Como decimos en Aragón: ¡Un juego bien majico!

Análisis de Forspoken

Análisis de Forspoken

Cuando vi las primeras imágenes de lo que nos presentaron como Project Athia, salté en la silla de la emoción. Algún tiempo después, anunciaron que pasaba a llamarse Forspoken y, desde entonces, no podía dejar de pensar en él. Cada pellizquito de lo que prometía ser el juego me entusiasmaba y, pronto, el hype era tan alto que no quería ver nada más. Necesitaba que llegara el lanzamiento y probarlo yo misma.

Sí, sí, lo sé. Downgrade, que tal y que cual. Pero, ¿qué queréis que os diga? Me ha encantado. Y es que, si analizamos Forspoken por lo que es, la verdad es que se trata de un juego en el que merece la pena sumergirse. Y quizás lo que más factura le pase sea, dejando a un lado de los gustos personales de cada cual, haber nacido bajo el ala de Square Enix. A fin de cuentas, la compañía cumplió con creces su función de vender muy bien el juego, elevando nuestras expectativas un poquito demasiado.

Estamos ante un RPG de mundo abierto en el que nos pondremos en la piel de Frey Holland, una joven neoyorquina que no tiene dónde caerse muerta. Nacida y criada en las calles de Hell’s Kitchen, suele meterse en bastantes líos con la ley y con la gente. Y ha depositado todas sus esperanzas en reunir suficiente dinero para coger a su gata y largarse cuanto antes. Sin embargo, antes de darse cuenta, acabará en Athia, un extraño mundo al que viaja con la ayuda de un brazalete mágico. Y, si me permitís el chascarrillo aragonés, bastante majico también.

En un principio, esta aparente escapada de la vida que tantas desgracias le ha traído puede parecer un soplo de aire fresco. No obstante, las cosas no van demasiado bien en Athia, y quedará en manos de Frey devolver la esperanza a este lugar y a sus habitantes. Al menos mientras averigua cómo volver a casa. Y es que nuestra protagonista no está muy convencida con la idea de ser una heroína, pero el Desgarro no deja de avanzar por Athia y transformar todo a su paso.

Nuestros primeros momentos en Forspoken servirán a modo de tutorial. De esta manera, no tardaremos en familiarizarnos con los controles del juego. O, en su defecto, navegar por el amplio menú de ajustes para configurarlos a nuestro gusto. Aquí podremos escoger desde el tamaño de los textos hasta la recolección automática de objetos. Además de diferentes idiomas para el texto y el doblaje, estando disponible nuestro idioma en la primera opción.

Sobrevivir en Athia no resulta complicado, pero podremos escoger el modo de dificultad que queremos afrontar, permitiéndonos cambiarlo en cualquier momento. Asimismo, la partida se guardará automáticamente con bastante frecuencia, aunque nos permite salvar nuestro progreso tanto como queramos. También cabe decir que contamos con diferentes ranuras de guardado, gracias a las cuales podremos volver sobre nuestros pasos o explorar cosas que se hayan podido quedar atrás. Cosa a tener en cuenta sobre todo de cara al final del juego.

Captura de pantalla de Forspoken con Frey haciendo parkour

Durante nuestra aventura, recorreremos el fantástico mundo de Athia exprimiendo el parkour al máximo para explorar cada rincón. Aunque debo admitir que la vida de Frey corrió peligro en mis manos en demasiadas ocasiones por no calcular bien mis movimientos. Por suerte, no hubo que lamentar daños. Cosa que no pueden decir los numerosos enemigos que nos encontraremos por el camino.

Y es que Frey cuenta con un buen puñado de habilidades con las que hacer frente a las batallas. Habilidades entre las que podremos cambiar rápidamente, convirtiendo el combate en algo más dinámico que el mero machaque de botones. Y ni qué decir tiene que la combinación de magia y parkour puede resultar divertidísima. No tanto así estar pendiente de la calificación que obtengamos por nuestra forma de luchar, elemento al que no le vi demasiado sentido y que me distrajo en alguna ocasión. Por su parte, cabe decir que Cepo, el brazalete, no solo será un compañero de viaje y adorno resultón, sino que también intentará protegernos creando una barrera mágica.

En cualquier caso, desbloquear nuevos hechizos y habilidades será el resultado natural de avanzar en la partida, y ello hará que nos atrevamos a explorar otras zonas. O que nos enfrentemos a enemigos con los que, al principio, era mejor mantener una distancia prudencial. Además, podremos subir de nivel nuestras habilidades, completando una serie de desafíos. Y también será importante tanto mejorar nuestra capa y collar, como aumentar nuestra bolsa de materiales y bebedizos.

Otro elemento importante en nuestro equipamiento serán las uñas. O, más bien, el nail art. Pintarnos las uñas con determinados diseños nos proporcionará ciertas bonificaciones que marcarán la diferencia en nuestra partida. Además, podremos elegir diseños diferentes para las uñas de cada mano con el fin de escoger la combinación que más se adapte a nuestro modo de juego.

Forspoken quiere que exploremos. Y no solo con el fin de avanzar en la trama principal, sino ofreciéndonos un objetivo para recorrer cada rincón del inmenso mapa. Mapa que, he de admitir, me resultó algo abrumador en ocasiones. Aunque, una vez nos sumergimos en el juego y nos dejamos llevar, las horas pasarán sin darnos ni cuenta. Por suerte, no debemos preocuparnos de alejarnos demasiado, ya que contamos con un sistema de viaje rápido basado en refugios. Es decir, desbloquear estos lugares de descanso con bancos de trabajo nos permitirá desplazarnos cómodamente por el mundo de Athia.

Si nos apetece apartarnos temporalmente de la historia principal, tendremos a nuestra disposición diversas misiones secundarias. Estos Desvíos serán de lo más variados, y nos permitirán conocer diferentes lugares y habitantes de Athia. Además, algunos solo se podrán completar en determinado punto de la historia, por lo que no está de más dejarse llevar. Y a menudo nos otorgarán más experiencia que simplemente explorar y derrotar enemigos, algo a tener en cuenta. Aunque a lo largo del juego descubriremos que no es necesario farmear, ya que cada zona se adapta al nivel del personaje para no llegar a resultar frustrante.

Captura de pantalla de Forspoken con Frey luchando

Y cuando digo que Forspoken quiere que exploremos, no me refiero solo a la cantidad de cosas que hay para hacer, sino a lo bonito que es todo. Athia es un mundo fantástico en el que no cuesta nada sumergirse. Puede que nuestro objetivo inicial fuera completar el mapa en busca de los animales mágicos de las thantas, fuentes de maná, refugios, laberintos sellados, monumentos u otros puntos de interés. Pronto descubriremos que nos hemos perdido entre sus paisajes y estamos quemando el botón de capturar pantalla, o sacando partido al modo foto.

Además, este increíble apartado gráfico viene acompañado de un apartado sonoro que no se queda atrás. La relación y los diálogos de Frey y Cepo son estupendos, aunque en ocasiones la repetición de frases puede resultar algo molesta. Razón por la contamos con una opción para reducir su frecuencia de aparición. Y el equipo de traducción y localización ha hecho una labor increíble, y debidamente acreditada en el apartado correspondiente. Quizás el único momento en que se echa en falta un doblaje a nuestro idioma sea en algunos combates, donde las frases de los personajes se pierden entre el sonido de la batalla.

Forspoken ha logrado satisfacer las expectativas que había puesto en él. No puedo negar que el sentimiento general, procediendo de Square Enix, sea que podrían haberle sacado más partido. Pero la realidad es que he disfrutado cada minuto en Athia y he adorado tanto a Frey como sus interacciones con Cepo. Además, aunque se puede jugar tanto con ratón y teclado como con mando, me ha resultado infinitamente más cómodo con este último. Y, por supuesto, en Steam Deck.

Si tuviera que sacarle alguna pega sería a su mecánica de sigilo en algunos momentos, pero se trata de algo anecdótico, ya que el juego se centra sobre todo en el parkour y la magia. Además, cuenta con personajes increíbles, con gran presencia femenina. E iremos conociendo el lore de Athia poco a poco, de forma que no resulta abrumador descubrir más sobre este mundo. Una forma estupenda de invitar a quien juega a seguir indagando.

Cabe decir que Forspoken cuenta con múltiples finales. Y, dado que nos permite grabar tras cada capítulo, no será obligatorio rejugar el título para conseguir uno diferente. Cosa a tener en cuenta debido a la amplia duración del juego si nos da por desviarnos mucho. En cualquier caso, siempre nos quedará el post-game para seguir explorando Athia…. que es lo que procedo a hacer yo misma. ¡Esos animalicos no se van a acariciar y fotografiar solos! ¡Vamos, gatito, gatito, gatito, pspspsps!

Clave proporcionada por PLAION.

Cómprame un café en ko-fi.com

Aonia Midnight
Aonia Midnight @AoniaMidnight

Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie

2 comentarios
Alphonsaurus
Alphonsaurus 01/02/2023 a las 2:23 pm

¡Al fin! Un análisis que no va a lo derrotista y al «Square todo mal». Me alegro que la experiencia en general sea tan centrada en la exploración, sobre todo cuando moverse por el mundo parece tan gratificante.
¡Muchísimas gracias por el análisis Aonia!

Aonia Midnight
Aonia Midnight 01/02/2023 a las 3:10 pm

¡Gracias a ti por tu comentario! La verdad es que, con o sin downgrade, lo he disfrutado como una enana ^_^

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.