No es otra excusa para hablar de The Elder Scrolls Online (bueno, un poco sí)
Con el coronavirus (no) se juega

10/04/2020 | Aonia Midnight | 2 comentarios
Hace apenas unos días, la Organización Mundial de la Salud (OMS) promovió la campaña #PlayApartTogether, animando a la gente a jugar a videojuegos para evitar la propagación del COVID-19 y, como era de esperar, la noticia dio mucho de qué hablar. ¿Ahora resulta que los videojuegos no son tan malos? ¿Ya no hay peligro de adicción?
Como jugadoras, llevamos años (si no toda la vida) entrenando para esto, dado que los videojuegos forman parte de nuestra rutina diaria o semanal, siendo una actividad más en nuestro ocio como puede ser salir a tomar algo o leer. Durante años, hemos defendido a capa y espada que este espacio que dedicamos a jugar se aleja mucho de ser una adicción o algo que podría afectar a nuestra psique hasta el punto de convertirnos en frías asesinas sin escrúpulos.
La ignorancia, el gran enemigo de los videojuegos.
Desde el desconocimiento, es normal no entender lo que los videojuegos pueden llegar a aportar a una persona, desde el aprendizaje de valores hasta el desarrollo de habilidades. Y si algo acompaña a dicho desconocimiento es la falta de interés. ¿Cuántas veces habéis tratado de hablar de videojuegos con una persona totalmente ajena al mundillo y lo han banalizado e incluso han cambiado de tema? Por la razón que sea, no interesa. Hay quien lo considera una afición infantil —supongo que los mismos que dejan de tomar leche con cacao y empiezan a tomar café, porque son muy mayores y mucho mayores—. Otros minusvaloran su valor cultural, es decir, para algunas personas es sustancialmente mejor pasar horas delante de la pantalla del ordenador trabajando, que hacerlo para jugar a un videojuego. Y, por último, hay quienes no lo consideran una opción válida de ocio, única y exclusivamente, porque implica quedarse en casa y solo consideran válido aquello que suponga salir, es decir, aquí el problema no son los videojuegos, es no salir a la calle y, por tanto, tampoco aceptan la lectura o qué sé yo, el ejercicio.
Resulta irónico que muchas de estas personas en estos momentos dediquen su tiempo libre a los videojuegos. Ahora, son un medio de entretenimiento totalmente lícito, pero no porque lo haya dicho la OMS, dado que el aumento de movimiento en el mundo videojueguil comenzó varios días antes. La declaración del estado de alarma y, por ende, el confinamiento, ofrecen una cantidad prácticamente ilimitada de tiempo libre. En la mayoría de los casos, las rutinas diarias se han alterado. Con o sin teletrabajo, el tiempo libre está condicionado a cuatro paredes. Y, por supuesto, existen innumerables formas de ocio en el interior: bailar, hacer tablas de ejercicios, desarrollar alguna habilidad, leer, ver series o películas, etcétera, etcétera. ¿Qué tienen los videojuegos que no tienen el resto de actividades? Dinamismo. Bailar, así como cualquier tipo de ejercicio, cansa físicamente. Desarrollar habilidades o leer, cansa mentalmente. En este sentido, las actividades que más se pueden alargar en el tiempo, por sesión, son las series y películas y los videojuegos. Las primeras suponen un entretenimiento pasivo, es decir, elegiremos lo que queremos ver y nos acomodaremos para disfrutar del visionado; mientras que los segundos exigen interacción. Y ahí radica su importancia, ya que dentro del sedentarismo que suponen, se trata de una actividad que requiere respuestas.
Videojuegos como Mass Effect, The Witcher o Assassin’s Creed nos proponen una historia, una aventura de X duración. Durante este tiempo, debemos tomar el control del personaje y realizar ciertas acciones: explorar, resolver puzles o luchar por nuestra supervivencia, por ejemplo. En ocasiones nos perderemos, otras se nos presentará una trama tan lineal que no tendremos esa opción. Asimismo, algunos títulos ofrecen numerosas posibilidades, bien a través de misiones principales y secundarias, bien a través de la obtención de logros, radicando en cada persona el tiempo que desea dedicarles. Otros videojuegos, como Animal Crossing, Los Sims o Stardew Valley nos ofrecen la simulación de una vida virtual, donde deberemos realizar determinadas tareas y seguir una serie de horarios. Por su parte, videojuegos más enfocados en la competición como Rocket League, Assetto Corsa, Overwatch o Fornite nos proponen un reto a superar; bien contra otros jugadores, bien contra nosotras mismas. Finalmente no puedo evitar mencionar los MMORPG como The Elder Scrolls Online, Black Desert o Guild Wars 2, donde contamos con un mundo abierto, una historia relativamente ilimitada e incluso la opción de interactuar con otras personas. Hablando de lo cual, como opciones para jugar en grupo —en pareja, en familia, con amigos o compañeras de piso— existen jueguicos como Tools Up! u Overcooked, que permiten tanto coordinarse como competir para pasar el rato.
En cuanto a mi experiencia personal, como persona que está preparando unas oposiciones, mi rutina apenas se ha visto afectada con el confinamiento. Sin embargo, el tiempo libre que antes dedicaba a dar un paseo o tomar algo, ahora lo dedico a jugar con mi pareja a The Elder Scrolls Online. Al terminar la jornada de estudio, quedamos in game —comunicándonos a través de Discord— y continuamos la historia allá donde la hayamos dejado al terminar cada sesión; completando cada zona de Tamriel, teniendo en cuenta tanto la misión principal y las secundarias, como los elementos más completacionistas como son los World Bosses, lugares de interés, Skyshards, etc.
En mi caso, jugar a videojuegos generalmente está limitado a dos o tres días de la semana y siempre dentro de un horario bastante concreto, por lo que ahora simplemente he aumentado esos días y horas de forma circunstancial. Y, volviendo a lo que comentaba al inicio del artículo, lo que la OMS propone no es que la gente se dedique 24/7 a los videojuegos, sino que se animen a iniciarse en este mundillo como forma de pasar el tiempo de forma activa.
Pero hablemos de por qué la Organización Mundial de la Salud, hace cosa de un año, se posicionó en contra a la adicción a los videojuegos. Nos guste o no, esto puede suceder y es un punto a tener en cuenta.
Cuando se habla de una adicción, no se habla sino del consumo, digamos, irresponsable que deriva en una problemática superior. Podemos estar de acuerdo o desacuerdo en mayor o menor medida con los criterios utilizados a la hora de marcar la diferencia entre consumo y adicción —como sucede con otros elementos como pueden ser la cafeína, el deporte o los estupefacientes— pero algo innegable son los síntomas de la dependencia fisiológica y psicológica que marcan el camino hacia el problema. Es decir, no es tanto las horas diarias que dedicas al videojuego —que también—, sino las consecuencias a nivel personal, social y laboral/formativo que pueden suponer.
¿A dónde quiero llegar con esto? Al recomendar la OMS el uso de videojuegos para romper la cadena de contagio del COVID-19, una de las cosas más repetidas se refería a si los videojuegos ya no eran un problema y nada más lejos de la realidad. Promover su consumo no anula que puedan ser adictivos. Así pues, lejos de subestimar la adicción a los videojuegos —dejándonos llevar, quizás, por la bilis y el cinismo como reacción a tantos años de batalla, defendiendo lo que nos gusta— deberíamos aprovechar este comunicado para fomentar el consumo responsable de aquello que nos lleva ocupando momentos de ocio durante años; y, si me apuras, recomendar nuestros pozos, que no son pocos.
Curiosa, reflexiva y torpe // Palomitas y cerveza // Psicóloga porque lo dice un título // Mi mente está llena de mundos en los que evadirme // Nothing is true, the cake is a lie
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Mucahs gracias al fin un artículo de videojuegos y de la OMS razonable. Estoy leyendo a todos los cuñados en plan «¿ke pasa k aora la OMS lla no dice q los videojuegos son malos jajaja que ipockritas paiasos» osea…. que una cosa no quita la otra. Comer azúcar es adictivo pero un pastel en tu cumpleaños no te va a matar, pues igual.
Gracias una vez más por hacer periodismo con sentido común, por estas cosas amo TodasGamers, y mucho ánimo con las oposciciones que yo también estoy metida en unas xD I feel you
¡Muchísimas gracias a ti por tu comentario! Y ánimo también con las oposiciones, jajaja.