hacer nuestra exploración más liviana. Y una vez descubramos diversas confluencias de la Corriente repartidas por Engardin, podremos viajar rápidamente entre ellas. Con frecuencia necesitaremos pociones de reposo para realizar esta acción, lo que hará que optemos por desplazarnos a pie de un lugar a otro en más de una ocasión.
Estos largos viajes nos permitirán conseguir experiencia extra y subir de nivel, así como descubrir caminos ocultos y atajos. De igual modo, explorando encontraremos algún que otro Punto de Talento, que nos servirá para avanzar en un árbol de habilidades tan amplio como completo. Si bien es cierto que, en ocasiones, echaremos en falta que el viaje rápido sea gratuito, la forma en que está pensado hará que nunca nos falte nivel para afrontar los combates contra jefes. No hay mal que por bien no venga, supongo.
Al morir, que lo haremos, apareceremos en la última confluencia de la Corriente activada. Esto significa que no estará de más descansar en estos árboles tan pronto como lleguemos a ellos. Hacerlo, además, restaurará nuestros puntos de salud y de maná, así como los glifos primigenios, aunque también hará que las criaturas derrotadas vuelvan a aparecer. Un pequeño precio a pagar por nuestra seguridad. Cabe decir que la distancia entre confluencias a menudo es tal que descansar en ellas será algo más que necesario. Sobre todo si necesitamos rellenar nuestras pociones de salud o de maná, por ejemplo, ya que sólo tendremos acceso a cinco, independientemente de cuántas llevemos en el bolsillo.
Nuestro viaje por Engardin nos llevará a conocer a todo tipo de personajes, entre los que encontraremos algún que otro mercader. Esto nos permitirá no sólo deshacernos de aquellos objetos que no nos interesan, sino hacernos con provisiones para continuar. De igual modo, conversar con todo ser con el que podamos nos dará la oportunidad de desviarnos de la historia principal para completar pequeñas misiones secundarias. Y si bien puede parecernos que no es necesario cumplirlas, la realidad es que aportan información por la que merece la pena hacer el esfuerzo. Sobre todo si nos interesa sumergirnos en el lore de Afterimage.
Estamos ante un título en el que todo suma, desde la descripción de los objetos hasta los ecos que encontraremos por el camino. Y esto es algo que invita enormemente a perderse durante horas. Ello, además, incrementado por su cuidado apartado audiovisual. Sin lugar a dudas, el punto fuerte del juego. Gráficamente no pasa desapercibido, aunque quizás echemos en falta algo más de expresividad en los personajes durante las conversaciones. Y la banda sonora que nos acompaña en todo momento no sólo le sienta como un guante sino que es tan bonita como el mundo que recorremos.
Afterimage resulta igual de cómodo con ratón y teclado que con mando, aunque es preferible este último. Y dado que el grueso de mis horas de juego han sido a través de Steam Deck, no puedo sino recomendar esta opción. Si bien es cierto que algunos textos pueden resultar algo pequeños, no pudiendo ampliarlos desde el apartado de ajustes. Cabe decir también que el juego se encuentra disponible en múltiples idiomas, entre ellos el nuestro, al menos en lo que a textos se refiere. Algo que siempre es de agradecer de cara a facilitar tanto el acceso como el disfrute de su historia.
En cuanto a su dificultad, hay que decir que han conseguido el equilibrio perfecto entre frustración y reto. Vamos a morir, de eso no cabe la menor duda, pero pocas veces resultará injusto o nos dará ganas de cerrarlo y pasar a otra cosa. Incluso los combates más complicados se ven asequibles, cambiando nuestra estrategia o volviendo en otro momento. Además, nuestros primeros pasos servirán a modo de tutorial, por lo que familiarizarnos con los controles estará al alcance de todo el mundo. De igual modo, plataformas y trampas nos harán sudar en algún momento, pero no llegaremos a desesperarnos demasiado. Aunque en ocasiones la combinación de enemigos y plataformas puede poner a prueba nuestro temple, todo sea dicho.
A lo largo del viaje encontraremos gran variedad de armas, pero también armaduras y accesorios. Esto no sólo hará que adaptemos nuestro equipamiento a nuestro estilo de combate, sino que puede fomentar el afán de coleccionismo de quienes están a los mandos. Sin embargo, el aspecto de Renee no cambiará, independientemente de la ropa que escojamos para ella, y sólo apreciaremos cambios en las armas que utilicemos. En cualquier caso, recomiendo probar todo su arsenal, ya que resulta bastante satisfactorio comprobar cómo funciona cada arma. Además, no existen combinaciones mejores o peores, quedando en nuestras manos qué escoger conforme a nuestra forma de luchar. Eso sí, dominar las esquivas podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Afterimage no sólo ha resultado ser una grata sorpresa, sino que ha sido un placer continuo. Se trata de un título que invita a sumergirse y recorrer cada rincón. Exploraremos de forma no lineal el maravilloso mundo de Engardin, mientras nos envuelve su preciosa banda sonora, dejando que el tiempo vuele sin apenas darnos cuenta. Además, cuenta con múltiples finales, por si nos quedamos con ganas de más tras terminar el juego por primera vez. Y el equilibrio entre frustración y reto tan bien medido invita a que nos levantemos cada vez que nos manden de vuelta a la Corriente. Sin lugar a dudas, un buen metroidvania con el que iniciarse en el género.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie